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Oriol Xalabarder, presidente de la Asociación de Empresas Eléctricas, Aseme

“Sin la distribución no hay transición energética”

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Aseme se define como “una organización empresarial de carácter estatal que tiene como misión representar y defender los intereses del colectivo de distribuidores locales de energía eléctrica” y lleva ya más de 50 años haciéndolo. Representando a pequeñas distribuidoras de electricidad algunas de las cuales tienen más de un siglo de historia. Oriol Xalabarder es su presidente, una de esas voces que conviene escuchar. Esto es lo que nos ha contado.
“Sin la distribución no hay transición energética”

¿Qué es Aseme y en que se distingue de aelēc, que es la asociación de las grandes distribuidoras?
Somos una asociación que reúne a 90 pequeñas distribuidoras, que tienen redes casi todas ellas de media y baja tensión. Tenemos alrededor de 500.000 clientes, sobre los 30 millones de suministros que hay en España, así que estaríamos hablando de alrededor del 1,5% del total. Sin embargo, como abarcamos más zona rural, tenemos entre el 3 y el 4% de las redes. Y lo que nos distingue de las grandes distribuidoras [que son Iberdrola, Endesa, EDP y Naturgy] es que tenemos un conocimiento muy próximo del cliente. Estamos muy cerca de él. Nosotros, cuando llegamos a la oficina, tenemos al cliente en la puerta, y escuchamos directamente sus quejas y todos los problemas que tiene. Ese es el contrapunto que podemos aportar a aelēc. Las grandes, por su idiosincrasia, tienen otras virtudes que nosotros no tenemos. Pero ellas no tienen ese contacto directo.

Entiendo que una distribuidora es una empresa que tiene una red de distribución de electricidad y que mantiene esa red como es debido para atender a todos los usuarios que están conectados a ella, ¿es así, o ya no vale esa definición?
Creo que hay que añadir un punto más. Nosotros garantizamos que el suministro llegue correctamente desde el punto de vista técnico. Somos garantes, sí. Pero, ahora, además, y con la perspectiva de la transición energética, somos garantes de… facilitar, de dar transparencia a los mercados. Me explico: tenemos la parte de la medida y de los datos y de la gestión de la red, sí (de hecho, en el último real decreto ya no se habla de distribuidores, sino de gestores de red), pero, además, nosotros somos facilitadores de mercados de terceros. Hay que tener en cuenta que a la red de distribución están conectados el 99,99% de los usuarios. Así que, si vamos a los mercados de flexibilidad de la demanda, pues el distribuidor va a tener un papel fundamental para el equilibrio técnico de ese mercado. Bueno, pues ese es un papel nuevo que tenemos que afrontar los distribuidores.
Nosotros tenemos el 95% de la potencia de demanda, que está contratada a nivel de red de distribución; y en energía estamos en el 80-85%, todo lo cual nos obliga a esta flexibilidad de la demanda, a atender estos nuevos retos de absorber también generación conectada a la red de distribución. Nos obliga en fin a facilitar unos mercados. Porque ya no solo es el suministro, sino que tenemos una tarea, en el marco de la transición. Y yo creo que estamos preparados para ella. Hay actores como Red Eléctrica que también aprietan para hacerlo, pero creo que es una cosa que debemos hacer los distribuidores.

¿Cuáles son pues los retos clave a los que ahora se enfrentan los distribuidores, o gestores de redes?
Primero: mantener la calidad de suministro. Eso es primordial. Ahora mismo damos un servicio que ofrece un 99,99% de disponibilidad. Yo creo que no hay ningún servicio en España a ese nivel de calidad. Y esto lo ha conseguido todo el sector: aelēc [en la que están integradas Iberdrola, Endesa y EDP] y las pequeñas distribuidoras también. Este es un punto importante: porque mantener esta calidad ya es un reto en sí mismo.
Y el segundo gran reto sería absorber todos estos cambios que nos vienen: por una parte absorber la generación en las redes de distribución, lo que nos obligará a gestionarlas de una forma diferente, y por otra parte… hacer accesible la flexibilidad de la demanda para balancear el sistema. Este es un papel que hasta ahora hacía el operador del sistema [Red Eléctrica] y que ahora lo tenemos que hacer nosotros también, con colaboración del operador del sistema.

Bien, en ese marco de nuevos generadores y nueva flexibilidad, vamos al autoconsumo. Las distribuidoras han sido muy señaladas (o vienen siéndolo desde hace algún tiempo) por los autoconsumidores. Hay muchas quejas (demoras en la resolución de los expedientes, requisitos exigidos arbitrariamente)… ¿Por qué hay tanta queja? ¿Cuál es el motivo? ¿O acaso no tienen razón de ser esas quejas? En fin, ¿cómo lo ve Aseme?
Si mira los datos que hay en autoconsumo, nosotros ponemos el contrapunto a veces a las grandes distribuidoras. Tenemos datos (correspondientes a 2022), que decían que a nivel nacional había un 0,5-0,7% de autoconsumos conectados a redes, mientras que en las redes de Aseme estábamos por encima del 4-5%.

Pero eso es muchísimo. Estamos hablando de entre siete y diez veces más…
Por eso digo eso de que somos el contrapunto. Porque estamos más cerca de la gente y damos más facilidades en este sentido. También somos más rápidos en dar respuesta, seguramente, que una Endesa, una Iberdrola, que tienen una estructura de decisión mucho más grande. De todos modos, si la pregunta, genérica, es “qué ha pasado con el autoconsumo”… Pues le diré que lo que ha pasado (lo que yo creo que ha pasado) es que el real decreto 244 está muy bien, es muy bonito, pero al final hay que desarrollar el reglamento… Y no se ha hecho. Y ahí vuelvo a lo que he comentado antes. Los distribuidores hemos conseguido una garantía de calidad muy importante. Y el distribuidor no está dispuesto a perderla. Los pequeños conocemos muy bien el territorio y conocemos muy bien la red, y somos capaces seguramente de asumir algunos riesgos que las grandes son más reacias a asumir.

No es que se opongan al autoconsumo, lo que ocurre es que las grandes tienen sus propios tiempos de adaptación. Ese es uno de los problemas. No creo que haya una oposición de las grandes hacia el autoconsumo. De todos modos, si nos giramos y miramos el camino que hemos hecho, pues veremos que ya tenemos siete gigas o más de autoconsumo conectados a la red. Si eso nos lo dicen hace 10 años, diríamos que eso es imposible, que eso no se va a hacer. Como cuando se hablaba del peaje al sol, cuando se hablaba de la insostenibilidad que el autoconsumo podría traer sobre el sistema...

Vamos un paso más allá. ¿Qué importancia tienen a día de hoy las comunidades energéticas? ¿Con qué se está encontrando su asociación? ¿A qué retos se enfrenta? En resumen: radiografía de las comunidades energéticas, según Aseme.
Pues lo que he dicho para el autoconsumo vale también para las comunidades energéticas. Es más: ahí la diferencia entre las grandes y nosotras es todavía mayor. Para empezar le diré que nuestras distribuidoras, en muchos casos, han acabado impulsando comunidades energéticas. Electra Caldense es un ejemplo. En Electra tenemos una empresa, Elecsum, que está impulsando muchas comunidades energéticas. O autoconsumos colectivos.

En Aseme además hay una participación importante de empresas distribuidoras que son cooperativas: cooperativas sobre todo en la zona de Levante. Y allí están impulsando comunidades energéticas algunas distribuidoras nuestras, algunas socias de Aseme, como Enercoop, la Cooperativa Eléctrica Benéfica Albaterense, o la Catralense… Las cooperativas, por su idiosincrasia (no son una sociedad mercantil al uso), entienden bien el uso comunitario de la energía, y lo cierto es que están impulsando muchas actividades en autoconsumo.

Yo soy un gran defensor del autoconsumo colectivo, que es un vehículo que te puede conducir, aunque no es imprescindible, a la comunidad energética. En todo caso, creo que es una herramienta que tendríamos que usar mucho más de lo que la usamos. Porque está muy adaptada a la tipología de construcción de España: aquí hay mucho desarrollo vertical, no solo en la capital, sino también en ciudades y poblaciones más pequeñas. Y apostar por el autoconsumo, o darle acceso al autoconsumo a estos usuarios, a todas estas personas que viven en desarrollos verticales, realizar actuaciones de autoconsumo colectivo… pues yo creo que es algo muy importante.

El mundo municipal también está empujando en lo que se refiere a las comunidades energéticas. Empresas asociadas a Aseme participan en el desarrollo de comunidades energéticas en El Prat, en Caldes de Montbui, en Rivas Vaciamadrid. El autoconsumo colectivo, que va a venir, tiene muchas ventajas. Y más, tal y como está organizada la vivienda en España.

Una de las propuestas que desde el mundillo de las comunidades energéticas se ha planteado en alguna ocasión es que las distribuidoras sean retribuidas en función del tiempo que tardan en legalizar un autoconsumo compartido. ¿Qué opina Aseme de esto?
La realidad va por delante de la regulación. A nosotros se nos paga por unos servicios de medida y de planificación, pero nadie, cuando se estableció la metodología de retribución [años 13 y 19], hablaba de autoconsumo. Y ese es realmente el trabajo que tenemos que hacer [integrar el autoconsumo], y el que estamos dispuestos a hacer. Pero, claro, estamos hablando de períodos regulatorios de seis años, y el próximo período regulatorio será 2026-2031. Y entre tanto nosotros tenemos que hacer una actividad por la que en principio no estamos retribuidos. En fin, que sí, que necesitamos una adaptación rápida de la regulación a la realidad. Sucede con esto como con el asunto de los centros de datos, que viene alguien y te pide 200 megavatios para un centro de datos, y va Red Eléctrica y te dice: “bueno, póngalo en planificación y de aquí a tres años lo hablamos”.
Hombre, de aquí a tres años… pues ya no. Para empezar, yo no sé si el proyecto seguirá vivo entonces o no... Sí, este es un problema que tenemos.

Precisamente de eso quería hablar. Efectivamente las distribuidoras se quejan (las grandes) de que están recibiendo muchas solicitudes de la industria para conectarse a la red, solicitudes que, como usted dice, Red Eléctrica está denegando. ¿También le está ocurriendo a las pequeñas distribuidoras?
Vamos detrás de las grandes. ¿Nosotros podemos visualizar este problema? Nos cuesta más visualizarlo, porque no nos vienen aquí, a nuestra red, a poner un centro de datos. Conozco un caso (nosotros, Electra). Nosotros tenemos 100 megavatios contratados y ha venido un centro de datos que nos ha pedido 48. ¿Y eso no lo tienes planificado? Pues no. No lo tienes planificado. Si en 100 años he hecho 100 megavatios… pues que en un día te pidan 48… pues no lo tienes planificado. También es una disrupción.

Pero en todo caso sí que habría que ser capaces de dar respuesta a esto, porque el sector eléctrico tiene que ser facilitador del desarrollo industrial. Y si los centros de datos son una parte del desarrollo industrial y social del futuro, pues debemos ayudar a que se realicen. Y lo que a veces entorpece son estos tiempos tan largos regulatorios y de tramitaciones administrativas, que a veces suponen mucha carga también.

¿Por qué Red Eléctrica [REE] está denegando?
Red Eléctrica es una empresa que hace muy bien su trabajo, que ha sido capaz de absorber una generación de renovables brutal en 15 ó 20 años. Hace muy bien ese trabajo. Pero ellos no tienen clientes. Y este concepto, esta idea de “vamos a facilitar la conexión de alguien”… Vamos a ver: el objetivo de REE no es vender muchos kilovatios. Su objetivo es que la red no se caiga y, si ven que esto puede poner en peligro la red… pues son muy cautelosos.

Pero esto hay que adaptarlo, porque nos interesa hacerlo. La pregunta es: ¿podemos hacerlo? ¿Habéis sido valientes en lo que es la integración de renovables? Y efectivamente lo han sido. Bueno, pues también hay que hacer esto.

Es verdad que ahora no tenemos seguramente 20 años, pero habría que explicar que las oportunidades pasan cuando pasan. Y podemos encontrarnos con que, en unos años, pues el tren ya haya pasado… Esto hay que explicarlo. Y entenderlo. Yo creo que Red Eléctrica ha hecho muy bien su trabajo, pero tiene que entender que no puede entorpecer. Toda esta problemática de burocracia y de garantía digamos que de corte administrativo hace que estas cosas sean lentas y tan complicadas.

La ministra Ribera abrió hace unos meses, un poco tímidamente, la puerta a incrementar el límite a las inversiones en nuevas redes eléctricas, algo que llevan años reclamando las grandes distribuidoras. ¿Cómo lo ve Aseme?
Lo importante es generar confianza entre el regulador y las empresas. ¿Por qué se puso ese límite? Para evitar la ampliación de redes “y voy cobrando aunque no las utilice”. El límite, una parte importante, vino por esto. Y ya llevamos un tiempo así. Nosotros no estamos haciendo inversiones que no tocan. Además, nosotros tenemos una actividad planificada que tenemos que presentar al Ministerio. Y este nos la aprueba y nos dice “estas redes sí, y estas redes no”.

Y yo digo: la potestad de autorización de una línea de distribución es de la Administración, que te puede decir si la puedes hacer o no la puedes hacer, ¿verdad? “Pues el límite –Administración- me lo pones por aquí y ya está”.

Cuando una distribuidora pequeña, por idiosincrasia, por lo que sea, tiene que hacer una subestación, pues seguramente supera ese límite. Y es verdad que siempre que hemos pedido a la Administración que nos elevara este punto, ese nivel retributivo, porque tenemos esa inversión extraordinaria, siempre nos ha dicho que sí. Nosotros comunicamos que lo tenemos que hacer porque lo necesitamos. La Administración lo ve, dice sí, lo tenéis que hacer, vamos a subir el límite y lo podéis hacer. Son casos excepcionales. Pero quizá este sistema nos ayudaría más a desarrollar la red.

¿Hay miedo a que se cuelen por ahí inversiones inútiles, activos que acaben varados y que al final vamos a tener que pagar entre todos, lo cual va a suponer pues un aumento de la factura de la luz, que es algo muy impopular?
Es lo que decía… Lo importante es que las inversiones que se hagan se utilicen. Si tú pones mucha inversión pero se utiliza, ¿el sistema va a costar más dinero? Sí, porque hay más inversión. Pero, como se utiliza, hay más gente a pagar y, por lo tanto, individualmente vamos a pagar menos. Lo que no se puede hacer es “vamos a poner aquí las radiales de Madrid” cuando eso es un despilfarro, porque pones unas carreteras que no se utilizan. Lo que no se puede hacer es poner redes que no se utilizan. Vamos a poner redes que sí se utilicen. Y si hay más demanda, sí se utilizarán.

¿El sistema va a costar más? Sí, pero la gente individualmente va a pagar menos. Porque hay más gente, hay más usuarios. Es más: si queremos ir a la descarbonización, habrá que invertir y habrá más demanda, y habrá más usuarios a repartir costes.

Teresa Ribera se marcha a Bruselas tras un ciclo de seis años. Tres preguntas sobre el particular. Una: ¿cuál ha sido su gran acierto en materia de política energética?
Impulsar de una forma activa la transición energética. Yo creo que ese es el principal acierto. Antes había mucho discurso, pero poca realidad. Su acierto ha sido transicionar del discurso a la acción.

¿Su mayor error?
[Un momento de silencio]… Yo creo que el mayor error ha sido escuchar poco a los distribuidores. Creo que, como somos agentes que venimos de antiguo, como no parecemos los más modernos… Yo creo que se nos ha escuchado poco. Y que a veces se nos ha tenido como parte. Estoy hablando de los distribuidores. No me estoy refiriendo a las empresas donde hay una parte de distribución y otra de generación y otros aspectos. Sí, se nos ha escuchado poco.

Y tres: ¿cuáles son las asignaturas pendientes que han quedado?
Hacer los reglamentos de las ideas de transición energética que se han expuesto en la regulación. Es la parte pendiente que queda. Un poco lo que apuntaba antes: el autoconsumo, real decreto 244 del año 2019… Bien, pero luego aterrízamelo en los reglamentos. Y lo mismo pasa con el acceso flexible. Muy bien, damos acceso flexible, pero vamos a aterrizar. Vamos a dar flexibilidad en los mercados, sí, pero, ¿cómo? Bueno, pues esta parte de reglamentos, que al final es la parte complicada, la letra pequeña, es lo que yo creo que es la asignatura pendiente.

¿Qué le pediría Aseme (qué le pedirá) al futuro o futura ministra del ramo en el corto plazo? ¿Cuáles serían las medidas que debería implementar el nuevo titular de esa cartera para que España pueda aprovechar esta oportunidad histórica de industrialización de la que estamos hablando?
Que nos escuchen. No digo que no nos hayan escuchado en absoluto, lo que digo es que nos escuchen más. Que nos tengan en cuenta a los pequeños, que estamos muy a ras de suelo. Que nos tengan en cuenta porque tenemos muchas cosas que decir; y que nos faciliten esa letra pequeña de la que hablaba antes.

Y la última: ¿es cierto (o es falso) eso de que la llave de la transición energética está en la red?
Si la transición fuera un puzle, una pieza importante es la distribución. Sin la distribución no hay transición energética. Ahora bien, ¿es la única llave? No, hay más cosas que hacer. Hay una pata renovable, pero hay una pata social de democratización de la red y ahí las distribuidoras son clave.

Esta entrevista está incluida en la edición en papel ER235 que puedes descargar gratis en PDF 

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