– El potencial de la Corporación Mondragon es bien reconocido en sectores como el financiero (Caja Laboral), industrial (Fagor) o de distribución (Eroski). ¿Cómo encaja Alecop en todo este entramado?
Ángel Chávarri: Alecop es una empresa de la Corporación Mondragon que desde hace 45 años viene desarrollando actividades relacionadas con la formación tecnológica, ligada a las industrias típicas de nuestra zona, del País Vasco: bienes de equipo, máquina herramienta, automatización, robótica… Esta es una de las razones por las que hemos abierto ahora un nicho en el mundo de las energías renovables. Don José María Arizmendiarrieta –el cura de Mondragón que fundó este movimiento cooperativo– impulsó Alecop (Actividad Laboral Escolar Cooperativa), con el propósito de dar la oportunidad de alternar trabajo y estudio a los alumnos de los centros educativos de la corporación y de forma especial, a los estudiantes de la hoy Universidad de Mondragon. Alternar trabajo y estudio con un doble fin: vivir la cultura del trabajo siendo estudiantes y contribuir a la financiación de los estudios, reduciendo la carga que ello suponía entonces y, ahora también, para muchas familias. Alecop nace en el año 1965. Los primeros socios trabajadores fueron profesores de la Escuela Politécnica de Mondragon. Una de nuestras líneas históricas de negocio ha sido la fabricación de recursos didácticos para la formación profesional. O sea, que llevamos en nuestro ADN la formación y el trabajo.
– ¿Cómo surge la Academia ER?
Juan Antonio Martín: Surge para ofrecer formación especializada que dé respuesta a las necesidades de los profesionales del diseño, la instalación y el mantenimiento del sector de las renovables y la eficiencia energética. Queremos favorecer que los profesionales de estos sectores accedan a nichos de mercado que hasta ahora tenían limitados por su falta de conocimientos técnicos. Por ejemplo que un fontanero pueda desarrollar proyectos de solar térmica, que un electricista pueda realizar instalaciones fotovoltaicas, o que cualquiera de ellos aplique conocimientos de eficiencia energética en su trabajo diario. A todos ellos la Academia ER les va a permitir acceder a formación técnica en constante actualización.
A. C: Desde hace tiempo vuestra revista corre por nuestras mesas de trabajo, y a alguien se le ocurrió la idea de sumar su conocimiento del sector y el de Soluciones Formativas Mondragon de Alecop, es decir, llevar a los profesionales nuestra ingeniería de la formación, especializada en renovables y eficiencia, de la mano de vuestros canales de comunicación.
– ¿Qué diferencia a Alecop de otras propuestas formativas?
J. A. M: A diferencia de otros, la Academia ER ofrece una oferta formativa práctica, flexible, modular y pertinente. Cuatro pilares que garantizan la adquisición de las competencias profesionales y el desarrollo de las destrezas esperadas, y por lo tanto la satisfacción del profesional. En Alecop utilizamos una metodología formativa que combina la tecnología educativa y las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC). Todo ello nos permite convertir nuestro saber hacer en cursos en formato e–learning en modalidad online y mixta (online + presencial). En los cursos online el profesional adquiere los conocimientos a través de los contenidos formativos disponibles en el Campus Virtual, y realiza la experimentación práctica accediendo a laboratorios remotos (equipos reales conectados a internet y sobre los que el profesional interactúa de forma remota desde su ordenador) o a través de simuladores de realidad virtual (Virtool). En los cursos en modalidad mixta, combinamos ese aprendizaje online con clases presenciales donde el profesional recibe explicaciones técnicas y realiza experimentación práctica en laboratorios y talleres con equipamiento real de última generación.
A. C: El objetivo formativo determina la modalidad en la que se imparte la formación. Es indudable la evolución creciente del formato online en la formación, pero las tecnologías de la información y la comunicación siempre deben estar supeditadas a la tecnología educativa en el proceso formativo. Si la competencia es montar e instalar un elemento, obligatoriamente implica desarrollar destrezas de manipulación, por tanto el objetivo formativo tiene que pasar por ser una formación semipresencial o presencial pura.
– ¿Con esa modalidad de formación e-learning, no se quedan muchas cosas en el tintero? ¿No puede ser muy teórica y poco práctica?
J. A. M: Como indicaba Ángel, el objetivo formativo de cada curso determina su modalidad de impartición. Los cursos que componen la oferta de la Academia ER, están desarrollados en base a la metodología PBL (Problem Based Learning), aprendizaje basado en la resolución de problemas o proyectos basados en situaciones reales que el profesional se va a encontrar en su día a día. Los cursos proponen diferentes casos de estudio y proyectos, para que sean resueltos con la ayuda de contenidos formativos, actividades de desarrollo o experimentación y, cómo no, con la ayuda del tutor en todo momento. El hecho de que la oferta formativa sea e-learning favorece que cualquier profesional, desde cualquier lugar con conexión a internet y en cualquier momento del día, pueda acceder a los cursos en el Campus Virtual de la Academia ER. Dentro del Campus Virtual, además del acceso a los contenidos formativos, dispondrá de actividades y proyectos del curso, acceso a herramientas colaborativas como chats, foros, videoconferencias, etc… para trabajar ciertas actividades y proyectos en equipo con sus compañeros además de disponer de un canal de contacto directo con el profesor o tutor.
A. C: Nuestra meta en el aprendizaje de una Solución Formativa Mondragon es el desarrollo de determinada competencia profesional; entendida como el grado de desempeño profesional en un contexto laboral determinado. Por ejemplo, un instalador eléctrico puede tener desempeños distintos si actúa en viviendas o en grandes edificios de oficinas o en naves industriales. También puede ocurrir que varíe el grado de desempeño si desarrolla su actividad en una gran empresa o en una pequeña empresa, etc. Nuestras soluciones formativas se construyen desde los certificados de profesionalidad del SEPE (Servicio Público de Empleo Estatal).
J. A. M: Según vayamos recibiendo las demandas de formación de los profesionales, nuestra idea es combinar los cursos online con sesiones presenciales monográficas con profesores expertos en energías renovables y eficiencia energética que los complementen, permitiendo la modularidad y la máxima eficacia en la formación.
Actualmente está previsto celebrar las sesiones presenciales de los cursos, siempre en función de su demanda, en cuatro ciudades: Madrid, Barcelona, San Sebastián y Sevilla. Esto va a garantizar que cualquier profesional tenga la posibilidad de acceder a formación práctica cerca de su lugar de trabajo.
– De momento, la oferta formativa consta de una docena de cursos de 40 horas, algunos tan singulares como el desarrollo de instalaciones pico-hidroeléctricas. ¿Va a crecer esta oferta?
J. A. M: Mes a mes la Academia de ER ampliará la oferta formativa con nuevos cursos. Por ahora son cursos técnicos del ámbito de las renovables (solar térmica, fotovoltaica, pico–hidroeléctrica, minieólica…) y la eficiencia energética, pero vamos a ampliar la oferta con cursos específicos en áreas relacionadas con el vehículo eléctrico, el autoconsumo, legislación, etc… muy demandados por los profesionales del sector.
– ¿A quién pueden interesar los cursos de la Academia ER? ¿Qué perfil deben de tener los alumnos? ¿De qué países proceden?
J. A. M: Principalmente les va a interesar a los profesionales del sector de las renovables y de la eficiencia que realizan instalaciones, mantenimiento y diseño. Profesionales que quieren ir abarcando otro tipo de ámbitos y de proyectos que hasta ahora no estaban haciendo por falta de cualificación técnica.
A. C: En España ya llevamos unos cuantos años de actividad y de formación en torno a las renovables. Sin embargo, la buena formación siempre será demandada a tenor de la potencia instalada y las necesidades de mantenimiento. Para Alecop, América Latina también es nuestro objetivo. Ya contamos con empresas en Colombia y México. Formación abierta (cursos varios), pero también en el marco de certificaciones profesionales establecidas en cada país. La eficiencia energética y el autoconsumo serán nuevos marcos sobre los que plantear soluciones de formación. En Alecop ya contamos con todo el desarrollo del certificado de profesionalidad ENAC0108, de Eficiencia Energética de Edificios, dispuesto para su impartición en modalidad mixta (online + presencial), con un total de 800 horas de formación, que a lo largo de este año se ofrecerán en la Academia ER.
J. A. M: La Academia ER dispone de una versión para Latinoamérica, Academia amERica, donde aprovechando las ventajas de la formación e–learning y el idioma común, se ofrece una oferta formativa específica compuesta por los cursos en modalidad online de la oferta de España, lo que permite el acceso con independencia de la residencia geográfica del profesional.
– ¿Y cuál es el perfil de los profesores de la Academia ER?
J. A. M: La formación será impartida y tutorizada por un equipo de expertos docentes con experiencia en el área de las energías renovables y la eficiencia energética. Además se contará con la colaboración de profesionales del sector profesional con amplia experiencia en el diseño, la instalación y el mantenimiento de sistemas de energías renovables que participarán en la impartición y en la tutorización del curso.
– La buena formación, ¿es cara?
A. C: Yo diría que la buena formación no es barata. Orientar la formación a un sector de actividad determinado y diseñarla conforme a estándares de calidad internacionales reconocidos no es fácil: recoger evidencias profesionales, diseñar la formación para que el alumno sea el protagonista del aprendizaje, desarrollar medios para la experimentación y ejecutar la formación es un proceso complejo propio de una ingeniería de la formación y como tal tiene su coste. La financiación en 2011 de la formación para el empleo en España, según el informe de la Fundación Tripartita, ascendió a más de 3.000 millones de euros. Buena parte bajo el concepto de acciones de formación en las empresas mediante el proceso de bonificaciones. En todo caso, lo destinado al sector de la energía es muy reducido y a nuestro entender, de carácter muy transversal y poco específico por sectores de actividad.
Más información:
http://academiaer.icteduca.com