Japón contaba a finales de 2019 con 65,5 megavatios de potencia eólica marina, diecinueve de los cuales corresponden a aerogeneradores flotantes. Además, la nación del sol poniente tiene en marcha estudios de impacto ambiental asociados a proyectos valorados en 13.000 megavatios. Los dos objetivos principales que se plantea la alianza ahora anunciada es -informa GWEC- desatascar los cuellos de botella industriales y administrativos que están dificultando el despliegue de esa potencia (facilitando por ejemplo información sobre cómo agilizar los procedimientos para el desarrollo de proyectos) e impulsar el establecimiento en el país de una cadena de suministro local. GWEC estima en ese sentido que Japón podría alcanzar los 10.000 megavatios de potencia eólica marina instalada en 2030 si logra desarrollar una cadena de suministro apropiada.
Jin Kato, presidente de la asociación de la industria eólica japonesa: “dada la elevada densidad poblacional y la limitada disponibilidad de nuestro país, es simplemente cuestión de sentido común aprovechar la ventaja que nos da el hecho de disponer de 29.751 kilómetros de costas para conducir nuestra transición energética. Además, el desarrollo de esta industria está llamado a convertirse en un importante acicate para el crecimiento de la economía japonesa"
La Japan Wind Power Association estima que la eólica marina podría crear en el país entre 80.000 y 90.000 puestos de trabajo en los próximos diez años. Las perspectivas son compartidas por el Global Wind Energy Council. Según su director ejecutivo, Ben Backwell, sin embargo, queda aún trabajo por delante: "hace falta crear un marco político adecuado y un entorno amable para lograr un rápido desarrollo de la eólica marina. Colaborando con el Gobierno japonés y otros agentes clave del sector (...), se pueden abrir enormes oportunidades a la generación de electricidad en el Japón. Con el conocimiento a escala local de JWPA y sus miembros y la experiencia y redes globales de GWEC, unidos en esta Japan Offshore Wind Task Force, esperamos convertir en una realidad todo el potencial eólico marino japonés".
La Japan Offshore Wind Task Force va a estar dirigida por Jin Kato, presidente de la asociación de la industria eólica japonesa, y Alastair Dutton, en representación del Consejo Global de la Energía Eólica. El primer proyecto que va a emprender el Grupo de Trabajo será un estudio para explorar el potencial de reducción de costes de la industria en Japón. El informe será publicado en octubre de este año durante la Global Offshore Wind Summit de Japón, que organizan ambas entidades, conjuntamente.
Global Wind Energy Council se define como una organización que representa los intereses de toda la cadena de valor del sector eólico. Según su perfil público, los miembros de esta organización representan a más de 1.500 compañías, organizaciones e instituciones de más de ochenta países, incluidos fabricantes, desarrolladores, suministradores de componentes, centros de investigación, asociaciones de energías renovables y eólicas nacionales, proveedores del sector eléctrico, empresas del sector financiero y compañías aseguradoras.