Apenas cincuenta megavatios habrían sido adjudicados en la puja, según la agencia Europa Press, que cita "fuentes del sector". Uno de los adjudicatorios sería la compañía Elawan, con unos treinta megavatios (30 MW). No obstante, el resultado de la subasta debe ser validado por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC). La subasta de octubre del año pasado se saldó con un precio medio ponderado de 31,65 euros el megavatio hora (€/MWh) para la tecnología fotovoltaica y de 30,18 €/MWh para la eólica. Sin embargo, esos precios, en la actual coyuntura, habrían variado sustancialmente al alza, según Europa Press, para hacer atractivo el desarrollo de proyectos. Esta nueva subasta de renovables ponía en juego un total de 3.300 MW renovables, estructurada en dos cupos de potencia: uno, de 1.800 MW, para la fotovoltaica; y otro, de 1.500, para la eólica.
El Gobierno ya había lanzado tres subastas de asignación del Régimen Económico de Energías Renovables (REER). Dos, que se celebraron en enero y en octubre de 2021, se habían enfocado también en las tecnologías fotovoltaica y eólica, asignándose en total 2.902 MW de fotovoltaica y 3.256 MW de eólica, a precios muy inferiores de los que registraba el mercado mayorista de la electricidad, siendo un éxito.
Sin embargo, la tercera subasta, que tuvo lugar hace unas semanas, supuso ya una advertencia de cara a la de hoy, pues se saldó con un pinchazo, al adjudicar solamente 177 MW de los 520 MW que se pusieron en liza, quedando desierto todo lo que había disponible para la termosolar.
El gabinete dirigido por Teresa Ribera estimaba que esta subasta, de haberse alcanzado el objetivo de cubrir al completo los 3.300 MW, representaba un ahorro de gas de 11.000 gigavatios hora (GWh) anuales, un 2,9% del consumo total de gas en España en 2021, y una reducción de las emisiones de gas de efecto invernadero de unos 2,7 millones de toneladas de dióxido de carbono (CO2) equivalente. Además, la previsión contemplaba que la inversión necesaria para ejecutar la potencia adjudicada rondaría los 2.900 millones.
En las subastas para obtener el REER los promotores pujan por el precio que están dispuestos a cobrar por la energía que generen sus plantas -de 12 años en el caso de la eólica y la fotovoltaica-, con cierta exposición al precio del mercado.
Como en las demás subastas, las empresas adjudicatarias tenían además que presentar un plan estratégico con las estimaciones de impacto sobre el empleo local y la cadena de valor industrial. Se impedirá el acceso a futuras subastas del REER -recuerda la agencia Europa Press- a las instalaciones adjudicatarias, para desincentivar que se renuncie al régimen otorgado en esta subasta al objeto de acudir a otra subasta posterior.