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Cataluña se abre al viento

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Con algo menos de 60 MW eólicos instalados, Cataluña es, de momento, una de las CC.AA más retrasadas en el desarrollo de esta fuente de energía.. La Generalitat ha decidido cambiar la situación al dar el visto bueno inicial a la construcción de 29 nuevos parques. Desde la presentación en marzo de 1998 del Plan Director de Parques Eólicos 1998-2010, la Generalitat ha recibido 72 proyectos de instalaciones eólicas. Tres de estos proyectos han sido desestimados (dos presentados por Energía Hidroeléctrica de Navarra y uno por Enron Wind), mientras que 29 han sido incluidos en el régimen especial de producción eléctrica, lo que supone el primer paso para su construcción.

Fuentes del sector afirman que entre 10 y 15 de los proyectos podrían recibir el permiso definitivo antes del próximo verano. Conjuntamente, esas instalaciones proporcionarían una potencia eólica de entre 250 y 375 MW, cifra que coincide con los objetivos establecidos para el año 2005 (300 MW) y que equivale, aproximadamente, al 4,4% del total del consumo eléctrico en la región

Entre las empresas promotoras de los proyectos figuran Tarraco Eólica (participada por Corsabe), Ecotècnia (de Mondragón Corporación Cooperativa), TotVent y Relsa (de Fecsa-Enher). Tarraco Eólica quiere instalar 539,4 MW, distribuidos en 13 parques. Ecotècnia promueve 8 parques, con un potencial conjunto de 112,3 MW. TotVent 2000 firma 5 proyectos, que suman 180 MW, y Relsa 4, con una potencia conjunta de 64,8 MW. Enervent, que opera a través de diversas sociedades, Energía Hidroeléctrica de Navarra y Eolic Partners son otras firmas con intereses eólicos en Cataluña.

Criterios ambientales
En cualquier caso, la construcción definitiva de los parques está condicionada al Mapa de Implantación de Energía Eólica en Cataluña, documento que ultima el Departament de Medi Ambient de la Generalitat y que, entre otros aspectos, analiza el impacto ambiental de las instalaciones en los lugares susceptibles de albergarlos.

Entre esos criterios figuran los impactos paisajísticos, acústicos y sobre la avifauna. En este sentido, el Plan Director indica que debe priorizarse la instalación de parques en enclaves donde los aerogeneradores sean pocos visibles, alejados de zonas habitadas y donde no haya vertederos próximos, para evitar un posible daño a las aves. También se tiene en cuenta que no afecten al patrimonio cultural y artístico, así como la facilidad de acceso a la zona, prefiriéndose emplazamientos donde ya haya caminos y sea fácil evacuar a la red la electricidad producida por las turbinas.

El Grupo para la Protección y Estudio de los Ecosistemas del Campo (Gepec), de Tarragona, es aún más exigente. Gepec se opone a la instalación de aerogeneradores en los espacios de alto valor natural –caso de los parques y reservas naturales– y, junto con las plataformas ciudadanas del Priorat y de la Terra Alta, ha consensuado un mapa eólico alternativo, que supone un importante giro respecto al oficial.

No obstante, este mapa alternativo deja liberado un 70% del territorio tarraconense para la instalación de molinos e identifica 30 puntos susceptibles de albergar otros tantos parques, cuya creación, según el grupo ecologista, permitiría cumplir los objetivos del Plan Director sólo actuando en Tarragona. Pero tampoco en este caso los criterios de Gepec coinciden con los oficiales, puesto que el Gobierno catalán apuesta por maximizar la potencia instalable. En otras palabras, por abrir pocos parques de elevada potencia en vez de muchos de potencia reducida.

Por su parte, la asociación Acción Ecologista-Ecologistas en Acción propone la instalación de una potencia eólica en Cataluña de entre 2.500 a 3.200 Mw antes del 2010, cifra que variaría dependiendo de la velocidad del viento y de los equipos instalados.

A pesar de esta propuesta, la asociación ecologista advierte, como Gepec, del potencial riesgo de destrucción de espacios de interés ecológico debido a la construcción de parques eólicos. La pretensión de su propuesta es garantizar una potencia eólica suficiente para reducir las horas de funcionamiento de las centrales térmicas, y así paliar los efectos negativos que estas producen.

Los alcaldes, a favor
El plan eólico oficial cuenta, en cualquier caso, con el beneplácito de buena parte de los alcaldes de los municipios en donde se instalarán parques. De hecho, el pasado 11 de mayo un total de 35 alcaldes de Lleida y Tarragona se reunieron en la localidad de Margalef (Tarragona) para apoyar los proyectos previstos en sus municipios. En la reunión, el director general de Medi Ambient de la Generalitat, Pere Torres, y miembros de los grupos ecologistas Wise y Greenpeace defendieron la implantación de la energía eólica en Cataluña. "Hasta ahora sólo se ha dado información negativa y teníamos que explicar que los molinillos son compatibles con el turismo", afirmó el alcalde de Cabacés, Josep Anton Robles. Diversos ediles coincidieron en señalar que los parques eólicos "aseguran ingresos económicos para treinta años y somos los pueblos afectados quienes debemos decidir".

Objetivos para 2010
El Plan Director de Parques Eólicos, cuyos objetivos coinciden con los recomendados en el marco de la Unión Europea, pretende que en 2010 en Cataluña haya instalados 1.000 MW eólicos, lo que permitirá generar más de 2.200 GWh/año (gigavatios hora al año), de manera que el 13,9% del consumo eléctrico en la CC.AA. sea en esa fecha de origen eólico. Esta apuesta supone, además, reducir anualmente las emisiones de CO2 en 2.190 kilo toneladas y de SO2 en 130 kilo toneladas.

De cumplirse las previsiones, el crecimiento de la energía eólica será espectacular dentro las renovables, ya que esos 1.000 MW representarán un 24,2% de la producción total con renovables en Cataluña en 2010, cuando, en 1996, la eólica apenas representaba el 0,25% de estas fuentes.
La inversión total prevista en el Plan Director es de 150.280 millones de ptas, siendo la partida más importante la correspondiente a los aerogeneradores, que normalmente representan un 70% de la inversión total.

Hasta la fecha, desde la aprobación del Plan Director, sólo han entrado en funcionamiento dos nuevos parques. El de l´Enderrocada, en Trucafort (Tarragona), con una potencia total de 30 MW y operativo desde febrero de 1999; y el de Les Colladetes, en Perelló (Tarragona), con 24,75 MW de potencia.

El Parque de l´Enderrocada, promovido por Ecotecnia, cuenta con 66 aerogeneradores de 225 kW y 25 de 600 kW, con una producción anual prevista de 80.000 MWh, lo que representa el consumo doméstico de 25.000 familias. Las instalaciones de Les Colladetes, iniciativa de Enervent, incluyen 36 aerogeneradores de una potencia nominal de 24,75 kW. Su producción eléctrica prevista es de 65.000 MWh/año, equivalentes al consumo eléctrico de 20.000 familias.

Estos dos parques se suman a los ya existentes en el Baix Ebre (Tarragona) y Roses (Gerona). El primero, inaugurado en junio de 1995, lleva también el sello de Ecotecnia. Tiene una potencia instalada de 4,05 MW con un producción de energía eléctrica de 8.300 MWh, cantidad que permite abastecer a unas 2.800 familias. El parque eólico de Roses, abierto 1990 y con una potencia de 590 kW – con la empresa Made entre los promotores-, se construyó para demostrar la viabilidad de la energía eólica para producir electricidad.

Proyectos de parques eólicos
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