DNV GL es la única empresa privada extranjera a la que el gobierno chino le ha encomendado el desarrollado de estas normas. La empresa de consultoría y certificación también aconseja al gobierno chino sobre financianción y gestión de riesgos en este proyecto.
“La eólica marina es una tecnología muy exigente. Los estándares son cruciales para minimizar los riesgos a niveles aceptables y bancables, y aprender de la experiencia internacional es fundamental para alcanzar el éxito”, explica Mathias Steck, Vicepresidente Ejecutivo de la división de Energía de DNV GL.
El proyecto forma parte del Programa Chino de Incremento de las Energías Renovables (CRESP), desarrollado por el gobierno con apoyo del Banco Mundial y el Fondo Global para el Medio Ambiente. El objetivo es implementar un programa de desarrollo e investigación de renovables. El Instituto de Ingeniería de Energías Renovables de China (CREEI) y el Instituto de Investigación y Diseño del Este de China (ECIDI) invitaron a participar a DNV GL por su experiencia en el sector.