La eólica europea, decenas de miles de aerogeneradores, produjo ayer en tierra firme 1.806 gigavatios hora de energía eléctrica (18,8% del total de la demanda continental de electricidad). Simultáneamente, mar adentro, los aerogeneradores offshore generaron 268 gigavatios hora (el 2,8%). En total, el viento fue autor del 21,6% de los kilovatios hora que demandó Europa. Una isla, Irlanda, le ganó la partida a todo el continente. Allí, el viento generó el 61% de la electricidad. En segundo lugar, quedó Alemania, con el 57%, y en tercera posición, Dinamarca, con el 49. En España, el 21% de la energía eléctrica demandada ayer salió de los 1.090 parques eólicos que operan aquí: más de 20.000 aerogeneradores, 23.484 megavatios de potencia instalada, según el Balance 2018 de la Asociación Empresarial Eólica.
Europa cuenta con casi 190.000 megavatios de potencia eólica instalados. Más de 11.600 de ellos fueron conectados el año pasado (2018): 9.015 megas en tierra firme; 2.661, mar adentro. Ahora mismo, el Viejo Continente tiene sobre tierra firme 171.000 megavatios de potencia eólica, 18.500 más se encuentran mar adentro (4.543 aerogeneradores distribuidos en 105 parques eólicos). El año pasado, Dinamarca fue la nación en cuyo mix eléctrico más puso el viento: hasta el 41% de los kilovatios hora demandados por el país escandinavo salieron de turbinas eólicas. A continuación se situaron Irlanda (28%) y Portugal (24%). Alemania ocupó en 2018 el cuarto puesto, con el 21%, y en España, el viento generó el 19,0% de todos los kilovatios que hicieron funcionar al país.
Bajo estas líneas, la producción eólica de ayer, según datos recabados por la asociación europea de la industria eólica (WindEurope). Suyo es este gráfico.