¿Cuándo se decide Juan Daniel a estudiar energías renovables?
La verdad es que no recuerdo un momento concreto. Desde siempre he sentido más afinidad por este sector que por cualquier otro. En general, durante la carrera, siempre me decanté por las optativas relacionadas con la energía y mi proyecto final fue de energía. Cuando terminé Ingeniería quise empezar el Máster Universitario de Energías Renovables de la Universidad de La Laguna, que es el que estoy cursando ahora, pero sucedió que, ese año, el máster estaba en su segundo curso [el Máster consta de dos cursos académicos] y no había posibilidad de matricularse. Como las energías que más me interesan son la eólica y las marinas, decidí hacer el Máster en Ingeniería de Puertos y Costas, y ahí mi tesis estuvo orientada a las energías marinas. Por fin, el año pasado pude empezar el máster de renovables y… hasta hoy.
¿Y no es una locura hacer un máster en renovables con la que está cayendo?
No podría estar más en desacuerdo. Según la Agencia Internacional de las Energías Renovables, la potencia eólica instalada creció un 15% entre el 2014 y el 2015, y la solar, un 21%, a pesar de que el precio del petróleo está por los suelos. Sí es verdad que nuestro país no es una referencia en este sentido, pero creo que, a nivel mundial, las energías renovables son una apuesta segura.
¿Quién es Ricardo Luis Guerrero Lemus?
Ricardo, aparte de ser el director del máster y profesor en varias asignaturas, es el culpable de que yo esté hoy aquí. Desde que surgió la idea fue él quien se puso en contacto con la empresa, y hasta que conseguimos cerrar el convenio pasaron bastantes meses. Se implicó mucho para que el acuerdo saliera adelante y tengo que agradecérselo.
¿Cuándo y cómo se aparece Alaska en el horizonte canario?
Precisamente fue Ricardo quien un día en clase nombró el sistema eléctrico de Kodiak, interesante por ser un sistema aislado con 99% de penetración de energía renovable y con un coste de la electricidad muy bajo. Nos contó que en la isla iban a sustituir la grúa que utilizan en el muelle para carga y descarga de contenedores, una grúa diésel en aquel momento, por una de mayor potencia y totalmente eléctrica. La fluctuación, tan grande, que ese cambio iba a conllevar en la demanda eléctrica suponía un reto para mantener la estabilidad del sistema y lo solucionaron instalando unos volantes de inercia. Estos volantes, aparte de mantener la frecuencia estable, permiten que el sistema absorba energía de la grúa aprovechando el peso del contenedor. En ese momento, yo estaba trabajando en una terminal de contenedores, así que el interés fue doble. Le pregunté a Ricardo si podía ampliarme la información y, a partir de ahí, él me propuso lo de las prácticas.
¿Y cuándo empieza la aventura en Alaska?
Llegué a Kodiak a mediados de febrero y estaré hasta mediados de mayo, tres meses, en total. Todo empieza con un viaje de 33 horas, cinco vuelos diferentes y largas esperas en algunos aeropuertos. Recuerdo que cuando llegué al apartamento estaba agotado, y muerto de hambre. No sabía dónde podía ir a comprar y el frío no invitaba a salir a indagar. Entonces vi un paquete con una carta que me había dejado la empresa. Era una bolsa con comida para una semana. Se podría decir que me ganaron desde el primer momento.
¿En qué consisten las prácticas?
El lugar donde estoy haciendo las prácticas, Kodiak Electric Association, es una cooperativa que se encarga de la producción, gestión y comercialización de la energía eléctrica. Aquí, durante todo el proceso, solo interviene esta cooperativa. Por un lado, vine con el objetivo de aprender el funcionamiento de cada uno de los componentes del sistema, que está formado por una central hidroeléctrica, un parque eólico, un sistema de baterías, los volantes de inercia y una planta diésel como respaldo. Por otra parte, me interesaba conocer la gestión de un sistema tan complejo, por su condición de sistema aislado, en el que la penetración de energía eólica puede alcanzar el 40%, con fluctuaciones en la demanda importantes (como en el caso de la nueva grúa), y, sobre todo, manteniendo un precio de la electricidad muy competitivo. No sólo he podido cumplir ambos objetivos, sino que además los ingenieros de la compañía me están involucrando en tareas de su día a día, algo que me parece realmente interesante para mi formación.
Hidroelectricidad, energía eólica, baterías… ¿cómo es el sistema eléctrico de Kodiac?
El sistema eléctrico de Kodiak está compuesto por una central hidroeléctrica (con tres turbinas Pelton de 12,5 MW cada una), un parque eólico (con seis aerogeneradores de 1,5 MW cada uno), dos sistemas de baterías (de 1,5 MW/1 MWh cada uno) y dos volantes de inercia (de 1 MW cada uno). En cuanto al diésel, era la fuente de generación previa a las renovables y hay más de 30 MW instalados. Sin embargo, su uso es casi nulo. En lo que llevamos de año no ha sido necesario y en 2015 la cuota de generación de energía fue la siguiente: 81% de origen hidroeléctrico, 18,3% eólico y 0,7% diésel. La demanda pico del sistema es de 27 MW. Como dato interesante, la grúa puede incrementar su demanda de potencia de 0 a 2 MW en menos de un segundo, lo que puede suponer el 10% de la demanda del sistema en ese momento. De ahí la necesidad de los volantes de inercia para mantener la estabilidad.
¿Qué es lo que más cuesta -en lo que se refiere a adaptación- de una estancia en Alaska?
Creo que me he adaptado bastante bien a esto, pero es verdad que el clima se hace difícil por momentos. Ya no tanto por el frío, sino en general por no poder hacer tanta vida en la calle. Cambiar de un día para otro Canarias por Alaska se nota…
¿Dónde está el futuro: en el regreso… o habrá que seguir buscándolo lejos?
A día de hoy no tengo nada claro. En unas semanas volveré a Tenerife, donde presentaré la tesis para finalizar el máster. Después me dedicaré a buscar empleo, pero, sinceramente, no tengo un objetivo marcado, ni descarto ninguna posibilidad. Probablemente, a la hora de elegir, pesará más el tipo y las condiciones de trabajo que el propio destino.
¿Qué se le puede decir a los futuros estudiantes del máster?
Les diría que si tienen la oportunidad de hacer las prácticas en el extranjero… que no se lo piensen. Una experiencia así te enriquece de muchísimas maneras, no sólo por las prácticas. Aparte de experimentar otra cultura, a mí me ha resultado especialmente interesante conocer la forma de trabajar de las empresas en Estados Unidos. Creo que una experiencia así te puede mejorar la perspectiva en todos los niveles.
¿Hay futuro en España para las renovables?
Quiero pensar que sí. Vivir experiencias en el extranjero está muy bien, pero al final quieres tener cerca a tu familia y amigos. Siendo realistas, el crecimiento de las renovables en España en 2015 fue del 0,2%. No es el mejor dato posible. Para mí el futuro pasa por invertir en I+D e intentar generar el suficiente empleo (de calidad) para que la gente que se dedica a esto no se vea forzada a buscar oportunidades fuera.