Según publica el diario francés Le Figaro, Areva debe aprobar el miércoles de esta semana, en consejo de administración, la venta a Gamesa de su participación del 50% en Adwen, la compañía creada en 2015 por las dos firmas para desarrollar en la energía eólica marina.
Gamesa y Siemens, que están en pleno proceso de fusión (la firma alemana cotrolará el 59%) habían dado de plazo a Areva hasta el 17 de septiembre para que se pronunciara sobre una de estas tres opciones: adquirir el 50% de Gamesa, vender su parte a la compañía española o vender el 100% a un tercero. Gamesa ha valorado Adwen en unos 120 millones de euros, según el mismo diario.
General Electric también optaba a la compra de Adwen, pero aparecentemente su propuesta no estaba a la altura de la de Gemesa. Areva, que se encuentra en proceso de reestructuración, quería deshacerse de su actividad en eólica offshore, que es minoritaria dentro de la multinacional y en la que ha sufrido pérdidas recurrentes.
El grupo nuclear francés, que en 2014 destinó más de 600 millones de euros a proviciones por la depreciación de sus actividades en renovables, se encuentra de nuevo con dificultades, sobre todo relacionadas con el proyecto de Wikinger en el Mar Báltico alemán. Este parque albergará máquinas gigantes 8 megavatios, de 210 metros de altura cada una, lo que le convertirá en uno de las mayores del mundo en aguas profundas.
Gamesa ha aportado a Adwen tres importantes contratos. Los suscritos para el suministro de aerogeneradores para los parques franceses que desarrollarán Engie e Iberdrola. Contarán con 186 máquinas y una capacidad total de 1.500 MW.
La transacción está sujeta a la aprobación final por parte de la Comisión Europea