En 2020, la mitad de la electricidad que consumirán los daneses procederá de la energía eólica (hoy, el porcentajes es del 25%), y su consumo energético se reducirá más de un 12% en relación al de 2006. Así lo ha decidido el Parlamento danés, que acaba de dar el sí a este importantísimo acuerdo con el respaldo de 171 de sus 179 diputados.
La iniciativa, aplaudida tanto por la comunidad ecologista danesa como por las organizaciones industriales del país, establece un acuerdo marco en política climática y energética hasta el año 2020, al tiempo que define la dirección que Dinamarca seguirá hasta el año 2050.
“Es el acuerdo más amplio, verde y a largo plazo alcanzado nunca en Dinamarca en temas de energía. En nuestro trabajo diario, los políticos tenemos diferentes tonos de rojo y azul. Sin embargo, juntos hemos sentado las bases de un futuro verde”, ha declarado Martin Lidegaard, ministro de Clima, Energía y Construcción.
La iniciativa, que también incluye el impuslo a la biomasa y el biogás, permitirá a Dinamarca que sus emisiones de CO2 en 2020 sean un 34% más bajas que en 1990. Asimismo, asegurará un marco estable para la comunidad empresarial en su conjunto y el sector energético en particular.
El acuerdo implica la construcción de un total de 3.300 nuevos MW de potencia eólica, buena parte de la cual se instalará en dos parques marinos: Kriegers Flak (600 MW), localizado entre Dinamarca y Alemania; y Horns Rev (400 MW), que se encuentra ubicado en la costa oeste de Juntlandia. La potencia restante se intalará en tierra y en áreas costeras.
“Dinamarca volverá a liderar la transición hacia la energía limpia –señaló Martin Lidegaard–..Esto nos preparará para un futuro con los precios del petróleo y del gas en ascenso. También contribuirá a la creación de esos empleos que tan desesperadamente necesitamos, ahora y en los próximos años”.
En 2020, explicó el ministro, “una familia media pagará 1.300 coronas (173 euros) más por la energía y las empresas pagarán 200 coronas por empleado. La factura total ascenderá a 3.500 millones de coronas (467 millones de euros) en 2020. Pero ahorraremos dinero porque vamos a utilizar menos energía, y porque vamos a ser menos vulnerables a la subida de los precios del petróleo, carbón y gas natural”, insistió Lidegaard.
“Las inversiones son necesarias si queremos avanzar hacia una sociedad energéticamente sostenible, la factura será mucho más elevada no actuamos a tiempo. Con este acuerdo, los partidos están enviando un claro mensaje de que todos asumimos responsabilidad y nos tomamos en serio los retos del futuro. Este es, verdaderamente, un gran día para la política energética danesa ", concluyó el ministro.
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(foto: Horns Rev, Siemens)