La Unión Europea (UE) quiere mucha más energía eólica local y competitiva para descarbonizar su sistema energético y reducir su dependencia de los combustibles fósiles importados. Así, la UE y los gobiernos han fijado objetivos ambiciosos, con un total de 420 gigavatios (GW) de energía eólica para 2030, frente a los poco más de 200 GW actuales. No obstante, WindEurope consideró que la realidad de la industria eólica no refleja esta ambición, "ya que las luchas de la cadena de suministro eólica europea dan como resultado que los fabricantes chinos de turbinas obtengan ahora los primeros pedidos en Europa".
De esta manera, la patronal eólica europea señaló que "existe un riesgo muy real de que la expansión de la energía eólica se produzca en China, no en Europa". Tras su nombramiento, Blanco dio la bienvenida al compromiso mostrado por la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, de apoyar un Pacto Verde, ya que la energía eólica es "una historia de éxito europea" y está previsto que cree empleo para 450.000 europeos para 2030.
Aún así, subrayó que los fabricantes europeos de turbinas eólicas y sus proveedores están "bajo presión" y que el 'Paquete de Energía Eólica' de la UE debe "acelerar aún más la tramitación de permisos, acertar en el diseño de la subasta de energía eólica y fortalecer y ampliar las cadenas de fabricación y suministro de la UE".