Los tres parques eólicos marinos, que se encuentran ya "en construcción o desarrollo avanzado", tienen todos contratos de venta de energía a largo plazo en Massachusetts y Connecticut, según Iberdrola. En total -adelanta la compañía- tendrán una capacidad de 2.800 megavatios, "crearán casi 11.000 nuevos puestos de trabajo y suministrarán energía libre de emisiones para casi 1,6 millones de hogares y empresas". Como parte de la propuesta realizada en la adjudicación del tercero de los parques eólicos marinos, denominado Commonwealth Wind, Iberdrola se comprometió a promover la primera instalación de fabricación de cables para eólica marina de Massachusetts. El proyecto se está materializando en los terrenos de una antigua planta de carbón en Somerset, Massachusetts (Brayton Point). Esa es la instalación que ha visitado el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden. La compañía espera abrir la instalación a principios de 2026 y, a partir de entonces, suministrará cables a los proyectos de Iberdrola Commonwealth Wind y Park City Wind.
Biden ha rendido visita acompañado de 25 autoridades y empresarios estadounidenses. También han estado presentes la asesora nacional del presidente para el clima y antigua líder de la Agencia Medioambiental de Estados Unidos, Gina McCarthy, y varios congresistas por Massachusetts.
La visita del presidente de los Estados Unidos a la futura instalación de fabricación de cables para eólica marina constituye, según Iberdrola, "una declaración de intenciones sobre la nueva política energética del país".
El primero de los tres parques en empezar a generar energía va a ser Vineyard Wind (lo hará a finales del año que viene). La instalación, de ochocientos megavatios de potencia (800 MW) ha demandado, según Iberdrola, una inversión de 2.500 millones de euros. El parque será uno de los mayores de la compañía en todo el mundo. El segundo de los parques es Commonwealth Wind, en Massachusetts (la compañía se adjudicó un contrato para este parque en diciembre de 2021). Con 1.232 megavatios en el horizonte, es ahora mismo el mayor proyecto eólico marino de Nueva Inglaterra hasta la fecha y va a demandar, según Iberdrola, una inversión de 4.000 millones de dólares. La compañía, por fin, también está desarrollando en la misma zona Park City Wind, un proyecto de 804 MW que suministrará energía limpia a los clientes de Connecticut, a la vez que revitalizará el puerto de Bridgeport, sede de la oficina de operación y mantenimiento y almacén de los componentes de cara a la construcción. Iberdrola espera que el proyecto esté terminado en 2027.
En Estados Unidos, Iberdrola está presente en 25 estados y gestiona más de 9.300 megavatios (MW) de capacidad instalada (más de 8.500 MW son renovables, principalmente eólica y solar fotovoltaica) y más de 170.000 kilómetros de líneas eléctricas. Lo hace a través de ocho distribuidoras en Nueva York, Connecticut, Maine y Massachusetts. Además, la compañía que preside Sánchez Galán declara a día de hoy en Estados Unidos una "cartera de proyectos renovables de alta calidad" de más de 22.000 MW. Más concretamente, Iberdrola presume de ser "líder en energía eólica marina, con una cartera de más de 5.300 MW a cierre del primer trimestre de 2022".
Por fin, la compañía también es propietaria del área de desarrollo Kitty Hawk (2.500 MW), en aguas de Carolina del Norte y Virginia y ha iniciado el proceso de obtención de permisos por parte de la Oficina Federal de Gestión de la Energía Marina (BOEM) para el parque Kitty Hawk North (800 MW), el primer proyecto planteado en esta zona.