El precio medio de adjudicación ha sido de 28,6 euros el megavatio hora (€/MWh), más de cuatro euros por encima el precio medio obtenido en la subasta de enero de este año. El hecho de resultar ganadora de nuevo en esta segunda subasta de renovables organizada por el Gobierno en 2021, en la que había 3.300 MW de renovables en liza, supone un hito que la compañía considera muy relevante. Por otro lado, la no concurrencia a la subasta de Iberdrola y Endesa ha puesto de relieve el enfrentamiento entre las principales energéticas españolas y el Gobierno a cuenta de la nueva regulación aprobada para frenar la espiral alcista en el precio de la luz, una de cuyas medidas más polémicas minora los ingresos de las compañías (en unos 2.600 millones de euros, según diversas fuentes).
En concreto, pues, Capital Energy se ha adjudicado 1.550 megavatios; Forestalia se ha hecho con un total de 776 MW, de los que 576 MW son eólicos y 200 MW fotovoltaicos; Naturgy se ha adjudicado 221 MW fotovoltaicos; y Repsol 138 MW eólicos, entre otros.
Según Capital Energy, el resultado de la subasta pone de manifiesto por otra parte una serie de fortalezas de la firma, entre ella la "credibilidad" de su proyecto empresarial, que ya acumula 20 años de experiencia en el ámbito de las energías renovables, y su "vocación industrial de largo plazo". También su "elevada eficiencia", que le ha permitido presentar ofertas muy competitivas sin renunciar a la rentabilidad que requieren sus inversiones. El grupo comandado por Juan José Sánchez declara ahora mismo una cartera de proyectos valorada en más de 35.000 megavatios, "de los que más de 8.700 megavatios -asegura la empresa- tienen los permisos de acceso a la red concedidos".
"Este resultado permite a Capital Energy seguir desarrollando una estrategia de diversificación del riesgo muy balanceada y haciendo uso de todos los instrumentos que existen en el mercado", ha remarcado la compañía.
En cuanto a la energética presidida por José Ignacio Sánchez Galán, ha justificado su no concurrencia en la puja por la incertidumbre regulatoria, que les ha hecho replantearse sus inversiones renovables en el país, informaron a Europa Press en fuentes de la compañía.
De su lado, Endesa ha explicado a Europa Press que la subasta obligatoria de energía que contiene el real decreto ley para 2022 ("que nos sustrae energía ya vendida a clientes") y su posición corta en producción respecto a la cartera de clientes, que les obliga a comprar en el pool, hacen que su estrategia esté orientada hoy "prioritariamente" a promover su propia generación para suministrar a largo plazo a sus clientes.
Se trata de la segunda subasta realizada bajo la nueva metodología, consistente en pujar a la baja en el precio al que se ofrece producir la luz con las energías renovables, tras la realizada en enero.
En dicha subasta, Capital Energy se hizo con 620 MW, Iberdrola con con 243 MW, Naturgy con 215 MW, Acciona con 106 MW y Endesa con apenas 50 MW.
La subasta celebrada hoy, que fue convocada por el Ministerio de Transición Ecológica a principios de septiembre, reserva en torno a 1.500 MW para eólica terrestre, que son los que ha logrado Capital Energy, 700 MW para fotovoltaica y 30 MW para fotovoltaicas de generación distribuida con carácter local.
La potencia subastada deberá estar en funcionamiento antes del 30 de junio de 2024, con un cupo especial de 600 MW de disponibilidad acelerada que tendrá que estar operativo el 30 de septiembre de 2022, con el fin de incorporar nueva capacidad renovable en el sistema para coadyuvar en la rebaja de los precios de la energía.
Credenciales
Capital Energy lanzó su comercializadora en el último trimestre de 2020, momento en el cual culminó su objetivo estratégico de estar presente a lo largo de toda la cadena de valor de la generación renovable: desde la promoción, donde la compañía tiene una posición consolidada tras casi 20 años de actividad, hasta la construcción, producción, almacenamiento y operación. La empresa, que tiene 380 empleados distribuidos a lo largo de 15 oficinas en España y Portugal, declara como su objetivo "llevar al consumidor final la energía 100% renovable que ya está produciendo en sus propias instalaciones"