Gemasolar ha necesitado más de cuatro años para estar lista. ¿Qué ha sido lo más complicado en ese tiempo?
Diseñar, especificar, adquirir y construir los componentes de una planta con una torre de hormigón de 140 metros de altura, 2.650 heliostatos móviles de 110 metros cuadrados de vidrio cada uno, 80 kilómetros de carreteras de acceso para el mantenimiento de esos espejos planos, cientos de kilómetros de cableado de potencia y control… Es complejo. Por no hablar de la singularidad de los equipos. Si a todo eso le añadimos que es la primera obra de esta naturaleza a nivel mundial, está todo dicho.
La planta ha comenzado a operar y a inyectar electricidad a la red. ¿Qué salida se le va a dar a esa producción energética?
En primer lugar, quiero decir que, aunque no hay ninguna razón para alterar nuestras previsiones, es un poco pronto para establecer de forma precisa la producción real de Gemasolar. En todo caso, la instalación está conectada a la red de Endesa, que a su vez está interconectada a la red de distribución que enlaza España, Marruecos, Portugal y Francia. La producción será consumida mayoritariamente en el entorno más cercano pero, de manera eventual, ayudará a satisfacer la demanda de los países mencionados.
En su día se dijo que Gemasolar sería capaz de triplicar la producción de las plantas termosolares convencionales de similar potencia a esta. ¿Dónde reside el secreto?
La diferencia fundamental está en la gran capacidad de almacenamiento. Durante el día acumulamos más del doble de la energía que estaríamos consumiendo a plena potencia, con la ventaja de que podemos liberar esa energía en el momento más conveniente. Así, nuestro modelo de simulación determina que podríamos operar 6.400 horas equivalentes al año, mientras que una planta convencional, sin almacenamiento y en las condiciones medioambientales de nuestro país, apenas llega a dos mil. Nuestra utilización de la inversión alcanza el 74%, sin contar las ventajas económicas derivadas de la posibilidad de concentrar ese margen de operación en los momentos en los que el precio de la energía resulta más atractivo.
Los costes han sido muy elevados. ¿Qué plazos de amortización se barajan para hacer de la energía solar por concentración una opción económicamente rentable? Los plazos para conseguir la grid parity dependen en gran medida de la posibilidad de continuar el camino ya iniciado. Es indudable que con esfuerzo hemos conseguido reducir el coste de una planta de colectores cilindro parabólicos con almacenamiento de energía con respecto a Andasol I, y eso, a pesar de la escalada de los precios de las sales. Ahora necesitamos que haya continuidad en el sector, que construyamos varias plantas de torre para poder aplicar las lecciones aprendidas en Gemasolar. Por otra parte, los precios de la energía convencional seguirán creciendo. En los últimos seis años el coste del barril se ha quintuplicado. ¿Alguien cree que el precio se mantendrá al nivel actual en el próximo lustro? Este tipo de inversiones no se amortizan como una máquina de escribir. Cuarenta años después, las centrales que Sener diseñó en los años 70 se encuentran todavía en funcionamiento. Es indudable que durante la vida útil de la planta se producirá la deseable competitividad de este tipo de soluciones energéticas.
Sus análisis dicen que la tecnología de torre central será a largo plazo una alternativa tan fiable como sólida. ¿Puede desterrar a los colectores tradicionales?
En Torresol Energy gestionamos ambos tipos de plantas. Gemasolar es una planta de torre con sales fundidas y esperamos que Valle I y II, dos plantas de 50 MW cada una con 7,5 horas de almacenamiento térmico, entren en funcionamiento en breve con un aporte anual de 340 millones de kWh. Mi opinión es que la tecnología de torre presenta ventajas importantes desde el punto de vista de la operación y el mantenimiento, y tiene aún mucho recorrido en el proceso de reducción de costes de inversión. No hay que olvidar que Gemasolar es la primera planta comercial de su categoría y ha sido diseñada atendiendo más a criterios de minimización de la inversión que de rentabilidad. Es evidente que una planta similar con el doble de potencia no requerirá el doble de inversión.
Enrique Sendagorta dijo en la puesta de largo del proyecto que su tecnología mejorará la “despachabilidad” de la energía eléctrica producida por fuentes de energía renovable. ¿A qué se refería el presidente de la compañía?
La visión hasta ahora mayoritaria del público con respecto a las energías renovables es que son aleatorias. Funcionan solo cuando el viento o las condiciones ambientales lo permiten. Gemasolar es una planta de energía limpia totalmente distinta. Las 15 horas de almacenamiento facilitan la predicción de la energía horaria aportada con la misma precisión que una planta térmica. Permiten además producir el máximo de electricidad en los lapsos de máxima demanda y reducir la potencia en los momentos valle. En pocas palabras, hace posible disponer de una producción de energía renovable operando bajo los parámetros de gestionabilidad de una planta convencional.