Ubicado a 22 kilómetros de la costa de Moray Firth, el parque eólico marino tendrá una capacidad instalada total de 950 MW repartida en 100 aerogeneradores con una capacidad de producción individual de 9,5 MW. El parque eólico podrá dar respuesta a las necesidades energéticas de hasta 950.000 hogares en el Reino Unido.
Moray East generará electricidad suficiente para evitar la emisión de 1,4 millones de toneladas equivalentes de CO₂ al año (si asumimos el desplazamiento de la generación de gas). La energía generada tendrá un coste de 57,50 GBP/MWh: 2/3 menos que el de los parques eólicos marinos operativos actualmente en el Reino Unido (que generalmente tienen un coste superior a 140 GBP/MWh).
El proyecto
El desarrollo de este parque eólico corre a cargo de Moray Offshore Windfarm East Ltd (MOWEL), una joint-venture participada por Diamond Green Limited (33.4 %), EDPR (33.3 %), ENGIE (23.3 %) y CTG (10 %). Además de las 100 turbinas citadas, el parque constará de tres plataformas de subestación marinas.
Su instalación se llevará a cabo en aguas más profundas que aquellas en las que se encuentran la mayoría de los parques eólicos del Reino Unido actualmente, lo que exige el uso de estructuras tipo Jacket de tres patas para cada turbina y plataforma de subestación. Serán necesarios tres refuerzos en el emplazamiento de cada turbina y plataforma de subestación.
La firma de los acuerdos de financiación para el proyecto tuvo lugar el 28 de noviembre de 2018 con un sindicato de bancos comerciales, la agencia danesa de crédito a la exportación (“EKF”) y el Banco de Cooperación Internacional de Japón (“JBIC”). La financiación está compuesta tanto por un acuerdo de financiación de proyectos —que incluye una línea de crédito sénior de 2.100 millones de GBP y otras líneas de financiación de 500 millones de GBP— como por un préstamo puente para cubrir parte de las necesidades de capital. El cierre financiero tuvo lugar el 6 de diciembre de 2018.
En septiembre de 2017, el Ministerio británico de Empresas, Energía y Estrategia Industrial adjudicó a MOWEL un contrato por diferencias ("CfD") a 15 años para el suministro de 950 MW de generación de energía eólica marina a 57,5 GBP/MWh (con la tarifa de 2012 como referencia). Se espera que el parque eólico esté operativo para 2022.
Participación de Navantia
En los astilleros de Navantia en Puerto Real (Cádiz) se están construyendo 20 jackets para este parque maarino, por encargo del contratista belga Smulders. Los jackets consisten en estructuras que hacen las veces de mástil en un generador eólico, y tienen un peso de aproximadamente 460 toneladas cada una.
La planta de Puerto Real ha construido ya dos subestaciones para los parques de energía eólica marina East Anglia One (Escocia) y Wikinger (Alemania), ambos para Iberdrola y tiene otros dos programas en cartera: la estructura flotante para turbina eólica del programa Kincardine y el módulo para la subestación eléctrica para el campo Johan Sverdrup.
Hace tan solo un mes, Iberdrola, a través de su filial Ailes Marines, adjudicaba además a la UTE Navantia-Windar la construcción de 62 jackets y de los pilotes necesarios para el parque eólico offshore de Saint-Brieuc, que la energética española desarrolla en aguas de la Bretaña francesa. Este contrato, cuyo importe total asciende a 350 millones de euros, supone el mayor de la historia de Navantia-Windar en el sector de la eólica marina.
En concreto, el acuerdo comprende la fabricación de los jackets por parte de Navantia en sus instalaciones en Fene (Galicia) y de los pilotes por parte de Windar en su sede de Avilés (Asturias). El ensamblaje final de todos los subconjuntos se realizará en las instalaciones de los astilleros gallegos.
Con esta histórica adjudicación se afianzó aún más una relación de más de seis años entre Iberdrola y Navantia-Windar que suma contratos por un valor cercano a los 1.000 millones de euros, incluyendo los encargos ya culminados para los parques eólicos marinos Wikinger e East Anglia One. Todos estos encargos mejoran el posicionamiento de Navantia en el negocio eólico marino y dan continuidad a la participación de los astilleros españoles en el sector.