Brasil apuesta por la energía eólica

Según informa la Agencia Nacional de Energía Eléctrica (Aneel),
órgano regulador del servicio de energía en Brasil, las nuevas plantas eólicas que, serán instaladas en el nordeste brasileño, tienen capacidad para producir 1.907 MW de energía. Estas plantas se sumaran a otras instalaciones eólicas también aprobadas recientemente por las autoridades brasileñas en la misma zona geográfica y que contarán con una potencia instalada de 1.773 MW

Los nuevos 23 parques, que comenzarán a operar en julio del 2002, exigirán inversiones por valor de 2.000 millones de dólares a las empresas Enerbrasil (empresa formada por las eléctricas españolas Iberdrola y EHN), CPL Participacoes, Fuhrlander, New Energy Options y Cooperativa de Energia, Comunicacao e Desenvolvimento do Vale do Sirigi (Cersil).

Ocho de las centrales estarán ubicadas en el estado de Ceará, otras ocho en Río Grande do Norte, cinco en Pernambuco y dos en Bahía.
La concesión de derechos para que empresas privadas produzcan energía eólica en Brasil se convirtió en una prioridad del Gobierno desde mayo pasado, cuando la crisis energética obligó a las autoridades a imponer un plan de racionamiento eléctrico que afectó a más de 130 millones de brasileños.

El Gobierno atribuyó el déficit de energía a la prolongada sequía, que redujo a niveles de riesgo las reservas de agua de las centrales hidroeléctricas, responsables del 90% de la energía generada en el país. Brasil tiene capacidad instalada para generar 74.000 MW de energía, pero, con las centrales hidroeléctricas funcionando a medio rendimiento, la producción no ha superado los 60.000 MW. El Gobierno se ha empeñado en los últimos meses en diversificar la matriz energética del país, dependiente de las hidroeléctricas, y para ello ha incentivado proyectos de gas natural y eólicos.

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