Las cinco empresas se han quedado fuera de la financiación por no cumplir el porcentaje mínimo de 60% de contenido nacional en la fabricación de sus máquinas, según informa la Asociación Argentina de Energía Eólica en su últio boletín, haciéndose eco de la información publicada en la prensa brasileña. No obstante, el banco sí aprobó financiación para al menos dos proyectos relacionados con estas empresas.
De acuerdo con las mismas fuentes, la presidenta ejecutiva de la Asociación Brasileña de Energía Eólica (Abeeólica, Elbia Melo, ve con preocupación la decisión de la entidad de crédito. La ejecutiva explicó que la industria de energía eólica y de turbinas es relativamente nueva en el país, con un pequeño número de empresas nacionales especializadas. Este contexto permitió que empresas extranjeras, ahora fuera del Finame, entraran a ese programa con la exigencia de contenido nacional en torno de 40%, pero, con compromisos de alcanzar 60%, en un plazo delimitado por el banco.
El BNDES verificó en auditorías de rutina a empresas que integran el Finame que las cinco compañías no alcanzarían ese porcentaje en el cronograma acordado con el banco, por lo que quedaron fuera de esa línea financiera.
Sin embargo, como señala Melo, algunas empresas extranjeras no podrían cumplir, por ahora, el porcentaje mínimo, porque no hubo tiempo hábil para que madurase verdaderamente la industria nacional de turbinas eólicas, que comenzó a desarrollarse de forma efectiva a partir de 2009, con la realización de la primera subasta de energía eólica, que negoció la construcción y operación de 71 parques con una capacidad sumada de 1.805,7 MW.
"No estamos cuestionando las reglas del banco, creo que está haciendo su papel. Pero estamos en 2012, es decir, tuvimos dos, tres años para desarrollar la industria. Es poco tiempo", dijo Melo, para quien se necesitaría entre siete y ocho años para que madure la industria nacional del sector.
En el Finame continuan otras cinco empresas extranjeras fabricantes de aerogeneradores y una brasileña: la española Gamesa, la estadounidense GE, la argentina IMPSA, la francesa Alstom, la alemana Wobben y la brasileña WEG.