¿Qué es CIDE?
CIDE es una asociación de pequeños distribuidores de electricidad que nació hace 63 años. Pero su génesis comienza hace más de un siglo, cuando unos cuantos emprendedores deciden traer aquí, a los pueblos, la tecnología que ya se veía en ciudades como París o Londres: la luz eléctrica. Aparecen entonces las primeras distribuidoras y, poco a poco, cada vez más. Y el sector eléctrico español va germinando así, hasta que comienza un proceso de concentración empresarial. Unión Fenosa por ejemplo es la unión de Unión Eléctrica y Fenosa, Fuerzas Eléctricas del Noroeste. O Iberdrola, que viene de Iberduero e Hidroeléctrica Española, que a su vez eran fusión de muchas otras. Hubo una concentración tanto empresarial como de conectividad. En fin, que el ordenamiento actual es fruto de algo que empezó hace ya más de cien años. Y que nuestros distribuidores son, por así decirlo, los que han sobrevivido de ese pasado. Tenemos empresas que son... todas... o casi todas... centenarias. La gran mayoría son familiares. Son empresas que han pasado de padres a hijos. Y son rurales. Porque los procesos de concentración tenían más sentido económico en ciertas zonas donde había más kilovatios circulados o más actividad económica, y hubo zonas en las que las grandes quizá no tuvieron el interés de integrar, o de adquirir. El caso es que ahora mismo hay más de 300 empresas en este sector en España. Y están casi todas en zonas rurales. Son empresas con una capacidad de adaptación muy alta. Que han sobrevivido a dos guerras mundiales, a una guerra civil, a varias pandemias, porque la de la gripe española [1918] también la pasaron... Es un colectivo muy peculiar. Son supervivientes.
De las más de 300 distribuidoras que operan en España, aelec, la gran patronal eléctrica, representa a tres: Iberdrola, Endesa y EDP. ¿A cuántas representa CIDE?
En CIDE hay unas 200. En Aseme [Asociación de Empresas Eléc tricas] hay unas 70. Y además hay algunas asociaciones más pequeñas. Algunas son regionales. Y hay una asociación de cooperativas (quizá hay dos docenas de empresas cooperativas, que tienen la forma jurídica de cooperativa, no de SL). Pero las principales asociaciones de pequeñas distribuidoras somos CIDE y Aseme.
Entiendo que una distribuidora es una empresa que tiene una red de distribución de electricidad y que mantiene esa red para que esté lista y para que todos los usuarios que están conecta dos tengan permanentemente el suministro que quieran tener. ¿Es así? ¿Vale con esa definición?
Sí, con esa definición puede valer... Bueno, para que cualquiera tenga luz en casa hace falta que haya generación conectada, hace falta un gestor de la red de transporte que mantenga los niveles de frecuencia, y hace falta... una distribuidora que lleve esa electricidad hasta tu casa. Pero el distribuidor no solo construye la red y la opera, sino que además efectivamente siempre está pendiente, se asegura, de que haya unos rangos de funcionamiento adecuados para tener los niveles de calidad deseados. Y esto lo destaco porque muchas veces hay terceros, que quieren conectar nueva generación, o nuevos consumos, que acusan al distribuidor de poner barreras, de poner frenos… Y no es así. Lo que ocurre es que el distribuidor tiene que asegurarse de que esto no se caiga, tiene que cumplir con unas normas, con unos procesos. Tenemos que ser muy cuidadosos. Para no perjudicar a nadie, para no generar un corte de luz, o una sobre tensión. Esa función de que la red sea segura a los efectos de continuidad del suministro y de calidad es clave.
Entiendo que las distribuidoras asociadas en CIDE son propietarias de su red. Pero, pregunto: ¿tienen además instalaciones de generación de electricidad? ¿Eso puede ser?
El distribuidor solo puede ser distribuidor. Pero es verdad que el empresario que tiene una empresa distribuidora puede tener otra empresa. Y que esa empresa puede ser una empresa generadora, o una empresa comercializadora, o una empresa de elaboración de quesos, o una empresa instaladora. Pero en una distribuidora no puede haber ningún activo de generación. Lo mismo les pasa a las grandes. Iberdrola tiene iDE, que es la distribuidora, y tiene Iberdrola Generación, por otro lado, y tiene, por otro, comercialización.
CIDE ha impulsado una iniciativa a la que ha denominado el Observatorio de Descarbonización Rural. ¿Qué es el ODR?
Nuestro compromiso, como asociación, es defender los intereses de nuestros asociados, velar por que mejore la regulación de la distribución... Trabajar para que el regulador tenga en cuenta las singularidades de los pequeños distribuidores. Pongo un ejemplo: se suelen hacer normas para las cuatro grandes que representan el noventa y tantos por ciento del sector [Endesa, Iberdrola, EDP y Naturgy]. Y claro: un traje muy grande... si se lo pones a alguien muy pequeño... pues no le queda ajustado precisamente. Así que, tradicionalmente, hemos trabajado en esa línea, la de la defensa de nuestras asociadas, las pequeñas distribuidoras. Pero, también en esa línea, hemos trabajado por y para nuestros territorios, intentando trasladar que conocemos muy bien el territorio, las zonas rurales, que los conocemos seguramente mucho más que una multinacional (que posiblemente no pueda tener esa cercanía que sí tenemos nosotros). Bueno, pues en un momento dado surge, como iniciativa interna, de CIDE, el Observatorio de Descarbonización Rural, porque consideramos que no solo se trata de defender a nuestros asociados, sino que, además, tenemos que aportarle algo más a nuestros territorios. Y es así como surge el Observatorio, porque creemos que contamos con información que puede ser de utilidad para nuestros territorios.
¿Qué tipo de información?
Pues por ejemplo que las zonas rurales contribuyen de una forma clarísima a la descarbonización, porque la generación, el 88% de la potencia renovable, está en zonas rurales. Y nosotros creemos que la descarbonización es algo que tiene que ocurrir no solo en las zonas urbanas, sino también en las zonas rurales. Así que, en un momento dado, nos planteamos hacer una especie de monitorización de ciertos ecosistemas, y nos planteamos que vamos a hacer estadísticas. Por que, cuando tú quieres hacer una política de cualquier tipo, o cuando quieres tomar una decisión informada... pues necesitas datos. Y si esos datos no los tienes, y lo que haces es extrapolar de las zonas urbanas, pues lo más probable es que te equivoques. Porque las zonas urbanas no se comportan como lo hace un pueblo pequeño. Y las medias de una zona urbana no tienen nada que ver con las medias rurales.
Y así surge el Observatorio...
Sí. Con muchos datos muy interesantes: datos sobre puntos de recarga para vehículo eléctrico que están conectados a nuestra red, da tos sobre la generación renovable que inyecta en nuestras redes… Datos y más datos, y, además, empezamos a hacer encuestas específicas a los clientes de las zonas rurales. Pero no solo a los de las zonas de distribución de CIDE, sino de toda España, de todas las comunidades autónomas. El Observatorio [cuya segunda edición fue publicada en noviembre] ha trabajado seis ecosistemas: Concienciación y cohesión ciudadana; Vehículo eléctrico; Autoconsumo y Comunidades Energéticas; Almacenamiento eléctrico; Grado de electrificación y eficiencia en usos energéticos; y Generación eléctrica de origen renovable.
Bien, CIDE ya ha publicado dos Observatorios, el último, muy reciente, en noviembre. ¿Cuáles son los titulares?
Pues hay cosas positivas y cosas negativas. Highlights que puedo dar: el autoconsumo se ha disparado. Se ha notado la inyección de subvenciones vía Next Generation (nuestro cuestionario no ahonda en si se han materializado efectivamente o no las subvenciones, pero está claro que eso ha tenido su efecto), y también han tenido mucho efecto los precios de la electricidad. Eso ha generado una necesidad de cambio. El cambio se ha dado mucho en los domésticos, pero mucho más en las empresas. Nosotros lo hemos percibido en la red, hemos percibido un crecimiento exponencial del autoconsumo. Otro titular: el almacenamiento está estancado. Y lo está a pesar de esas ayudas, que también las hay para almacenamiento. Y otro highlight: con respecto al vehículo eléctrico, sigue creciendo la brecha respecto a las zonas urbanas. En las zonas rurales la intención de compra de vehículo eléctrico en los próximos cinco años es bajísima en los hogares [12%]. El principal problema que se le ve a esto, aparte del coste del vehículo, es el acceso a la infraestructura de recarga pública. Porque si no hay un poste de recarga o una electrolinera próxima... y no tienes garaje... pues no tienes opción. Y dejo aquí dos datos. Uno: el 70% de los coches rurales duerme en la calle. Y dos: en las zonas rurales el 80% de esos vehículos tiene más de diez años de antigüedad, con lo que muchos de esos propietarios estarán pensando posiblemente en cambiar de vehículo. Y yo pregunto: ¿qué va a pasar si tienen tan poco incentivo para hacerlo por uno eléctrico? Pero digo más: si no hay puntos de recarga públicos, ¿qué ocurre con quienes no residen en zonas rurales, pero sí gustan de ir a ver a la familia, o a descansar, o en modo turismo...? Porque estamos hablando de mucho territorio: del 84% de todo el territorio, o sea, que vas a acabar pasando por ahí seguro. Bueno, esos son los highlights. Autoconsumo muy bien, vehículo eléctrico preocupante (crece la brecha) y almacenamiento eléctrico, baterías, totalmente estancado.
La última: las distribuidoras han sido muy señaladas en esto del autoconsumo. Hay muchas quejas: demoras en la resolución de los expedientes, requisitos exigidos indebida o arbitrariamente... ¿Por qué hay tanta queja? ¿Falta de profesionalidad? ¿Inercias?
No, en absoluto. Creo que al revés. Un exceso de profesionalidad. Lo que he dicho al principio sobre la seguridad de suministro iba vinculado precisamente a esto. Nosotros somos un sector muy regulado. Para hacer ciertas cosas tenemos que seguir unos procesos pautados, que no nos podemos saltar. Vamos a ver: de repente se elimina el impuesto al Sol y se abre además un canal de subvenciones altísimo. Y, sin embargo, mucha regulación no queda establecida. Mucha regulación de relaciones de comercializadores y distribuidores. Y esa regulación es responsabilidad de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia. Y hay cosas que todavía no están definidas.