¿Cómo definiría Vd Shell Eco-Marathon? ¿Qué se está tratando de lograr con esta competición?
La Eco-Maratón de Shell es un programa global, es uno de los concursos de ingeniería para estudiantes de eficiencia energética más grandes del mundo, por lo que invitamos a los estudiantes a que diseñen, construyan y, en última instancia, conduzcan cada año, alrededor de septiembre, al inicio del año académico, el vehículo más eficiente del mundo en cuanto al consumo de combustible. Establecemos normas eficaces, principalmente para regular la seguridad de los coches, pero también, hasta cierto punto, sus especificaciones técnicas y decimos a los equipo que construyan lo que crean que está dentro de esas normas, la forma más eficiente de conducir en términos de energía. La competición cuenta con tres categorías de energía diferentes: 1) combustión interna, donde pueden elegir entre gasolina, diesel o etanol; 2) motor eléctrico, con la transmisión impulsada por una batería de tecnología de litio; y 3) e hidrógeno, con el gas convertido en electricidad a través de una pila de combustible que impulsa el vehículo.
Dentro de estas tres categorías tenemos dos tipos de vehículos diferentes. Los estudiantes pueden construir lo que llamamos un vehículo prototipo, normalmente coches muy bajos en forma de cigarro con tres ruedas. El propósito de estos prototipos es ser portadores de tecnología. Todo en ellos está diseñado para ser energéticamente eficiente, y todo vale para la eficiencia energética. Luego está la categoría Concepto Urbano, que ha sido diseñada para ser más apropiada para las carreteras y el mundo real. En esta categoría compiten coches de cuatro ruedas, una puerta, un volante, limpiaparabrisas, luces, maletero, todo lo que usted y yo, como conductor, esperamos habitualmente de un coche. Los estudiantes eligen libremente en qué categoría participar y qué energía utilizar. Se inscriben en la competición, y si sus credenciales técnicas son lo suficientemente buenas, disponen de un año para construir o modificar el coche del año pasado, presentarse en julio al evento, y si pasan la inspección técnica, donde comprobamos todos los requisitos y especificaciones, salir a pista y competir con sus compañeros para ver quién va más lejos con la menor cantidad de energía.
¿Cuál es el principal efecto de todo esto? ¿Se trata de un intento real por parte de Shell de conseguir que los jóvenes se interesen por la ingeniería con bajas emisiones de carbono?
Sí, así es. La Eco-Maratón de Shell en su forma actual es una competición global de estudiantes de ingeniería que se ha estado realizando desde 1985, de manera que esta de 2019 es la 35ª edición en Europa. Desde su inicio se diseñó como una plataforma para inspirar a los futuros líderes científicos y de ingeniería, para darles un proyecto práctico para poner a prueba su ingenio, su innovación y para poner a prueba lo que aprenden en el aula. La diferencia es que cuando nació la idea de la Eco-Maratón, estaba muy reciente la crisis del petróleo de los años 70, y en estos días la eficiencia energética es uno de los parámetros clave del diseño de los coches: cómo conseguir más con menos energía para minimizar la huella de carbono y lograr más movilidad con un menor impacto.
¿Cuáles son las preferencias de los estudiantes en cuanto el combustible a utilizar?
Alrededor del 40 por ciento se inclinan por vehículos combustión interna, el 10 por ciento por vehículos de hidrógeno y el 50 por ciento por vehículos eléctricos. Aunque eso indica que estos últimos son los dominantes, yo, personalmente, sigo creyendo que incluso aunque una energía sea renovable, no hay ninguna razón para no ser económico con ella, ser eficiente y no malgastarla. La filosofía de la Eco-Maratón es que sea cual sea la energía que uses, tienes que optimizar y por lo tanto maximizar el resultado de la energía que emplees en el proceso.
Shell recibe muchas críticas por su política de desarrollo de combustibles fósiles. ¿Puede decirme qué está haciendo el grupo para alejarse de los combustibles fósiles y avanzar hacia la energía verde? ¿Se está llevando a cabo un proceso dentro del grupo a tal efecto?
Definitivamente, sí. Habrá visto que, recientemente nuestro CEO anunció el pleno de compromiso de Shell co el Acuerdo de París, para el año 2050 queremos reducir la intensidad de carbono, la huella de carbono, de todos nuestros productos en un 50 por ciento. Si se tiene en cuenta que todo lo que utilizamos hoy en día es 100 por ciento (carbono), entonces, para que se reduzca en un 50 por ciento, es un objetivo bastante audaz y ambicioso, así que definitivamente estamos muy involucrados en esto. También habrá visto que las estaciones de carga eléctrica están en ascenso, y el hidrógeno se convertirá en otro combustible disponible. Todo ello demuestra que las cosas que hacemos aquí en Shell Eco-Marathon tienen un reflejo en nuestro negocio.
Según un informe de McKinsey, de 2016, parece que los jóvenes se interesean cada vez menos por la industria del petróleo y el gas y más por las tecnologías limpias. Hay quien opina que la Shell Eco-Maratón podría ser un intento sutil de retener a los jóvenes en lugar de hacerlos emigrar a industrias más limpias.
No conozco bien ese informe, así que todo lo que puedo decir es que lo que llevamos haciendo desde 1985, de manera constante, en el terreno de la ingeniería va enfocado a un menor consumo de energía. También puedo decirlo que nuestros competidores provienen de más de 50 países en el mundo, con 141 equipos aquí y 21 países europeos participando. Y esto es sólo el cuello de botella europeo de la competición, porque la Shell Eco-Marathon sigue estando sobrecargada año tras año, así que no creo que tengamos un historial en el que falte el estímulo para que los jóvenes talentos vean en esta competición un propósito para su investigación. Y francamente, el interés por la competición es cada vez mayor.
Yo mismo soy ingeniero, así que siempre disfruto viendo las ideas de las mentes jóvenes y la alta tecnología que aportan a la pista. Contamos con un equipo de Francia que batió el récord mundial, el mejor resultado de todos los tiempos establecido por un coche de concepto urbano eléctrico a batería, logrando 234 kilómetros a partir de un solo kilovatio-hora de electricidad. Estos son estándares de eficiencia realmente sorprendentes. El logro y la creatividad que estos jóvenes aportan me hacen sentir bien cara al futuro cuando lleguen al mercado laboral y creen sus propias empresas. No tenemos que preocuparnos de que el mundo se esté quedando sin talento o de que éste escasee. Hay muchos buenos ingenieros y grandes científicos e ideas en ciernes.
