"Si tienes un molino de viento en algún lugar cerca de tu casa, felicidades. Tu casa acaba de caer un 75 % de su valor. Y dicen que el ruido causa cáncer", dijo Trump en una parte del discurso ofrecido a la audiencia del mencionado evento. Luego agregó: "Y, por supuesto, es como un cementerio de aves.Si amas las aves, nunca querrías caminar bajo un molino de viento".
En rigor, aunque en esta ocasión por primera vez ha introducido el elemento de que afecta directamente la salud humana, es lejos de ser una novedad su aversión a la eólica, como quedó claro en abril de 2012, cuando instó al parlamento de Escocia a cancelar una propuesta de parque eólico offshore, ya que los aerogeneradores echarían a perder la vista de su Golf Resort, en Aberdeen.
Ya en esa oportunidad consideró a los aerogeneradores "feos, ruidosos..." Precisamente, hace casi tres años, en mayo de 2016, recopilábamos una serie de opiniones del actual mandatario estadounidense, por entonces candidato republicano, en un artículo titulado Y si Donald Trump es presidente ¿qué pasará con las renovables?.
Comentarios "idiotas"
Las reacciones no han tardado en aparecer. Por ejemplo, Chuck Grassley, senador republicano por Iowa, consideró que los comentarios del presidente Trump "fueron en primer lugar idiotas y no muestran mucho respeto por Chuck Grassley como el abuelo del crédito fiscal para la energía eólica". El mencionado senador fue un importante impulsor hace 26 años de un crédito fiscal federal que ha estimulado la industria que se nutre del viento.
Iowa, además, es el segundo estado en capacidad instalada, detrás de Texas, con 8,4 GW de capacidad instalada, que a su vez cubren el 40 % de la electricidad estatal.
Fact Check
Por su parte, la sección de la agencia Associated Press ha publicado dentro del apartado en que se corrobora noticias por su veracidad o no, APFastCheck, un artículo titulado -precisamente- Verificación de hechos: No existe un vínculo entre los parques eólicos y el cáncer como afirma Trump, y que reproduce la agencia Bloomberg.
Allí se explica que los hechos son que "no se ha demostrado que el sonido de los parques eólicos causen cáncer". Más aún, se citan declaraciones provenientes de la American Cancer Society (Sociedad Estadounidense contra el Cáncer) en la que se estima que "no tiene conocimiento de ninguna evidencia creíble que relacione el ruido de los molinos de viento con el cáncer".
En ese mismo artículo, el periodista que lo firma, Michael Biesecker, bien recuerda que por contra a todo lo manifestado, Trump "elogia al carbón, una causa bien documentada de problemas de salud".