Se llama Marian Fartadi, hijo y nieto de electricistas, físico mecánico electricista e inventor, habla seis idiomas, y como empresario tiene experiencia en distintos países europeos. Ahora vive en España. Le pillamos a punto de lanzar el Águila T1 TX, un modelo de captador múltiple de sol, vientos y agua. Que es, además, “calentador solar de agua, calentador eléctrico de agua, mineralizador de agua, que lleva protección contra incendios y sistema de seguridad, y que puede ser un estupendo soporte publicitario. Todo ello por 3.000 euros. Lo que otros hacen con más de 15.000 euros, nosotros lo hacemos con menos de 3.000 euros. Un captador de sol y vientos (CSV) de 5 metros de altura hace lo mismo que un aerogenerador de 25 metros de altura, y un CSV de 20 metros de altura hace lo mismo que un aerogenerador de 100 metros de altura”. Así de convencido con su tecnología se muestra habitualmente Marian Fartadi, lo que explica también el tono de las réplicas que recibe a sus comentarios.
– ¿Qué son los captadores de sol y vientos, y qué aplicaciones tienen?
Los CSV son generadores de energías por captación y transformación de las energías del sol y de los vientos, en conjunto y por separado. Los CSV consiguen el posicionamiento de las placas solares para los impactos perpendiculares de los fotones con sistemas de 3x5 ejes, y el posicionamiento para el impacto perpendicular y aerodinámico de los vientos. Consiguen mejorar en un 500% la eficiencia de cualquier placa solar, aumentando los ciclos de funcionamiento y la eficiencia en la captación de las energías del sol y de los vientos.
– ¿Qué tipo de tecnología emplean?
En términos tecnológicos son los robots más evolucionados y cuentan con aportaciones de las industrias fotovoltaica, mecánica, aeroespacial. Cada uno de los componentes se fabrican en serie, con la garantía de los mejores fabricantes. Los CSV generan energía 365 días al año en cualquier sitio y, debido a que están dotados de varios tipos de inteligencia y son viables para aplicaciones en agua, agricultura, transporte, etc, se puede decir que son los smartphones de las energías.
– ¿Es el padre de la idea?
Si. Los CSV están registrados (es de acceso publico) desde más de seis años, y todavía nadie ha reclamado o denegado mi paternidad.
– ¿Cómo surge?
La crisis petrolífera de los 80 y el desastre de Chernobil nos empujo a los de mi generación a buscar las soluciones adecuadas para las industrias energéticas. Casi dos décadas de estudios y experimentos han dado sus frutos: los CSV. En teoría buscaba la forma más eficiente de captar las energías de los vientos, algo que las leyes de la Física lo expresaban factible, y tengo que reconocer que los resultados prácticos confirmaron la excelencia de los sistemas semicirculares de impacto perpendicular y aerodinámico.
– ¿Qué tipo de aplicaciones tienen los CSV?
Las aplicaciones se consiguen aprovechando los mismos componentes para que los CSV sean útiles y puedan cumplir con funciones múltiples en cuasi todas las industrias. El bajo consumo, la versatilidad, la precisión y la resistencia, hacen de los CSV algo imprescindible para sustituir las tecnologías no eficientes y las vulnerables a los agotamientos de materias primas no renovables. Hasta ahora he conseguido más de 37 aplicaciones distintas y estoy preparando otras. Las aplicaciones son algunas de las características que hacen que los CSV sean productos útiles, eficientes y que consigan los mejores precios: 0,01 euro por kWh producido.
– ¿Dónde se fabrican?
Actualmente se fabrican en Ibiza, con componentes 100% hechos en España. Y se fabrican en distintas potencias, según las necesidades para el mercado energético residencial e industrial.
– ¿Qué precio tienen?
Para los modelos que tenemos actualmente a la venta, los precios van desde 1.000 hasta 5.000 euros por unidad.
– ¿Quién los instala?
En la mayoría de los casos son electricistas e instaladores autorizados. aunque tenemos modelos que se pueden comprar en cualquier tienda o supermercado, o por internet, y que puede instalar uno mismo.
– ¿Qué mantenimiento tienen?
En general no necesitan mantenimiento, por ser muy resistentes y fabricados para tener una vida útil de entre 25 y 75 años. Algunos de los componentes tienen demostrada incluso una longevidad mayor. El mantenimiento periódico para sustituir los recambios es recomendable sobre todo para aumentar las eficiencias, comprobar y mantener las características de resistencia.
– ¿Busca inversiones, socios, trabajadores?
Actualmente estamos buscando inversiones con empresas de crowdfunding. Somos una multinacional y buscamos socios a todos los niveles. En cuanto a los trabajadores, estamos buscando y seleccionando jóvenes españoles para ofrecerles formación y empleo de calidad. Para los que quieren trabajar desde casa, generando y vendiendo electricidad, con los CSV, y sus aplicaciones, en España se pueden autoemplear millones de españoles.