Hay quien dice que Vestas está revolucionando el reciclado de las palas, esa “pieza” del aerogenerador, hecha de fibras y resina, que parecía imposible de someter a los dictados de la economía circular, a la circularidad. ¿Qué ha descubierto Vestas?
Hemos logrado solucionar dos problemas: en primer lugar, a través de un proceso químico podemos separar la resina (epoxi) de las fibras y en segundo lugar, volver a utilizar esa resina para la fabricación de nuevas palas. Cuando la resina epoxi cura se crean unos enlaces químicos imposibles de romper y por eso hasta ahora no se podía separar de la fibra; sin embargo, a través de esta nueva solución, la resina vuelve a su estado original, manteniendo sus mismas propiedades. Y lo que es aún más interesante: este proceso, basado en productos químicos fácilmente accesibles en el mercado, se puede aplicar en la fabricación de nuevas palas, pero también para reciclar las ya existentes que utilizan resina epoxy. Aún nos queda camino por recorrer, pero creemos que el impacto en términos de uso de materiales y puesta en marcha de una verdadera economía circular en torno a las palas eólicas puede ser una revolución.
En la nota de prensa en la que Vestas anunciaba la buena nueva se decía que “una vez que esta nueva tecnología se implemente a escala, tanto las palas enterradas en vertederos como las palas actualmente operativas en parques eólicos pueden ser desmontadas y reutilizadas”. Y se añadía que “este hito marca una nueva era para la industria eólica”. Se me ocurren varias preguntas: ¿cuántas palas hay enterradas, o cuántas podrían ser desenterradas y devueltas al mercado? ¿Tiene estimaciones Vestas? Y, por otro lado, aparte de reciclar las palas que mañana (y en el futuro) haya que reciclar, ¿es ese (el recuperar palas de vertederos) un objetivo, una posibilidad?
Honestamente no tenemos datos de cuántas palas hay enterradas a día de hoy, pues la decisión de cómo y cuándo desmontar un parque eólico, y qué hacer con las palas, depende de los operadores de cada parque. Dicho esto, lo más importante es entender que recuperar las palas de los vertederos podrá representar una oportunidad real y creemos que rentable. Pero no se trata de desenterrar palas, sino de implementar soluciones integrales que impulsen la economía circular en el sector: ante una repotenciación, por ejemplo, hay que pensar de antemano qué hacer con los componentes desmantelados. Algunos podrán reutilizarse, y otros habrá que reciclarlos. Ya en 2020, según WindEurope había más de 10 GW con más de 20 años y esta cifra aumentará a 38 GW en 2025… en tan solo dos años. Por tanto, es fundamental disponer de la tecnología y los procesos necesarios para hacer frente a esta situación, no solo por anticiparnos, sino también para dar ejemplo como industria responsable.
¿Y cómo es posible que, incluso con estas predicciones, no termine de arrancar en Europa la industria del reciclaje de palas?
Hasta ahora, los métodos más “tradicionales” de reciclaje de palas (mecánico o por pirólisis) no han resultado muy rentables principalmente por tres razones que están interrelacionadas: la primera, porque no se ha desarrollado una cadena de valor que baje los costes. Segundo: hasta hace muy poco, los propietarios de los parques eólicos no han apostado por la repotenciación, y por tanto, el volumen de palas para tejer una infraestructura en torno a esto es todavía insuficiente. Y por último, las propiedades y usos del material resultante tampoco representaban un incentivo. A esto hay que sumarle que el material de las palas se considera inerte, no es perjudicial para la salud. Ahora bien, el sector eólico debe dar ejemplo y no crear problemas donde antes no existían, y por ello estamos investigando tanto en este campo. Estamos convencidos de que la repotenciación irá a más a medida que la flota de aerogeneradores vaya envejeciendo y se incentive también desde el marco regulatorio.
¿Cuándo podría estar disponible esta solución? ¿Cuándo podría Vestas comenzar a reciclar palas de este modo? ¿Antes de 2025? Lo digo porque WindEurope y la Asociación Empresarial Eólica se han comprometido a no llevar ni una sola pala a vertedero a partir de 2025. Con esta solución de reciclado, ¿está ganada ya esa carrera?
El proyecto piloto para hacer comercializable y escalable esta solución acaba de iniciarse, y estimamos que durará dos años. A lo largo de este proceso iremos informando al mercado de los pasos que vayamos dando. Mientras tanto, los métodos más “convencionales” irán evolucionando en paralelo y seguiremos recurriendo a ellos cuando exista una necesidad y tenga sentido hacerlo. Por ejemplo, en Estados Unidos llevamos ya tiempo reciclando palas; el año pasado superamos las 5 toneladas. En cuanto al cumplimiento de objetivos, en Vestas trabajamos por ser una empresa “cero residuos” para 2040. Para ello, nos habíamos comprometido a conseguir un rotor completamente reciclable antes de 2030. En este sentido, creemos que este descubrimiento nos puede permitir llegar a esta meta mucho antes de la fecha que nos habíamos fijado.
¿Qué otros hitos espera Vestas cumplir a corto y medio plazo para alcanzar los “cero residuos” en 2040?
Como comentaba, como primer paso nos estamos centrando en mejorar la reciclabilidad de los rotores de turbinas, que incluyen las palas, el hub y la nacelle. Nuestros objetivos por lo tanto se centran en aumentar la tasa de reciclabilidad de estos componentes del 42% actual al 50% para 2025 y al 100% para 2030. Otro gran objetivo relacionado con el anterior es disminuir un 50% los desechos de nuestra cadena de suministro para 2030. Nuestro enfoque en este ámbito es similar a nuestro enfoque para reducir la intensidad de carbono de nuestra cadena de suministro: estamos pidiendo a nuestros proveedores estratégicos que informen sobre su generación de residuos, que establezcan objetivos de reducción de residuos para sus propias operaciones y luego les pedimos que establezcan objetivos de reducción de residuos para sus propios proveedores.
Volvamos a las palas. ¿Dónde montará Vestas su primera planta de reciclaje de palas? O, habida cuenta de que España es toda una potencia mundial en capacidad eólica instalada… ¿ha pensado la compañía en España?
Como comentaba, actualmente estamos desarrollando el proyecto piloto y todavía es un poco pronto para definir cómo y cuándo se implementará esta solución.
En España, ¿de qué mercado potencial estamos hablando? Porque hay estimaciones diversas. El año pasado, por ejemplo, la Asociación Empresarial Eólica calculaba que el volumen de palas con potencial de ser desmanteladas entre 2021 y 2025 (por repotenciación y fin de vida) podría alcanzar en nuestro país las 145.000 toneladas.
Efectivamente, el potencial a corto y medio plazo es muy grande, especialmente en mercados maduros como el español. En nuestro país, la primera generación de aerogeneradores se va acercando al final de su vida útil. Unos 12 GW de potencia eólica instalada en España superaron los 15 años de funcionamiento en 2020. De esta cantidad, más de 2,5 GW ya superan los 20 años.
Vuelvo al principio, ¿va a revolucionar este sistema de reciclaje otros sectores también? Lo digo porque las fibras de vidrio y de carbono se emplean también en otros sectores. ¿Podrían atender en el futuro las plantas de reciclaje de Vestas también al sector aeronáutico, o el naval, o el de la automoción?
Nuestro principal objetivo es hacer de la industria eólica un negocio totalmente circular. Ya sabemos cómo separar la fibra de la resina epoxi y podemos utilizar esta última para la fabricación de nuevas palas. Ahora tenemos que impulsar la comercialización de esta tecnología y continuar buscando soluciones para las fibras, sobre todo la fibra de carbono, que se utiliza mucho en otras industrias como las que tú has mencionado y que tienen un gran impacto en la economía global. La fibra de carbono tiene mucho valor y, si conseguimos reciclarla sin perder sus propiedades originales y podemos reintroducirla en la cadena productiva, efectivamente habremos conseguido un gran hito para la economía global, y no solo para el sector.
