Chicala, que cifraba el comentario del gobernador Arcioni como "muy cierto", había especificado que "estamos pensando y analizando alguna propuesta; son negocios con el Estado Nacional, entonces estamos viendo que armas tenemos, que no son muchas por ahora, para ver qué acción podemos implementar en torno al cobro de algún impuesto que deje algo para Chubut".
"No queda un peso para Chubut. Lo único que deja es la mano de obra al principio y después se reduce sustancialmente", dijo el ministro Chicala.
Gran revuelo ocasionaron estas afirmaciones, en especial en el sector empresarial, desde donde se consideró que se trata de un intento de querer cambiar las reglas de juego previamente planteadas.
Tres días después, a través de un comunicado, el gobernador Arcioni afirmó: "se piensa en el desarrollo productivo de la provincia, con las energías renovables en ese marco y con empresas tributando como corresponde. No existe un impuesto al viento, sino que pensamos en el recurso como motor de desarrollo y generador de riquezas".
"Estamos más preocupados en generar inversión y desarrollo de energías limpias y garantizarlas con seguridad jurídica, que en recaudar impuestos. Alentamos las actividades productivas sustentables y generamos las herramientas para su fomento y radicación en la provincia", definió.