El presidente de Valenciaport, Aurelio Martínez, ha explicado que cuando se alcancen los 24MW de potencia eólica instalada, se podrían cubrir las necesidades futuras del puerto con esta energía y se alcanzaría el equilibrio energético en 2025, "anticipándose a las exigencias europeas”.
La APV ya cuanta con licencia para la construcción de un aereogenerador y está barajando opciones para levantar 3, 5 o 7 más. El proyecto final dependerá de las posibilidades de incluir el puerto de Valencia en el Plan Eólico de la Comunidad Valenciana y de las conversaciones que se desarrollen con la Generalitat para adaptar los requerimientos europeos de autosuficiencia energética con la necesidad de potencia que requerirán las instalaciones portuarias valencianas, en un futuro, según dijo Martínez en un encuentro con periodistas el pasado 21 de marzo.
La apuesta por la energía limpia de Valenciaport incluye, además de la eólica, energía solar fotovoltaica. En este sentido, la APV tiene previsto licitar una instalación que generaría cerca de 800 kWh de energía solar en el puerto, con un coste estimado de unos 600.000 euros. Otra iniciativa, ya en marcha, es la progresiva sustitución de combustibles fósiles convencionales por otros más limpios, como el hidrógeno.
La APV incluye también entre los combustibles de sustitución el gas natural licuado (GNL), que ya se suministra a los buques de Balearia. En cuanto al hidrógeno, Martínez destacó el premio internacional “Green4Sea” que se acaba de otorgar a Valenciaport por su proyecto H2ports para usar este combustible en sus terminales, "demostrando la viabilidad del uso del hidrógeno en instalaciones portuarias".
La construcción de una subestación eléctrica "que nos permitirá parar los motores de los barcos cuando estén preparados para conectarse a la red una vez hayan atracado en el puerto", añadió, es otra de las actuaciones en marcha. Una medidas, dijo, "que redundarán positivamente en el bienestar general de los valencianos, en especial de los barrios más próximos a la actividad portuaria”.
Otras actuciones en favor de la sostenibilidad implementadas a lo largo de las últimas dos décadas en el puerto incluyen la gestión de residuos, el control de la calidad del aire a través de una estación de medida permanente, los controles de calidad del agua y sedimentos y controles de emisiones acústicas, así como las iniciativas en eficiencia energética para la reducción de consumos (luz y agua) en todos los aspectos de la operativa portuaria.
Gracias a todas ellas, Valenciaport ha obtenido las certificaciones más exigentes en materia medioambienta,l como la ISO 14.001 o el reglamento Emas III europeo siendo, además, el primer puerto europeo en conseguirlo. También han permitido una reducción del 11,5% en intensidad energética, pasando del 1,97% de energía consumida por unidad de mercancía en el año 2000 a un nivel de 0,947 durante el pasado año, según la información aportad por su presidente.