Una vez llegue a su emplazamiento definitivo, las tres estructuras flotantes —con una altura de 30 metros y una distancia de 50 metros entre cada una de sus columnas— se instalarán y formarán el primer parque eólico flotante de Europa continental.
La estructura que ahora se transporta engloba una de las ssplataforma flotante y un aerogenerador, el más grande jamás instalado en una superficie de estas características. En los próximos meses, se incorporarán las otras dos plataformas para completar el parque eólico que, con sus 25 MW de capacidad instalada, podrá generar la suficiente energía como para abastecer al equivalente a 60.000 usuarios al año.
Una tecnología disruptiva
El proyecto pertenece al consorcio Windplus, que es propiedad conjunta de EDP Renováveis (54,4%), Engie (25%), Repsol (19,4%) y Principle Power Inc. (1,2%). La instalación cuenta con tres turbinas eólicas montadas sobre plataformas flotantes ancladas solo con cadenas al lecho marino a una profundidad de 100 metros y una tecnología de vanguardia que, de acuerdo a sus promotores, además de facilitar el acceso a recursos eólicos sin explotar en aguas profundas, minimiza el impacto medioambiental.
Esta tecnología supone, asimismo, "grandes ventajas que la convierten en más accesible y económica, como el hecho de que su ensamblaje se realice en seco, que no sea necesario un buque de transporte específico para su remolque y no depender de complejas operaciones offshore asociadas a la instalación de las estructuras fijas tradicionales", añaden.
El proyecto WindFloat Atlantic está avalado por el éxito del prototipo WindFloat1. Este prototipo de 2 MW, que estuvo operativo entre 2011 y 2016, fue capaz de generar energía de forma ininterrumpida durante cinco años, superando condiciones climatológicas extremas, como oleajes de hasta 17 metros de altura y vientos de 60 nudos, sin sufrir daños.
Solo el transporte de la primera de las tres estructuras flotantes que compondrán el parque eólico de Viana do Castelo ya supone un hito en sí mismo, dado que evita la necesidad de contar con un buque de arrastre especializado. Esto, junto a la facilidad de anclado, hace replicable esta iniciativa en otras localizaciones y elimina los condicionantes geográficos a la hora de acometer este tipo de infraestructuras.
WindFloat también permite contar con aerogeneradores de gran tamaño ya comerciales, de casi 9 MW cada uno, lo que contribuye a incrementar la generación de energía y fomenta una reducción considerable de los costes asociados al ciclo de vida.
Trabajo para los astilleros
Las plataformas se construyen entre los dos países de la península ibérica: dos de ellas en los astilleros de Setúbal (Portugal) y la tercera en los astilleros de Avilés y Ferrol (España).
Esta iniciativa ha contado con el apoyo de instituciones públicas y privadas, lo que se ha traducido en la participación de empresas líderes en sus mercados y en el apoyo, vía financiación, del Gobierno de Portugal, la Comisión Europea y el Banco Europeo de Inversiones.
Entre los proveedores que han hecho posible la realización de este proyecto destacan, junto a Principle Power, la joint-venture Navantia/Windar, el grupo A. Silva Matos, Bourbon, el proveedor de turbinas MHI Vestas y el proveedor de cables dinámicos JDR Cables.