– Parece que al primer fabricante de aerogeneradores del mundo le va bien. El presidente de Vestas, Anders Runevad, habló de “trimestre histórico” al referirse a los resultados de los primeros meses de 2015. ¿Dónde están las claves del éxito?
Efectivamente, los resultados del primer semestre del año han sido muy buenos. En 2014 anunciamos nuestra estrategia de ‘Crecimiento Rentable’ y los números reflejan que estamos en el buen camino. Para nosotros la clave del éxito reside en la innovación.
Vestas está siempre inmersa en la búsqueda de soluciones eficaces y sostenibles que aporten valor a nuestros clientes y les permita reducir el coste nivelado de la energía. Por otro lado, no cabe duda de que nuestra dilatada experiencia y la presencia internacional de la compañía contribuyen enormemente a la hora de cerrar nuevos proyectos y asegurar su consecución. La diversificación geográfica es un factor determinante, pues también nos permite equilibrar los altibajos de los mercados. Algunos reducen su actividad mientras otros la incrementan.
– Y mientras, en España no hemos instalado ni un solo MW eólico en el primer semestre. ¿Por qué?
Cierto. A pesar de que España es el cuarto país del mundo en potencia eólica instalada (casi 23 GW según datos de la AEE), sólo por detrás de China, EEUU y Alemania, la regulación actual ha generado cierta incertidumbre entre los inversores y empresas que ha ralentizado el desarrollo de la eólica en nuestro país. No obstante, esperamos que la nueva Planificación Energética anunciada recientemente por el gobierno para el periodo 2015-2020, que contempla instalar entre 4.500 y 6.500 MW hasta alcanzar 29.500 MW para cumplir con los objetivos europeos de cara a 2020, tenga un efecto positivo para el sector.
– ¿Estamos perdiendo el tren de la eólica?
Espero que no. España ha sido uno de los primeros países en apostar fuertemente por la eólica y confiamos en que siga siendo un referente a nivel mundial. En mi opinión, para que se instalen nuevos parques y se invierta en la renovación de los más antiguos, es fundamental que las normas del juego estén muy claras y se mantengan durante el tiempo que se estime necesario para aportar seguridad a los inversores y a todas las partes implicadas en el desarrollo de un proyecto.
El concepto de la retroactividad, por ejemplo, ha constituido un obstáculo difícil de superar a la hora de buscar financiación para los proyectos; las medidas que se adopten deberían impulsar el desarrollo del sector proporcionando transparencia y cierta continuidad que garantice el suministro energético y que cumpliremos con los objetivos europeos para 2020.
– A falta de nueva potencia el sector ha puesto los ojos en el mantenimiento de los 23 GW eólicos instalados. ¿Qué hace Vestas en este sentido? ¿Cuántos parques y cuánta potencia mantiene?
Como líder mundial en eólica, Vestas es también un referente en materia de mantenimiento y operación de los parques. España tiene 20.226 aerogeneradores instalados según datos de la AEE y en 2020 el 50% de ellos tendrá más de 15 años de vida; por tanto, el óptimo mantenimiento de las instalaciones y la renovación de la flota cobra cada vez más relevancia en un mercado maduro como es el español.
Vestas ha instalado 4,1 de los 23 GW que tiene España. De esos 4,1 GW –hay 128 parques con turbinas de Vestas– damos servicio a 3,6 GW. Nuestros clientes valoran especialmente no sólo nuestra experiencia sino también nuestra capacidad para maximizar la producción de las turbinas al mismo tiempo que conseguimos reducir el coste de la electricidad. Esto se debe, en gran parte, a que ofrecemos el servicio de monitorización más preciso del mercado gracias a la gran cantidad de datos que manejamos.
Por citar un ejemplo, desde nuestro centro de control en Madrid monitorizamos más de 14.000 turbinas en todo el mundo, lo que nos permite conocer en todo momento cómo están operando los aerogeneradores y adelantarnos a cualquier problema que pueda surgir. Es decir, tenemos un enfoque más proactivo que reactivo; de esta manera evitamos posibles costes adicionales que se puedan ocasionar por un parón repentino de la producción.
– La llegada constante de proveedores independientes de servicios (ISP) y la apuesta fuerte de los fabricantes por el mantenimiento de sus máquinas ha supuesto un aumento exponencial de la competencia. ¿Hay negocio para todos?
Es cierto que la competencia ha aumentado. Cuando se abre un nicho de mercado, es natural que surjan nuevos proveedores de servicios. Por ello para nosotros es fundamental el concepto de innovación: en Vestas buscamos constantemente nuevas herramientas que nos permitan alargar la vida de las instalaciones y maximizar la producción de energía limpia a través del viento.
Para mantenerse líder no basta con tener más años de experiencia y una tecnología puntera. Es crucial hacer un esfuerzo constante por desarrollar tecnologías de última generación que junto a una dilatada experiencia te aportan capacidades que otros proveedores no pueden ofrecer. Nuestro objetivo es convertirnos en el suministrador de servicios de O&M durante todo el ciclo de vida de un parque eólico y con este fin trabajamos día a día en Vestas. Otro factor determinante es la internacionalización, que nos aporta flexibilidad y capacidad de adaptación a diferentes entornos.
– ¿Qué manda en las tareas de mantenimiento, el precio o la calidad?
Sin duda, la calidad. Tal y como se dice comúnmente, ‘lo barato sale caro’, y es que el correcto mantenimiento de los aerogeneradores es muy importante. La supervisión continua, el rigor en el preventivo, la correcta diagnosis y resolución de los problemas, la calidad de los repuestos, etc, es fundamental para prolongar la vida de las instalaciones y garantizar que la producción de energía de la planta va a ser la que se estimó al iniciar el proyecto.
De lo contrario, de poco sirve que sea más barato el mantenimiento –o el coste de las propias turbinas– si se hace en detrimento de la calidad, ya que el parque eólico dejará de operar antes de lo planeado. Esto significaría que el coste final del proyecto acabaría siendo mucho mayor para el cliente.
– ¿Qué argumentos esgrime Vestas para convencer a los propietarios de parques que ellos son la mejor opción para realizar el mantenimiento?
Normalmente nos gusta convencer a nuestros clientes a través de los resultados. Si no te basas en los hechos pierdes credibilidad. En Vestas trabajamos día a día para que el óptimo funcionamiento de los parques hable por nosotros mismos y nuestros clientes parecen apreciarlo. De hecho, más del 75% a nivel global, y 87% en España, renueva los contratos de servicio que tienen con nosotros, y si en alguna ocasión han decidido probar también con otros suministradores, es muy habitual que opten por volver con nosotros tras un tiempo.
Los argumentos son variados. Somos posiblemente la compañía de mantenimiento eólico más grande del mundo. Disponemos de una población de técnicos e ingenieros de todas las especialidades que podemos poner a disposición de nuestros clientes, allí donde es necesario y para resolver cualquier problema que pueda surgir. Tenemos una cadena de suministro global y fiable, capaz de asegurar el suministro de cualquier repuesto en cualquier parte del mundo.
Disponemos, como fabricantes, de las últimas actualizaciones de las turbinas que permitan la máxima producción en todo momento. Contamos con el mayor equipo de ingeniería y desarrollo eólico, que puede dar soluciones a cualquier problema. Y añadiría que Vestas disfruta de una sólida posición financiera, que proporciona visibilidad a largo plazo.
– ¿Se ocupan también del mantenimiento de máquinas de otros fabricantes?
Tenemos la ambición de dar soporte y cobertura a nuestros clientes en todo aquello que se encuentre dentro de nuestras capacidades y tenga sentido económico. Este área cumple ambas premisas, como demuestra que actualmente damos servicio a aerogeneradores de otros fabricantes equivalente a aproximadamente 1 GW en todo el mundo.
– En la encuesta sobre mantenimiento que Energías Renovables elabora cada año, los propietarios de parques califican el trabajo que hacen tanto tecnólogos como ISP. Y las peores notas, especialmente en el caso de los fabricantes, llegan a la hora de valorar la disponibilidad de la información sobre los fallos en las máquinas y los trabajos realizados. ¿Falta transparencia?
Tengo la impresión de que lo percibido como falta de transparencia en ocasiones está más relacionado con la prudencia y los tiempos inherentes en organizaciones grandes y complejas, como somos los fabricantes de turbinas, dotados de grandes departamentos de ingeniería y desarrollo y con su propia red de suministradores.
Vestas, que es de lo que puedo hablar, está haciendo un esfuerzo muy importante en aumentar el intercambio de información con sus clientes, tanto en calidad como en cantidad. Elaboramos al día varios miles de informes de funcionamiento, rendimiento, fallos y análisis de condición que, junto con las poderosas herramientas de gestión e información remota que ponemos a disposición de nuestros clientes, nos permiten afirmar que los mismos nunca han estado mejor informados.
– ¿Cómo son las tareas de mantenimiento que realiza Vestas en otros países? ¿Hay algunas diferencias con el trabajo que se hace en España?
España es en la eólica mundial un microcosmos. Aquí tenemos todo tipo de tipologías de parques, desde de una sola máquina hasta áreas con una densidad de turbinas similar a los paisajes que vemos en Estados Unidos. Los mantenedores globales tenemos la dimensión, experiencia, y medios necesarios para modular nuestra respuesta a las necesidades de cada parque. Un cliente en Estados Unidos debe tener y sentir la misma experiencia trabajando con Vestas que un cliente en España o Alemania con un parque con tres turbinas.
– ¿Qué futuro le espera a la eólica en los próximos años?
Nuestra visión sobre el sector es muy positiva. Por citar dos ejemplos, tan sólo basta con mirar hacia lo que están haciendo mercados tan importantes a nivel mundial como son Estados Unidos y China. Hace tan sólo una semanas, la Administración de Obama anunció un nuevo plan contra el cambio climático que contempla medidas más firmes para potenciar el desarrollo de las energías renovables (las centrales energéticas tendrán que reducir un 32% sus emisiones de CO2 con respecto a 2005); también se dio a conocer hace poco que China ha instalado 10 GW más de capacidad eólica durante el primer semestre del año, según datos de la Chinese Wind Energy Association (CWEA).
La apuesta por la energía eólica es un movimiento mundial y creemos que aún tiene mucho recorrido, no sólo en cuanto a nuevas instalaciones, sino también en materia de O&M. Están surgiendo nuevos mercados muy importantes (Brasil, Turquía, Uruguay, Francia…) porque se ha demostrado que la energía eólica no sólo es limpia y sostenible, sino que también ofrece un coste cada vez más competitivo frente a otros tipos de generación eléctrica. Algunos buenos ejemplos de ello son España o Dinamarca, donde la eólica aporta ya el 20% y el 40% de la electricidad que se consume en estos países respectivamente. No tenemos duda de que la energía eólica ha llegado para quedarse.