¿Podría autopresentarse?
Soy doctor ingeniero aeronáutico, tengo 42 años y he estado 16 años dando clase en la universidad, en la Escuela de Ingeniería ICAI [Universidad Pontificia de Comillas, UPC], sobre temas de termodinámica, donde abrimos una de las primeras asignaturas reguladas de energías renovables. Trabajé en el Instituto de Investigación Tecnológica de la UPC, que hace mucha consultoría externa, sobre todo para el sistema eléctrico. Con Greenpeace tenía una relación anterior de conocerles personalmente, y a través del proyecto "Renovables 2050", que arrancó en 2004. Surgió de un contrato de Greenpeace con el Instituto de Investigación Tecnológica. Veíamos que hacía falta una cuantificación en detalle de los temas de integración de las renovables para fundamentar el discurso que, hasta entonces, era muy voluntarista de parte del movimiento ecologista, pero le faltaban los fundamentos para poder defender que las renovables eran una realidad consolidada. Cuando nos lo encargaron no se trataba de buscar un sistema de viabilidad 100% renovable, sino que el encargo era demostrar técnicamente cual es el máximo porcentaje de renovables defendible. El proyecto "Renovables 2050" fue el primer informe publicado (antes elaboré uno de termosolar, difundido internamente). Luego salió el proyecto "100% Renovable", que es la segunda parte de "Renovables 2050", ya que todo forma parte de un mismo paquete, pero se separó en una parte de evaluación de potencial y capacidades, y otra de cuantificación de la viabilidad técnica y de costes (año 2006).
¿Y sobre la eficiencia en la edificación?
He trabajado mucho en temas de simulación de edificios, de eficiencia energética. Cuando arrancó todo el tema del Código Técnico de la Edificación [CTE], veía que las cosas no se hacían como es debido y publicaba, porque desde la Universidad lo que haces es publicar en revistas internacionales. El problema es que el tiempo de respuesta ronda los cuatro años. Publiqué un artículo mostrando que el CTE era un retroceso respecto a la reglamentación antigua, en lugar de un adelanto, y que la certificación existente estaba bien montada. Eso lo acabaron publicando en una revista internacional, pero cuatro años después de que pudiera haber servido para el debate. A mí me daba la sensación de que, académicamente, para el momento en que estábamos, el tiempo de respuesta universitaria era demasiado largo, que hacía falta acercarse más al momento de cambio y proponer allí las soluciones. En el tema de la edificación, había muchos edificios que se estaban construyendo en esa época, y que no se estaban diseñando con cuidado, ni se estaban remodelando con cuidado. Todo eso me pedía un acercamiento más concreto, para que yo tuviera una sensación de utilidad. Entré en una cooperativa, que era una experiencia que quería también probar, en AiguaSol Ingenierías, una cooperativa de ingenierías dedicada a temas de energía solar, renovables, integración, etcétera, y pasé allí tres años, integrado en la cooperativa, trabajando desde Madrid (ellos están en Barcelona), y después empecé a trabajar como autónomo, como freelance. Mi contribución, donde la puedo dar, es en poner un fundamento técnico en ciertos aspectos de, por ejemplo, la integración de renovables, en aspectos que están, a veces, poco sustentados. En temas de edificación, hay muchas cosas que han estado manejadas muy a la ligera, y yo creo que donde más puedo aportar es en fundamentar eso.
¿Y su relación con Greenpeace?
El tema más agradable que ha habido de mi trabajo, o de los más agradables con Greenpeace es que ellos han complementando muy bien mi trabajo de fundamentación, dando una difusión a la investigación. De las cosas técnicas que yo he hecho, es la que tengo la sensación que ha sido más útil por el trabajo que han hecho ellos. A nivel de gobierno, la Fundación Ideas, la que lleva Jesús Caldera, que es del PSOE, sacó un informe en el año 2009 de un modelo energético nuevo para España, y me pidieron que elaborara para ellos la parte de la viabilidad en sistemas 100% renovables. En el fondo era para la Fundación Ideas, pero fue canalizado por Greenpeace, es decir, ellos fueron los que forzaron a que hubiera un contenido técnico más de fondo, y ahí se dio la siguiente vuelta de tuerca, que era que no solo hay bastante potencial renovable y no solo es viable técnicamente, sino que es posible responder a corto plazo. ¿Podemos cerrar Garroña? Se produjeron varias entrevistas directamente con Zapatero, y hablamos de la viabilidad de las renovables. Ahí es donde salían esos plazos de cinco años para cerrar todas las nucleares, sustituidas por las energías renovables. En lo que son los informes de Greenpeace, que son accesibles on line todos, figuro con el título del autor técnico, ahí si que aparece mi nombre y la institución. Ahora estoy trabajando en una nueva parte que llegará mucho más al fondo del conjunto del sistema energético, y esta ya no está hecha desde la universidad porque yo ya no estoy allí. Los dos primeros volúmenes tuvieron un peso grande que yo estudié mucho desde la universidad. Dentro del Instituto de Investigación Tecnológica, todos esos contratos vienen de las industrias eléctricas, pero a mí no me pusieron ningún condicionante al hacer el estudio, por lo que era un poco una apuesta, porque ellos no sabían por dónde saldría yo, y la realidad es que luego, a raíz de eso, les están entrando muchos contratos para seguir por la misma dirección, es decir, se ha abierto una vía por allí cuando han perdido ese miedo de defender una opción todo renovable que parecía utópica, que ha pasado a ser una opción realista, y eso es bueno también, por el engranaje que va generando.
¿Y sobre los bombeos reversibles?
En el tema de los bombeos hidráulicos, para almacenar electricidad, el problema básico que le veo a la mayoría de los argumentos a favor es que están sesgados, son muy monotecnológicos, hacia la eólica. Es clave la idea de peso de la diversidad tecnológica en el sistema energético. Uno de los mix que analizamos en el proyecto "100% Renovable" fue: supongamos que lo eólico sigue teniendo la fuerza de ahora, que pisa a las demás renovables y sigue yendo por delante. Recordemos que en eólica fue Dinamarca la que la impulsó comercialmente, luego Estados Unidos, luego Alemania, y cuando España la copió, ya estaba la curva de aprendizaje muy avanzada. Entonces su despegue aquí ha sido muy rápido. En las otras renovables la situación es distinta, pues la responsabilidad de España es poner el primer avance en la curva de aprendizaje, en la termosolar, por ejemplo, y no hemos hecho eso. Pero, si hacemos eso, luego van a avanzar igual de rápido. Ahora hay una industria eólica muy fuerte, un saber hacer ya más o menos sedimentado. En materia de eólica, uno de los mensajes que había en el proyecto "100% Renovable" es: tenemos muchas opciones de cubrir la demanda eléctrica con renovables. Al final había cien mix distintos, había 100 mezclas diferentes de tecnologías, todas con capacidad de cubrir la demanda hora a hora durante todo el año, incluso había tanta opción que llegamos a optimizar económicamente y buscar cual es el mejor mix desde el punto de vista económico, y llegábamos a cubrir toda la demanda eléctrica nacional con precios del orden de 2,4 céntimos de €/kW/h, solo con renovables, menor que el precio actual, pero eso conduce a un mix poco diverso, empobrecido. En uno de los escenarios que analizamos, dijimos: supongamos que seguimos igual que ahora, hay 20 gigawatios de potencia instalada eólica, supongamos que la opción es seguir cubriendo casi toda la demanda eléctrica con eólica. Eso se puede hacer, pero hacen falta del orden de, si mal no recuerdo, ¡¡¡250 gigawatios de potencia eólica instalada!!! Un mix equilibrado consigue lo mismo, pero solo con unos 40 gigawatios eólicos, que es a lo que se está apuntando ahora en el Plan de Acción Nacional de Energías Renovables. Esos 250 gigawatios de potencia eólica instalada frente a los 40 es lo que te fuerza a usar mucha acumulación (bombeos, etcétera). Sin embargo, si mezclas tecnologías se regulariza mucho la capacidad de generación y no necesitas tanto esos bombeos. Por ejemplo en la Isla de Hierro, ahí si que va a hacer falta, porque es un espacio geográfico muy pequeño y hay muy poca diversidad espacial. Por el contrario, hay estudios en la zona del mar del norte, prolongando incluso desde el norte de África hasta el Báltico, que señalan que, usando solo eólica, esa dispersión espacial regulariza tanto la eólica que baja muchísimo la necesidad de capacidad de acumulación de potencia. Hace falta la súper red eléctrica europea, que llevará energía eléctrica de un lado para otro. Eso sería a nivel óptimo, considerando el Mediterráneo y todas las interacciones positivas que hay con el norte de África. El gas natural es un recurso con el que los Estados pueden especular, porque lo pueden suministrar ahora o no, porque lo pueden guardar. Si en lugar de eso, lo que vendieran fuera energía solar, con la que no pueden especular, porque el día que no quieran vender energía es un día de generación que pierden... Al mismo tiempo debemos generar un proceso que permita el acceso al norte de África, sin discriminar al resto de África en esa transferencia tecnológica. Hemos estado importando recursos del sur y ahora lo que estamos haciendo es plantear una reorganización del sistema energético mundial. Si allí hay energía abundante, es más económico generar termosolar en el norte de África y llevarla a Europa, que poner termosolar en España, lo cual no quiere decir que no se tengan que poner aquí, pero no montar aquí la reserva de termosolar para enviar electricidad a Europa.
¿Tiene sentido el proyecto "100% Renovable" en cada autonomía por separado?
Nosotros nos limitamos en los estudios a la España peninsular, sobre todo por la dificultad de recopilar datos sólidos, fiables. Si en Navarra te restringes a lo que es Navarra frente al resto de la península, hace falta acumulación de las energías renovables. Ahora ya tienes las conexiones con el resto de las provincias limítrofes. Es mucho más económico de hacer integrando el conjunto de renovables a nivel peninsular. ¿Que se puede ir vía embalse y bombeo reversible? Sí. ¿Que harán falta unos pocos más? Sí. Pero que, técnicamente, a escala nacional, con el bombeo que hay ahora, es decir, con los 2,5 gigawatios de potencia instalada que hay y un terawatio/h de capacidad de acumulación que hay, ya era viable el regular con esa potencia las otras tecnologías. La termosolar, con quince horas de acumulación, tiene una capacidad de regulación tremenda. Hay garantía de potencia. Mezclando todo eso se llega a la misma solución, que es cubrir toda la demanda con un coste mucho menor, sin necesidad de hacer nuevos embalses, sin necesidad de inundar nuevas tierras, la idea es llegar a un equilibrio. Cuando se va reduciendo el ámbito territorial, espacial, surge la necesidad de acumular con bombeos de agua. Nosotros incluso sometimos a consideración un bombeo nuevo, de hecho teníamos el bombeo que ya existe y un bombeo nuevo, y en la optimización económica, el bombeo nuevo no cuadraba, porque había otras opciones. La optimización económica era a lo largo de todo el año, requería saber cuál era el despacho, con qué tecnología producías cada kilovatio/h acoplando ese despacho económico con la instalación de potencia instalada, algunas tecnologías entraban y otras no. Al bombeo nuevo le pusimos cinco gigawatios más para tener bastante elasticidad, y no entraba por temas de costes, porque un bombeo nuevo tiene una alta inversión, no es como un bombeo ya existente, ya amortizado. A los mix optimizados solo económicamente no les doy valor, porque son muy sensibles a variaciones del recurso. Nosotros hicimos simulaciones durante un año, pero un año climático no es igual que el siguiente. Estás sometido a más incertidumbre si te restringes a un par de tecnologías, que si tienes una mezcla muy grande de tecnologías con los que siempre será mucho más flexible el sistema energético. Por eso, aunque sea a costa de un incremento de coste, creo que es más inteligente el apoyarse en varias tecnologías, aparte de que en lo comercial nos sitúa en la posibilidad de un liderazgo solar.
¿Y sobre la solar concentrada?
En energía solar termoeléctrica, creo que se podría haber hecho mejor desde el inicio pero, afortunadamente, en el punto en el que estamos, es que ya hay 2,5 gigavatios en construcción. El estado ha puesto un cupo, pero en lugar de estos 2,5 gigavatios, había trece gigavatios preparados para construirse. Le han dado un parón tremendo a la industria. Creo que han encarrilado demasiado la industria. Está bien que las primeras centrales termosolares sean tremendamente conservadoras, porque llevaba la tecnología parada desde los años 80, fecha en que se hizo algo en California. Desde entonces no ha habido centrales nuevas comerciales, por lo que es normal que las primeras sean conservadoras, y lo que tienen que hacer es funcionar bien. Mi sensación es que en las termosolares ha habido mucho más peso de ingeniería financiera que de ingeniería técnica y tecnológica. Y a mí me hubiese gustado que se hubiera desarrollado de otro modo, porque había opción de hacer las cosas mejor, de diseñarlas mejor, de que las centrales termosolares fueran mejores, que la regulación fuera mejor. Las centrales termosolares consumen gas, y eso es un error de la regulación, y la regulación la han sacado permitiendo la hibridación, pero esa hibridación en lugar de reconocerla como que tú estas quemando gas, pues el gas que te lo paguen al precio de un mercado, a dos ó tres céntimos, y lo que venga del sol que te lo paguen a los 20 céntimos de prima. En lugar de eso, para evitarse complicaciones de identificar al sistema, que es un poco más complicado que un fotovoltaico, pues todo al mismo cajón: te dejamos hibridar con gas hasta un 15%, y te vamos a pagar todos los kilovatios hora que salgan como si fueran termosolares. Las centrales termosolares de ahora están consumiendo el 15% de gas, que quemas y te lo pagan a 20 céntimos. Es un caso de regulación errónea. Ahora el problema que le veo a la situación es el parón tremendo que ha dado la evolución de la tecnología. Habían activado tanto la capacidad de construir centrales termosolares, como la capacidad financiera, que estaba muy apoyada en España, y lo que ha resultado básicamente es darle un espanto a la capacidad de inversión, por lo cual ahora está en otros países, es decir, vamos a tener problemas en la termosolar, y en la fotovoltaica también. Justo ahora que estaba empezando a despegar, la han cortado fuertemente, porque el estado se ha asustado de su propia regulación. Al estado le ha entrado la neura pensando que las renovables estaban costando más dinero del que estaban ahorrando al dejar de consumir combustibles fósiles. Dentro de unos años se darán cuenta de que no es así, pero ya los inversores no estarán aquí. En el caso de la termosolar relanzada ha costado 25 años desde que se paró en California. Ahora arrancó en España, y si el arranque este se hubiera encauzado bien, hubiera luego podido dispersarse a muchas otras partes del mundo, norte de África, Italia, Australia, etc. Las centrales que se estaban construyendo no eran de las mejores tecnologías, hay muchos grados de libertad en la termoeléctrica para que opere sin consumo de agua alguno, para que opere hibridada con biomasa, para que tenga un grado de despacho de hibridad completo, y eso no lo ha incentivado la regulación, lo que ha incentivado es que se construyera lo más barato que hay en el mercado, que son las centrales copia de las que había operando en California más o menos bien.
¿Cuál es su mix óptimo en renovables?
En el 2020, debemos haber reconvertido el sistema eléctrico o casi todo el sistema eléctrico al 100% renovable. Eso es factible en la actualidad, ya que hay muchas opciones de mix. Yo buscaría algo equilibrado donde estuviera la termosolar dando un peso fuerte por la capacidad de gestión y de despachabilidad que tiene. Hay varios mix. Yo diría que unos 30 o 40 gigavatios termosolares, otros tantos eólicos, y una fotovoltaica con una contribución minoritaria, pero que podría estar en el orden de 8 o 10 gigavatios, y luego eso mezclado con las olas y con la geotérmica. Yo de fotovoltaica, apuntaría menos, pero con el ritmo de crecimiento que ha tenido recientemente, creo que lo suyo sería llegar al orden de 10 gigavatios, sobre todo con el potencial que tiene de integrarse en la edificación, ya que en costes no va a entrar. La hidroelectricidad sería la que hay ahora, pero operando en respuesta a la demanda del sistema de generación renovable, es decir, regulándolo con la generación hidroeléctrica. Los ritmos de crecimiento enormes se han demostrado, en España, en la fotovoltaica y en la eólica, que son las dos únicas que se han activado. La termoeléctrica hubiera seguido el mismo ritmo, si no la hubieran cortado en 2010. Esos ritmos de crecimiento de 3,5 gigavatios al año de potencia nueva instalada en renovables, dan para llegar al 2020 de sobra, sustituyendo todas las antiguas tecnologías convencionales: nuclear, carbón, fuel y gas. Es el momento de la verdad.