En la encuesta de 2016, la revista New Energy envió un total de 2.245 encuestas a todos los operadores registrados en la Asociación Eólica Alemana (BWE). Conviene recordar que en Alemania existen, además de grandes empresas eléctricas con mucha potencia instalada, infinidad de pequeños propietarios eólicos: municipios, pymes, polígonos industriales, cooperativas, pequeñas explotaciones agrícolas y ganaderas, etc. Y responden. Porque los autores de la encuesta recibieron 947 cuestionarios con sus valoraciones. Es indudable que el hecho de contar con una muestra tan grande propicia que los resultados resulten más certeros, más afinados.
En nuestro caso la situación es radicalmente distinta. Este año hemos enviado la encuesta a 16 propietarios de parques (no llega al 1% de la muestra alemana). Han respondido 13, que han valorado las tareas de mantenimiento realizadas por tecnólogos y proveedores independientes de servicios (ISP). Pero esas 13 empresas acumulan el 75% de la potencia eólica instalada en España. La representatividad está, por tanto, más que asegurada. La otra encuesta en la que son los mantenedores quienes valoran a los propietarios y operadores de parques se ha enviado a 24 empresas (fabricantes de aerogeneradores e ISP) y hemos recibido también 13 respuestas.
Una encuesta difícil pero necesaria
Que la encuesta que realizamos tiene sus limitaciones, es evidente. El número de actores es tan escaso que tenemos que conformarnos con que al menos dos propietarios o dos mantenedores pongan nota a una empresa para recoger su valoración. Algunos encuestados nos han sugerido no tener en cuenta las valoraciones de promotores o empresas de mantenimiento que pertenecen a los mismos grupos empresariales y que, por tanto, podrían resultar demasiado positivas y desvirtuar la valoración real. Lo que parece absolutamente razonable. Pero hacerlo complicaría aún más la realidad de un universo ya de por sí escaso.
Hay, incluso, propietarios que nos han pedido no aparecer en la encuesta porque consideran que hay empresas que valoran a otras sin tener la más mínima relación contractual. De lo que habría que deducir que solo les movería el interés por desprestigiarles. Es evidente que solo conociendo los acuerdos de mantenimiento de unos y otros podríamos aclarar esas intenciones, pero no hemos pedido a nadie los contratos. Ni lo haremos.
Nadie dijo que hacer una encuesta de este tipo fuera fácil. Hay limitaciones: una muestra pequeña; propietarios y mantenedores que, en algunos casos, pertenecen al mismo grupo; sospechas de que alguna empresa puntúa para fastidiar al contrario… Queríamos compartir estas dudas con todo el sector. Y decir que, pesar de esas limitaciones, estamos convencidos del valor de la encuesta. Así que seguiremos haciéndola con la participación de la inmensa mayoría. Y estaremos encantados de recibir cualquier sugerencia que pueda ayudar a mejorarla.
En cuanto a los datos de esta 6ª Encuesta sobre Mantenimiento, hemos contado con la valoración tanto de 13 propietarios como de 13 mantenedores. Crece el número de ISP valorados, que pasan de 8 a 11. Y crece también el de propietarios: de 11 a 14. Y es en el caso de estos últimos donde se nota una bajada generalizada de las valoraciones comparadas con las del año anterior. Que, en todo caso, alcanzan de sobra el aprobado ya que todas las empresas consiguen calificaciones que están dentro de la franja que equivaldría a un 6,6 y un 7,9 sobre 10. En general los fabricantes de aerogenerador reciben puntuaciones sensiblemente más bajas que los ISP y que los promotores.
Mantenimiento: cuando la excelencia sí importa
Íñigo Vázquez, presidente de la Asociación de Empresas de Mantenimiento de Energías Renovables (Aemer) y director general de Revergy, incide en este artículo en la importancia de la calidad en las tareas de mantenimiento.
Ya ha pasado un año y medio, desde que la Asociación de Empresas de Mantenimiento de Energías Renovables (Aemer) desarrolló el innovador sello de Calidad IQISP. Prácticamente, el 60% de sus socios lo ha conseguido, y el resto está en vías de certificarse. No era cuestión de “Certificarse o morir”, sino de “Certificarse para mejorar”. E, indudablemente, a día de hoy, optimizar los servicios de O&M es base para poder atender las necesidades del sector. El sello ha obligado a las empresas a invertir en formación, herramientas de gestión… con el fin de poder ser líderes en los servicios de Calidad y en la Seguridad de su ejecución.
Certificación IQISP respecto de otras certificaciones tipo ISO u OSHAS
Realmente, el objetivo del IQISP no es diferenciarse de otros tipos de certificaciones tipo ISO u OSHAS, de hecho, es parte imprescindible para obtener la certificación IQISP disponer de certificaciones ISO9.001, 14.001 y OSHAS 18.000. El Sistema Particular de Certificación (SPC) fue desarrollado conjuntamente con Applus y supuso un importante trabajo entre potenciales competidores para buscar los elementos identificativos y diferenciales de la calidad a certificar. Una vez definido el SPC es Applus quien realiza el proceso de certificación y seguimiento de forma independiente, como no puede ser de otra forma.
Dentro del SPC, se solicita por ejemplo, certificaciones de acuerdo con el RD.614/2001, GWO… La idea es centralizar en una única certificación todas las actuales demandas que el sector industrial requiere, con el fin de garantizar la máxima calidad y la mayor confiabilidad en las áreas de Seguridad y Medio Ambiente.
Además de las mencionadas anteriormente de ISO, OSHAS y GWO, se requieren requisitos tales como sistemas de calibración de herramientas, gestión de Operación y Mantenimiento (O&M) asistido por ordenador (GMAO), proceso de formación continua de los trabajadores, seguros de responsabilidad civil, experiencia en el sector de las renovables del equipo directivo…
Contar con el apoyo de nuestro colaborador Applus nos ha permitido además afrontar este proyecto desde la perspectiva rígida, rigurosa y severa que requieren este tipo de certificaciones. Además, por supuesto, de su carácter independiente de la asociación como se ha indicado.
Respuesta del mercado
El sello está aún en fase de implantación, tema clave en una iniciativa novedosa en el mundo. Ahora, por ejemplo, se insiste en que somos el primer país en el que la eólica participa en los servicios de ajuste, como menciona la Asociación Empresarial Eólica, pero somos también el primer país del mundo con un sello de estas características. Otros países lo han intentado y no lo han conseguido. Estos dos exitosos temas van a tener una gran importancia en la evolución futura de la eólica.
En este sentido, tanto bancos, seguros como ciertos promotores, han visto el IQSP como un elemento clave a la hora de poder asegurarse de que sus prestadores de servicios cumplen los más altos estándares exigidos, y disponer de dicho sello es una garantía de calidad y seguridad.
A nivel exterior, y especialmente en Latinoamérica, ha causado mucho interés este tipo de sello, más aun, debido a que muchos prestadores de servicios de O&M son españoles y de características distintas.