1898: El año en que empezó todo
Con solo 22 años, Hand Smith Hansen llega a la ciudad de Lem, en la costa de Dinamarca. El joven compra la herrería de la ciudad, se establece como herrero y comienza a hacerse un nombre en la ciudad.
1928: Marcos de acero para las ventanas de Dinamarca
Hand Smith Hansen y su hijo Peder fabrican por encargo una serie de marcos de acero para las ventanas de la nueva lechería de la ciudad. La solución triunfa y comienzan a multiplicarse los encargos. Hasta el punto de que, en 1928, los Hansen fundan la Dansk Staalvindue Industri, que comienza a fabricar marcos para edificios industriales.
1945: Fundación de Vestas
Peder Hansen abandona la Dansk Staalvindue Industri, y, junto a otras nueve personas (incluido su padre), crea VEstjysk STaalteknik A/S. El nombre, complicado, es pronto abreviado en Vestas. Hansen y compañía comienzan a trabajar en un barracón de madera abandonado por las tropas alemanas que habían ocupado Dinamarca durante la II Guerra Mundial. Allí, Vestas fabrica electrodomésticos, tales como batidoras y básculas de cocina, y equipamientos agrícolas (la mayoría de los fundadores de la empresa procedían del sector agrario).
1950: Exportación
La empresa de los Hansen busca nuevos horizontes más allá de Dinamarca, adquiere una patente mundial (relativa a una enfriadora de leche) y comienza a exportar. En primer lugar, a Finlandia, Alemania y Bélgica.
1956: De la leche a la mar
En una reunión familiar, Søren, hermano de Peder, cuenta que los astilleros daneses Burmeister & Wain están buscando un socio para desarrollar un nuevo tipo de refrigerador para motores marinos. Vestas asume el reto y abre una nueva línea de negocio (otra) que triunfa inmediatamente.
1959: Fuego
Peder Hansen adquiere todas las acciones de Vestas, y asume así el control total de la compañía. Solo unos meses después arden las oficinas y los almacenes de la empresa. A pesar de ello, en 1960 Vestas bate récord de ventas, pone en marcha una nueva factoría y alcanza los cien empleados.
1968: Grúas
La firma danesa encuentra otra mina (otra línea de negocio que triunfa sin paliativos): las grúas hidráulicas para camiones ligeros. De la mano de ellas, Vestas se convierte en una auténtica máquina de exportar. A finales de los sesenta, el 96% de su producción va a parar a 65 países.
1971: Madsen
Un año después de puesta en marcha su fábrica de grúas, la empresa contrata a su primer ingeniero, Birger Madsen, una mente inquieta y provocadora que imprime un giro clave a la tecnología eólica. ¿Cuál? Mete el viento en la red eléctrica.
1978: En secreto
La empresa trabaja en el desarrollo de la tecnología eólica en secreto. Su primer prototipo parece una batidora de huevos gigante y no resulta. Simultáneamente, dos herreros daneses, Karl Erik Jørgensen y Henrik Stiesdal, desarrollan su propia turbina eólica, un aerogenerador tripala muy similar a los actuales. Carentes del capital necesario para concluir su proyecto, Jørgensen y Stiesdal se ponen en contacto con Vestas. La compañía los ficha.
1979: El primer aerogenerador
Vestas vende e instala su primer aerogenerador: treinta kilovatios y diez metros de rotor. El interés por sus aeros es cada vez mayor y el horizonte parece no solo despejado sino, sencillamente, luminoso. Sin embargo, un accidente cambia el escenario: una tormenta de otoño produce serios desperfectos en una pala que se encontraba almacenada en las instalaciones de Vestas. Peder Hansen concluye que hay serios defectos de diseño, paraliza la producción y pide a sus clientes que desenchufen sus aerogeneradores. Durante un año la compañía paga compensaciones a todos sus clientes.
1981: Vestas encuentra el error
¿Solución? El fabricante danés decide producir su propia fibra de vidrio, sus propios componentes, y asegurar así la máxima calidad en cada una de las fases de la producción. Simultáneamente, al otro lado del Atlántico, Estados Unidos aprueba una legislación fiscal propicia para la eólica y la empresa Zond, que había conocido la tecnología Vestas poco antes, solicita al fabricante danés le suministre 155 máquinas. Al año siguiente Zond pedirá a Vestas otras 550. La plantilla del fabricante danés crece hasta los 870 empleados.
La historia de Zond merece un punto y aparte, en todo caso. Retrocedemos unos meses: un equipo de técnicos de la compañía estadounidense había viajado a Europa en 1980 a conocer la tecnología eólica. Vestas esperaba lógicamente su visita. Sin embargo, una vez llegados a Holanda, adonde han ido a visitar a otros tecnológos, los técnicos del equipo de Zond se ponen en contacto con la firma danesa para informar de que no van a visitar sus instalaciones de Lem porque están satisfechos con lo que han encontrado en Holanda. Vestas monta en tiempo récord un equipo, lo sube al avión bimotor de la compañía, vuela tres horas hasta Holanda y presenta sus productos a Zond. Los estadounidenses acceden a visitar las instalaciones Vestas en Dinamarca y adquieren, “allí y entonces” –recalcan en Vestas-, dos turbinas.
1985: Turbinas inteligentes
El fabricante danés lanza el primer aerogenerador con sistema de regulación del ángulo de paso de las palas. Este sistema orienta la pala (respecto al viento) de modo que esta aproveche mejor el recurso eólico. La innovación resulta en toda una revolución.
1986: Zond y el gobierno danés
Un accidente y una maniobra política colocan a la empresa al borde del precipicio. Vestas se compromete a entregar 1.200 turbinas a Zond con fecha final de 1 de diciembre. Comienza la entrega en tiempo y forma pero, en el segundo embarque, la naviera que había contratado Vestas entra en quiebra. Las turbinas quedan ancladas frente al puerto de Los Ángeles y Vestas rebasa la fecha límite. Cuando las turbinas llegan a tierra, Zond las rechaza y ni siquiera se hace cargo del pago de las que sí habían sido entregadas. Al otro lado del Atlántico, el Gobierno danés cambia -a peor- el tratamiento fiscal que hasta ese momento recibía la eólica. El 3 de octubre la compañía danesa entra en suspensión de pagos.
1987: Fin y principio
Vestas vende grandes porciones de su grupo empresarial y se centra en la división eólica. Nace Vestas Wind Systems A/S, con Johannes Poulsen como director general y cerca de 60 empleados. Apenas unos meses después, la firma danesa es elegida para suministrar aerogeneradores a seis parques eólicos indios patrocinados por Danida, la agencia de ayuda al desarrollo del Ministerio de Asuntos Exteriores del Gobierno de Dinamarca.
1990: Más I+D
Vestas logra reducir el peso de las palas desde 3.800 a 1.100 kilogramos, y empieza a firmar contratos enormes en todo el mundo. El parque Sky River de California marca un primer hito máximo (mayor pedido hasta esa fecha): 342 aerogeneradores.
1991: Vestas instala el aerogenerador número mil
La competencia crece en los noventa. En el 91 Vestas instala la máquina mil. La firma danesa sigue apostando por la I+D. Así, en 1995, construye frente a la costa danesa el parque marino Tunoe Knob (en el mar, el recurso eólico es un 15% superior al registrado en tierra firme). Las máquinas allí dispuestas (500 kW) tienen palas de 20 metros de longitud.
1996: España
Vestas Wind Systems A/S, Grupo Auxiliar Metalúrgico SA (Gamesa) y la Sociedad de Desarrollo de Navarra (dependiente del Gobierno regional) crean en 1996 Gamesa Eólica SA.
1997: Ampliación de capital
El modelo V66 se convierte en el aerogenerador para explotación comercial más grande del mundo. Su potencia (1,65 MW) es 55 veces mayor que la del primer aero Vestas, lanzado en 1979. El V66 tiene palas de 32 metros de longitud y produce energía suficiente como para abastecer la demanda de unos mil hogares. En 1998, Vestas, que cuenta en ese momento con el 22,1% de la potencia instalada en todo el mundo, amplía capital.
2000: El mayor pedido hasta la fecha
Gamesa Eólica SA, participada por Vestas en un 40%, firma el mayor pedido hasta la fecha: 1.800 aerogeneradores. El cliente es la empresa energética española Energía Hidroeléctrica de Navarra SA. En noviembre de ese año, Vestas ofrece acciones a sus empleados, y más del 80% compra. En ese momento, Vestas ha suministrado el 26% de toda la potencia instalada en todo el mundo.
2001: Mar adentro
El fabricante danés es seleccionado para suministrar las máquinas que habrán de integrar el primer gran parque eólico marino del mundo: Horns Reef, en el mar del Norte, frente a las costas de Dinamarca. Vestas concluye la obra antes incluso de la fecha final prevista. Sin embargo, los problemas se multiplican mar adentro y la empresa decide retirar 80 góndolas para su reparación. La lección es cara (también lo fue el incendio en 1960) o las compensaciones a los clientes en 1980), pero el retorno es extraordinario: Vestas consolida su posición de líder del sector.
2004: Fusión
La multinacional danesa se fusiona con la también danesa NEG Micon y refuerza aún más su liderazgo, con una cuota de mercado en 2004 del 34% y ventas en el horizonte por valor de 2.561 millones de euros.
2006: China
El fabricante europeo se instala en China. Vestas inaugura una fábrica de palas en Tianjin.
2007: Un aero cada cuatro horas
Vestas anuncia que está instalando un aerogenerador cada cuatro horas en algún lugar del mundo. En 2008 obtiene los mejores resultados de su historia: beneficio operativo de 668 millones de euros y creación de 5.524 empleos en esos doce meses.
2012: Cincuenta gigavatios
Treinta y tres años después de la instalación de su primera turbina, Vestas anuncia ha alcanzado los 50.000 megavatios de potencia instalada (primer semestre de 2012), que se encuentran repartidos por 73 países de los cinco continentes.
2018: Tras la fusión de Siemens Gamesa
Vestas aparece en el segundo lugar del escalafón de los principales fabricantes de aerogeneradores del mundo, solo por detrás de Siemens Gamesa, que se fundieron en una sola marca -Siemens Gamesa Renewable Energy- hace solo unos meses. La marca danesa continúa muy por delante de General Electric, muy por delante también de todas las grandes compañías asiáticas y figura asimismo en el ránking por delante de las europeas Enercon, Nordex y Senvion (datos de Bloomberg New Energy Finance, BNEF). Según el último anuario BNEF (Global Wind Turbine Market Shares 2017, publicado en febrero de 2017), Vestas continúa siendo Top 1 del Mundo de Eólica Terrestre.