APECYL se adhiere a la iniciativa del Ministerio de Medio Ambiente para luchar contra el cambio climático

El anuncio hecho por el presidente de los Estados Unidos, George W. Bush, de no cumplir los acuerdos sobre reducción de emisiones de CO2, plasmados en el Protocolo de Kioto, ha despertado la preocupación de todos los colectivos implicados en la lucha contra el cambio climático, entre ellos APECYL.

A juicio de APECYL, la postura de la Unión Europea hace albergar esperanzas sobre la continuidad del proceso de renovación de los modelos energéticos e industriales en la búsqueda de un desarrollo sostenible. Pero para eso, "será imprescindible que se hayan desarrollado para entonces infraestructuras que permitan el abastecimiento energético con el mínimo coste ambiental". (En las fotos puede verse el parque eólico de Villacastín, instalado por SINAE)

APECYL ha sido recibido con satisfacción el anuncio de la creación de la Oficina Española de Cambio Climático, ya que esperan que se produzca "un mayor respaldo gubernamental a la hora de desarrollar la energía eólica. De hecho, en Castilla y León, a pesar de haber comenzado su desarrollo con buen pie, la situación es preocupante, ya que de los aproximadamente 3.000 MW previstos en el Plan Eólico Regional para el año 2005, sólo se han instalado 225 MW".

Articular un plan de evacuación
Entre las trabas que APECYL percibe al desarrollo de la energía eólica señala "la necesidad de articular un plan de evacuación de energía que permita aprovechar mejor las infraestructuras comunes de evacuación existentes y minimizar la construcción de líneas de alta tensión". Por ello, demandan la constitución de esta oficina como instrumento que permita consensuar con la administración las soluciones comunes a los problemas del sector, de manera que se alcance una mayor eficacia en su desarrollo.

Para APECYL el desarrollo de la energía eólica es un punto vital a la hora de combatir el cambio climático, puesto que es una de la formas de obtención de energía que menos impacto tiene en el medio ambiente, y que permitirá en Castilla y León, una vez que se alcance la potencia prevista en el Plan Eólico Regional, evitar la emisión de 4.166.666 toneladas de CO2.

Por ello han pedido a los grupos ecologistas locales que tomen conciencia de la magnitud del problema desde un punto de vista global y no estrictamente localista, como ya están haciendo los grandes grupos ecologistas que han mostrado abiertamente su apoyo a este tipo de energía.

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