La asociación de la industria eólica europea –WindEurope- acaba de publicar el informe «Financing and Investment Trends», documento que recoge dos datos clave: (1) la inversión en energía eólica ha crecido en Europa en 2017 un 9% con respecto a la registrada en 2016; y (2) la inversión en potencia nueva ha caído hasta los 22.300 M€ (cantidad mucho menor que la registrada un año antes: 28.000 M€ en 2016). Mucho menos capital invertido en ese concepto, pues, pero más potencia: 11.500 nuevos megavatios (frente a los 10.300 de 2016), lo que pone de relieve una vez más la vertiginosa caída de costes que continúa experimentando la tecnología eólica. “Más potencia por menos dinero”, ha resumido en una sola frase el jefe de Política Regulatoria de WindEurope, Pierre Tardieu, que asocia esa tendencia, “fundamentalmente”, a dos factores: la creciente competencia en las subastas y los avances tecnológicos, “que están conduciendo la caída de costes en toda la cadena de suministro”. Así –concluye Tardieu-, la eólica se ha llevado más de la mitad de la inversión en el sector eléctrico europeo en 2017, recabando muchos más fondos que la fotovoltaica o el gas, y a años luz del carbón. [Bajo estas líneas, evolución de la inversión en nuevos parques eólicos registrada entre los años 2010 y 2017. El año pasado, el sector añadió al parque eólico continental más nueva potencia que nunca antes en un solo año. Además, lo hizo con una inversión mucho menor].
Más tendencias, según WindEurope
La madurez del sector eólico y la presión competitiva de las subastas están cambiando las formas de financiación de los proyectos. Los productores de electricidad todavía soportan sus decisiones finales de inversión en sus balances, pero la refinanciación y la venta de participaciones minoritarias –explican desde WindEurope- entran en los procesos de desarrollo mucho antes que antaño.
Además, cada vez son más los inversores que deciden involucrarse en los proyectos convirtiéndose en socios capitalistas, sobre todo, agentes procedentes del sector de los servicios financieros. Según el informe de WindEurope, estos nuevos socios están permitiendo a los productores de electricidad “reciclar” capital para financiar nuevos parques eólicos. El informe de la patronal eólica europea habla así de “una saludable cartera de proyectos” en la que la diversificación de los inversores es muy considerable. WindEurope ha registrado 82 activos en 2017, entre los cuales destacan las instituciones financieras multilaterales, agencias de crédito a la exportación y bancos de comercio tanto europeos como asiáticos.
Los bonos verdes están emergiendo como un recurso alternativo a la deuda, y están abriéndole el acceso al mercado eólico a muchos inversores institucionales. Según WindEurope, los bonos verdes alcanzaron los 17.500 millones de euros en 2017, la tasa de emisión más alta de los últimos cinco años: 8.500 M€ en carteras corporativas; 7.000, en energía eólica; y 1.900, en líneas de transmisión. La patronal eólica estima que estas tendencias muestran que los inversores tienen cada vez más confianza en la industria (more and more trust in the industry, dice literalmente WindEurope) y que, así mismo, confían en que los retornos serán los esperados (healthy return).
Veinte naciones
Según el informe «Financing and Investment Trends» (tendencias en financiación e inversión), hasta veinte países han hecho inversiones en eólica en 2017 (frente a los 16 de 2016). No obstante –matizan desde la asociación-, lo cierto es que solo dos naciones –Reino Unido y Alemania- se han apuntado la mitad de las nuevas decisiones finales de inversión. En el sur y el este del Viejo Continente, las inversiones se mantienen al ralentí, hasta el punto de que representan solo el 16% del total de los activos financiados en Europa (3.500 millones de euros). Según WindEurope, la inestabilidad regulatoria es la principal responsable de este fenómeno. [Bajo estas líneas, evolución de las inversiones por tecnología (expresada en €bn: miles de millones de euros)].
Según el portavoz de WindEurope, Pierre Tardieu, las perspectivas para este año apuntan a un incremento en los volúmenes de inversión. “El modelo de subasta se está consolidando –ha dicho Tardieu-, y las decisiones finales de inversión están ejecutándose ahora. El escenario de aquí a 2020 está claro, pero hay cierta incertidumbre en lo que se refiere a los proyectos a ejecutar después de esa fecha. Hacer visible ese futuro post-2020 en toda Europa es crucial –ha concluido Tardieu- para enviar las señales apropiadas a los inversores”.
Qué es
WindEurope se define como “la voz de la industria eólica europea”. La asociación declara más de 450 miembros, activos en más de 50 países de todo el mundo. Entre los socios de WindEurope, hay fabricante de aerogeneradores, suministradores de componentes, institutos de investigación, asociaciones de empresas de energías renovables, promotores, proveedores de material eléctrico, compañías aseguradoras, financieras y consultoras.
Informe «Financing and Investment Trends» (tendencias en financiación e inversión)