Los grandes aerogeneradores se enfrentan a condiciones meteorológicas extremas: temperaturas muy altas o muy bajas, alta exposición a rayos ultravioleta, etcétera; así como a problemas desencadenados por esas condiciones, como el impacto continuado de partículas transportadas por el viento a elevadas velocidades o la abundancia de polvo. Pues bien, para enfrentar esos problemas, Siemens Gamesa lidera el proyecto AeroExtreme, en el que participa el Instituto Universitario de Tecnología Cerámica Agustín Escardino de la Universitat Jaume I de Castellón (UJI). Este proyecto -informa la UJI- está estudiando "diversas soluciones pasivas y activas para las palas y la nacelle (estructura interior sobre la que giran las palas) con el objetivo de mantener altos rendimientos de producción eléctrica y una elevada durabilidad en condiciones climáticas extremas".
Polvo, suciedad y microorganismos
Según explican desde el Instituto Universitario de Tecnología Cerámica (ITC), "el desgaste provocado por las partículas de polvo suspendidas en el aire, la acumulación de suciedad y el crecimiento de microorganismos en las palas disminuye significativamente su rendimiento energético debido al perjuicio sobre sus perfiles aerodinámicos". Pues bien, en el marco del proyecto, el ITC ha desarrollado "un tipo de material con una resistencia a la erosión muy superior a los utilizados actualmente, así como recubrimientos fotocatalíticos y antifouling también de elevada durabilidad". Según Vicente Sanz, investigador principal del proyecto, "los desarrollos previos del ITC en nanotecnología y la colaboración interdisciplinar han sido los elementos clave para el éxito de las soluciones encontradas, cuya implementación va a realizarse próximamente".
Otros protagonistas
El proyecto, cofinanciado por el Ministerio de Economía, Industria y Competitividad en la convocatoria Retos-Colaboración 2016 (RTC-2016-4712-3), cuenta con el apoyo del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (Feder) y está liderado por la empresa Siemens-Gamesa. Según el comunicado que ha difundido hoy la UJI, AeroExtreme, que se desarrollará hasta finales del año 2018, "cuenta además con la participación de empresas como Laurentia y centros tecnológicos como Aimplas y Tekniker para la fabricación de nanopartículas y el desarrollo de recubrimientos superhidrofóbicos y antihielo".