En términos de generación mensual, durante el mes de marzo del año pasado –que fue muy ventoso y permitió que a nivel nacional se alcanzara un 33,1% de generación eólica–, tanto Castilla la Mancha como Castilla y León superaron el 100% de la cobertura de la demanda con eólica.
El viento en estas regiones contribuyó a descarbonizar el consumo de comunidades limítrofes, como Madrid y País Vasco, que son grandes consumidoras de electricidad y tienen que importar electricidad de territorios vecinos. Por otra parte, las comunidades con más viento en 2018 fueron Galicia, Navarra y Aragón, todas con un aprovechamiento del recurso eólico por MW instalado claramente superior a la media nacional.
Reparto nacional
Todas estas cifras reafirman el potencial de la energía eólica en el mix energético español, con una suma total de 23.484 MW eólicos instalados en todo el territorio nacional. España tiene 1.123 parques eólicos presentes en 807 municipios, con más de 20.000 aerogeneradores instalados, que cubren el 19% del consumo eléctrico. Asimismo, hay 207 centros de fabricación en dieciséis de las diecisiete comunidades autónomas.
De la nueva potencia eólica ya instalada en 2018, 190 MW (el 48,5% del total) corresponden a parques en las Islas Canarias. El resto de los megavatios instalados -unos 200 MW- corresponden 90 MW en Aragón, 68 MW en Galicia, 30 MW en Andalucía, 10,37 MW en Castilla La Mancha y 2,35 MW en Cataluña.
La Comunidad Autónoma con mayor potencia instalada también continúa siendo Castilla y León, y a continuación fugran Castilla-La Mancha y Galicia. Extramadura acaba de inaugurar en el mes de febrero pasado su primer parque eólico, con 40 MW de potencia. Por lo tanto, para este año ya son 16 las comunidades autónomas que están produciendo electricidad con el viento. Solo quedan Madrid y las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla sin esta tecnología de generación limpia y renovable.