El partido nacionalista gallego se hace eco de ese modo de las movilizaciones sociales que están surgiendo en el entorno de algunos proyectos eólicos previstos en la Serra da Groba y "ante el riesgo de un daño irreparable en su patrimonio natural y cultural", que afectaría tanto a yacimientos arqueológicos como a valores ecológicos. Las movilizaciones se han ido sucediendo a lo largo de las últimas semanas -explican desde el Bloque-, primero en Caurel, después en Baña y este último fin de semana en la Serra da Groba. Además, el diputado del BNG Luís Bará adelanta que "esta respuesta social continuará en la Serra do Suído, en Lalín, Vimianzo, Terra de Montes, porque es un tsunami social y democrático no contra la energía eólica ni contra las renovables, sino contra el abuso de un gobierno que está al lado de los poderosos y pasa por encima de la gente, los concellos y el derecho comunitario".
Según Bará, la sociedad gallega ha ganado ya una primera batalla en O Galiñeiro, al paralizar un proyecto "aberrante" que incluía la instalación de trece aerogeneradores en un "auténtico santuario paisajístico, biológico, geológico y arqueológico". Ahora, el diputado nacionalista alerta sobre el proyecto de un megaparque en la Serra da Groba y el Monte da Valga, donde serían instalados casi medio centenar de aerogeneradores, "un proyecto -apunta Bará- que ha sido rechazado por más de sesenta colectivos sociales aglutinados en torno a la plataforma SOS Groba y cinco concellos, entre ellos, Oia, gobernado por el Partido Popular".
Otra zona sobre la que alerta el BNG es la Serra do Suído, "un auténtico paraíso de biodiversidad" en el que hay proyectados 24 parques eólicos. Bará acusa a la Xunta de entregarse a las empresas utilizando "fraude de ley" al fragmentar los proyectos y no presentarlos como un megaoproyecto.