El Área de Industria y Energía de la Delegación del Gobierno en Cantabria ha anunciado que somete a información pública la solicitud de autorización administrativa previa de su segundo parque eólico en la comunidad: Ribota. Esta instalación renovable contará con una potencia instalada de 51 megavatios (MW) e implicará la inversión de alrededor de 36 millones de euros. Los 12 aerogeneradores de Ribota producirán, según la empresa, electricidad equivalente a la demanda de más de 56.000 hogares y evitarán la emisión a la atmósfera de unas 54.300 toneladas de CO2 cada año (cantidad de humo que emitiría una central térmica que quemase combustibles fósiles para generar la misma cantidad de electricidad). Ribota compartirá las infraestructuras de evacuación de electricidad con el parque de Garma Blanca.
El parque eólico va a distribuir su docena de máquinas por los términos municipales de San Roque de Riomiera, Selaya, Villacarriedo, Saro, Arredondo, Miera, Riotuerto, Entrambasaguas y Solórzano. Capital Energy estima que su puesta en marcha propiciará la creación de unos 295 empleos durante su fase de construcción -y de 10 en la fase de operación- y que tendrá un impacto económico anual en las arcas locales (Impuesto sobre los Bienes Inmuebles e Impuesto sobre las Actividades Económicas), así como a través de los contratos de arrendamiento, de alrededor de 266.500 euros. A esta cuantía recurrente -añaden desde la empresa- hay que sumarle el pago puntual del Impuesto sobre las Construcciones, Instalaciones y Obras, que ascenderá a 1,25 millones de euros, así como otro pago único en concepto de servidumbres de paso que asciende a más de 438.000 euros.
Capital Energy declara a día de hoy "diecisiete proyectos de energías renovables en Cantabria, todos ellos eólicos, que suman una potencia conjunta de casi 690 MW y cuyo desarrollo supondrá una inversión global de, aproximadamente, 650 millones de euros". La empresa ha anunciado además que acaba de adherir a la iniciativa Cantabria Territorio Rural Inteligente, una plataforma cuyo objetivo -explica- es "utilizar los recursos del territorio y la tecnología para crear ecosistemas innovadores de desarrollo sostenible que permitan gestionar eficientemente las infraestructuras y ofrezcan nuevos servicios a los ciudadanos, creando empleo, impulsando el emprendimiento y atrayendo talento al territorio".
Para Capital Energy, este modelo "ejemplifica a la perfección la necesaria unión entre desarrollo sostenible y digitalización, pilares de su estrategia empresarial". La compañía cree que este enfoque colaborativo ente distintos agentes "permitirá maximizar las oportunidades de los nuevos modelos operativos y de negocio, dando respuesta a los retos del territorio mediante proyectos tractores que aseguren su sostenibilidad medioambiental, económica y social".
Alrededor de 38 GW de cartera de proyectos en la península ibérica
Capital Energy asegura que cuenta en la actualidad en España y Portugal con una cartera de proyectos eólicos y solares "que ronda los 38 gigavatios de potencia (38.000 MW), de los que más de 8,5 GW ya disponen de los permisos de acceso a la red concedidos".
Gracias al lanzamiento de su comercializadora, en el último trimestre de 2020, Capital Energy ha culminado su objetivo estratégico de estar presente a lo largo de toda la cadena de valor de la generación renovable: desde la promoción, donde la compañía cuenta con una posición consolidada dada su trayectoria de casi 20 años, hasta la construcción, producción, almacenamiento, operación y el suministro. El objetivo de la empresa, que ha pasado de 30 personas a más de 350 en los tres últimos años, distribuidas a lo largo de 14 oficinas en España y Portugal, es llevar al consumidor final la energía 100% renovable que ya está produciendo en sus propias instalaciones.