Entrevista publicada en el número 83 de Energías Renovables en papel (noviembre de 2009). Autor: José A. Alfonso
Segundos por la cola en eficiencia energética, ¿tan mal vamos?
El dato del 10% es totalmente falso. España está haciendo un esfuerzo en todas las medidas que publica la Agencia Internacional de la Energía. España y otras seis naciones de la Unión Europea son los únicos países que no han sido sancionados después de presentar el Plan de Acción de la Directiva de Usos Finales. El resto tiene abierto un expediente de sanción. Si fuera real que vamos mal nos habrían abierto expediente.
Entonces…
Un ejemplo clarísimo. La AIE dice que no hemos hecho esfuerzo en la renovación de electrodomésticos eficientes, y el IDAE destinó al Plan Renove de electrodomésticos 58 millones en 2006, otros 58 en 2007 y 68 más en 2008.
¿Cuál es el puesto real de España?
No lo he analizado, pero lo que sí puedo decir es que el origen de la información que ha utilizado la AIE no es correcto. En mi opinión personal nunca ha habido un tiempo sostenido de esfuerzo en políticas de ahorro y eficiencia energética como el que tenemos ahora, y con resultados. Desde 2005 hay recursos económicos y una estructura a nivel estatal.
El Plan de Activación del Ahorro y la Eficiencia Energética marca un ahorro energético equivalente a reducir un 10% las importaciones de petróleo. ¿Se puede consolidar ese ahorro?
No podemos pensar en otra cosa que no sea la consolidación porque en 2020 tenemos que ahorrar el 20%. La consolidación es un tema complejo. Hay una serie de medidas tecnológicas, de sustituir unas tipologías por otras. Por ejemplo, si compras un electrodoméstico clase A el ahorro que obtienes respecto al aparato antiguo está consolidado durante toda la vida el nuevo. Los cálculos se han hecho en base a cambios tecnológicos, luego hay otras aéreas en la que se han establecido protocolos. Un ejemplo sería la conducción eficiente.
¿En qué áreas no se puede bajar la guardia para llegar el objetivo?
El transporte y el consumo en edificios, el consumo de energía entre los dos es un 62%. Solo el transporte es el 41%. En el sector industrial la energía es un coste más dentro de los costes de explotación y los empresarios, para ser más competitivos, han hecho esfuerzos de eficiencia energética, aunque por supuesto queda margen de actuación.
¿Esfuerzos que los ciudadanos particulares no han realizado?
El consumo de energía de cada ciudadano es relativamente pequeño, el consumo de electricidad es el equivalente a tomarse una cerveza diaria, y en consecuencia el esfuerzo realizado es menor y el potencial de ahorro mucho mayor. Lo mismo ocurre con los vehículos con medidas como incrementar el nivel de ocupación y hacer un uso racional del coche. No se puede llevar los niños al colegio de al lado de casa en un 4X4.
¿Ya hemos cumplido parte del objetivo?
Yo no me atrevo a dar un dato. Es complicado dar un dato numérico.
La intensidad energética ha descendido, ¿ayudada por la crisis?
Si se analizan los consumos de energía y el crecimiento económico se observa que en 2005 se produce un punto de inflexión. La intensidad energética ha mejorado desde entonces. Es cierto que en 2008 de acentúa algo más. No voy a ocultar que un hecho sustancial como la crisis habrá afectado, pero la realidad es que el efecto se venía produciendo desde 2005.
Y las emisiones de CO2, a falta del dato oficial, bajaron en 2008. Pero todavía se está muy lejos del objetivo de Kyoto…
El cambio climático es un efecto global, hay que trabajar de forma conjunta a nivel internacional. España está haciendo un esfuerzo para que las emisiones sean inferiores a 400 gramos por kW generado, mientras que en China están por encima de 2.000 gramos por kW. Habrá que hacer políticas coordinadas.
¿Qué pasa con la Ley de Eficiencia Energética y de Energías Renovables?
Como en todas las actividades hay prioridades. La Ley de Eficiencia Energética se había pensado antes del Debate sobre el Estado de la Nación en dónde se da prioridad a la Ley de Economía Sostenible. Tiene que haber coherencia y no se puede avanzar en una sin pensar en la otra. Tengo la esperanza de que ambas salgan. Hay que tener un poco de paciencia.
Pero aunque la palabra de Rodríguez Zapatero y 20.000 millones pesan mucho la Ley sigue sin estar lista.
No es sencillo sacar ahora mismo una Ley con el concepto de sostenible que dinamice y ponga en juego 20.000 millones. El responsable último se lo estará pensando antes de aprobarla. En mi opinión es mejor retrasarla y pensarla bien antes de sacar cosas que luego sean difícil de ejecutar.