El informe de la CNMC dice literalmente que "la aplicación de los parámetros introducidos por la Propuesta [la "rentabilidad razonable" que sustituye a la prima] supondría un descenso de aproximadamente 1.700 millones de euros (M€) de la retribución específica percibida por el conjunto de las instalaciones a las que es de aplicación". De esos 1.700 M€ de recorte para "el conjunto de las instalaciones" (termosolar, fotovoltaica, minihidráulica, biomasa, gas natural), un tercio los pone (los deja de ingresar) la eólica, que es la tecnología más afectada por el cambio de la prima a la "rentabilidad razonable" (7,5%) que ha fijado por decreto el gobierno.
Reactiva
Pues bien, según la Asociación Empresarial Eólica (AEE), este cálculo -los 608 M€- no es exacto, "ya que no se incluye el recorte de los complementos". Solo por la eliminación del complemento de energía reactiva* -dice la AEE-, el sector pierde 153 millones de euros en 2013. Y si la comparación se hace con lo que le correspondería al sector percibir en 2013, el recorte asciende a 1.200 millones, el doble de lo estimado en el informe de la CNMC. La AEE se queja por otra parte de que "el sector eólico ya fue el más perjudicado por el Real Decreto-Ley 2/2013, que tuvo un impacto en sus cuentas de unos 300 millones de euros en 2013".
Desvíos
Por fin, la asociación añade que, además, "no hay que olvidar que hay otra serie de normas contenidas en la Reforma Energética que, si salen adelante, también tendrán un impacto económico en la eólica, como la financiación de una parte del coste del servicio de interrumpibilidad y de los pagos por capacidad" (que el año pasado ascendieron a más de 600 M€). Además -concluye la patronal eólica-, la eólica deberá hacer frente a una parte de los desvíos del déficit de tarifa si estos se producen, tal y como prevé la Ley 24/2013. Por todo ello, la AEE "reclama que, como mucho, se le aplique un recorte del 10% a sus incentivos, el mismo que al sector menos afectado por la Reforma".