En los últimos años se han comenzado a instalar en España una generación de grandes aerogeneradores eólicos que superan los 2 MW de potencia unitaria y se encuentran ya en tramitación proyectos con máquinas de más de 6 MW. Dado lo novedoso de la instalación de este tipo de grandes máquinas en España, y aunque diversos estudios realizados en EEUU y en Europa ya alertaban de la posible mayor incidencia en la mortalidad de la fauna, hasta ahora no se disponía de datos de la afección real que podrían provocar sobre quirópteros y avifauna.
Según informa Ecologistas en Acción, los datos del registro del Gobierno de Navarra detallan que en el recientemente construido complejo eólico Cavar, que cuenta con 32 aerogeneradores SG132 (mayores de 3 MW), se han producido 89 colisiones de rapaces en los primeros diez meses de funcionamiento, 80 de ellas de buitre leonado. En los parques eólicos La Nava y Los Cierzos, situados en la provincia de Zaragoza, que suman 10 aerogeneradores de 3 MW instalados, dos organizaciones ambientales, Ansar y Amigos de la Tierra, han detectado en 2020 una siniestralidad registrada de 110 aves y 297 murciélagos.
"Las tasas de colisión registradas en estos aerogeneradores de mayor potencia, que no tiene precedentes en España, puede alcanzar niveles extraordinariamente altos, del orden de 10 o más aves/aero/año o de 30 quirópteros/aero/año", señalan desde la ONG. "Si se evalúa la tasa en función de los megavatios instalados, aunque la cifra se reduce, sigue siendo más alta de la que se estima para parques con aerogeneradores de menor potencia", añaden. "Estos datos de mortalidad, multiplicados por el gran número de instalaciones eólicas que se prevén (en torno a 5.000 aerogeneradores de 3 a 6 MW), no solo supone un riesgo real para las poblaciones locales de aves y quirópteros, sino que pueden tener un serio y grave efecto global sobre las poblaciones de muchas especies".
Ante esta situación, la organización ecologista ha solicitado al Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco), a través de una carta remitida a la ministra Teresa Ribera, que se cree un grupo de trabajo específico que se encargue de recabar datos de colisión a las Comunidades Autónomas y a las compañías, que valore, en los proyectos en tramitación otras tecnologías que no provoquen mortalidad en la avifauna, la utilización de aerogeneradores de menor tamaño y potencia, así como los emplazamientos menos peligrosos.