Ben Backwell, director general del Consejo Mundial de la Energía Eólica (GWEC), cree que el Marco de Colaboración (Collaborative Framework) establecido por IRENA en junio pasado para el desarrollo de las energías renovables marinas puede desempeñar un papel fundamental para lograr que la eólica offshore siga creciendo en Europa y se extienda por otras regiones del mundo.
Este Marco de Colaboración reúne a unos 40 países con el objetivo de identificar las áreas y acciones prioritarias y fomentar la colaboración internacional para comprender el papel de las energías renovables en el mar en la transición energética y asegurar su amplio despliegue en el futuro.
Hasta el momento, ha celebrado dos reuniones. En la primera, de junio, 69 participantes de 38 países identificaron áreas en las que IRENA podría apoyar a sus miembros en el avance de proyectos de demostración conjuntos y en la comercialización de nuevas tecnologías marinas. Esto incluye la reducción del coste de la tecnología, el acoplamiento de las energías renovables en alta mar con la potencia a X y la transferencia de conocimientos y habilidades del petróleo y el gas en alta mar a las energías renovables.
Los participantes subrayaron, asimismo, la importancia de desarrollar tecnologías flotantes tanto para la energía eólica y la fotovoltaica como para la energía oceánica en general. El diseño de mecanismos de financiación y marcos de políticas habilitadoras también se identificaron como prioritarios para avanzar en la agenda de las energías renovables marinas. Ahora, en una segunda reunión, se ha avanzado en las esferas de colaboración y en las medidas concretas para acelerar el progreso y asegurar la rápida asimilación de esas prometedoras tecnologías.
Este segundo encuentro contó con la participación, las ideas y el apoyo del GWEC y de Ocean Energy Europe (OEE), esta última en representación del sector de la energía oceánica, para el que IRENA prevé una capacidad instalada de 10 GW para 2030. En el caso de la eólica marina, las previsiones de la agencia son de 228 GW para 2030.
Las energías renovables en alta mar, incluidas la eólica, la energía undimotriz, la mareomotriz, la térmica oceánica y la fotovoltaica solar flotante, experimentarán un crecimiento sustancial de su capacidad en la próxima década y desempeñarán un papel esencial en la transformación de la energía mundial, según las previsiones de la Agencia Internacional de Energías Renovables.