El programa de cooperación que Alexander Huppertz coordina tiene como objetivo aportar información detallada sobre cada mercado africano, para que empresas e inversores conozcan de antemano las oportunidades y riesgos que estos ofrecen. Además, facilita el encuentro entre el sector privado de África y Europa, y con el sistema financiero. Todo ello elimina obstáculos y abre puertas a la inversión, como nos explicó Huppertz en Fuerteventura.
¿Qué es lo que ofrece exactamente el programa RECP?
Proveemos información detallada para las empresas sobre el mercado africano. Nuestras soluciones les ayudan a identificar cuáles son los mercados más interesantes para ellos. Por ejemplo, en nuestra web tenemos ahora mismo información detallada sobre 16 países africanos que nosotros consideramos los más interesantes para el sector privado. Si tu empresa nunca ha operado en Tanzania o Senegal puedes encontrar información general sobre cómo es el sector eléctrico, las instituciones, cuál es el marco legal y también la situación política y económica. Así el el inversor puede ver si hay algo que le interesa para invertir dinero y tiempo y las oportunidades que ofrece para su negocio, o si ese mercado en concreto no es para él. Tenemos también estudios más en profundidad, con documentos de más de 120 páginas donde se pormenoriza cada una de las facetas del país para que los inversores entiendan qué es lo que tienen que hacer para empezar a desarrollar su actividad en el mercado.
¿Con cuánta información cuenta la base de datos?
Ofrecemos información de 16 países de los que hemos recopilado suficientes datos en este breve tiempo, desde 2015 a 2016, pero la intención es seguir ampliando el número de países y seguir actualizando los datos para que no se queden obsoletos. Es una lista dinámica por lo que puede ser diferente en un par de años…. El proyecto va a continuar durante los próximos cuatro años.
¿Ofrecen información sobre inversión?
Otra base de datos que tenemos en nuestra web se centra específicamente en los instrumentos financieros a los que pueden acceder las empresas privadas que quieren operar en África. También hacemos muchos workshops en congresos como el de Africagua, para movilizar al sector privado europeo a mirar hacia los mercados africanos.
¿Hay mucha idea preconcebida sobre el continente?
En muchos casos sí, sin embargo, esto está cambiando rápidamente. Cuando empecé a trabajar en este proyecto hace tres años había mucha reticencia en el sector renovable para operar en África, especialmente por parte de las empresas que trabajan en Europa o EEUU, pero en los últimos tres años esto ya no sucede. Es verdad que todas las grandes empresas europeas de utilities tienen proyectos en África pero hay que seguir trabajando para promover oportunidades en este continente.
¿Cuál es el principal reto para las empresas de energías renovables que quieren operar en África?
Sin duda, el marco regulador. Ha mejorado mucho en un montón de países desde 2010, pero la estabilidad sigue siendo algo en lo que hay que trabajar. Muchos países están en medio de un proceso de transición hacia marcos más seguras y estables también en los procesos de licitación, por ejemplo, en Sudáfrica. Pero estos procesos llevan su tiempo; cuando se afronta la mejora de la seguridad en el marco de referencia no se sabe exactamente cuándo va estar listo y va a ser totalmente seguro para invertir. Aun así vamos por el buen camino; las cosas no suceden de la noche a la mañana. En un breve tiempo, quizá dos o tres años, nos vamos a encontrar en un muy buen punto.
¿La situación política de algunos países sigue siendo un problema a la hora de invertir?
Hablamos de África, pero África es todo un continente con más de 50 países en el que hay realidades muy diferentes. Sudáfrica tiene una situación política muy estable, sistemas de licitación bien diseñados, un sistema eléctrico que pone en servicio cientos de megavatios sin ningún problema. Ruanda es un mercado mucho más pequeño, pero muy estable también, y tiene un marco regulatorio muy interesante. En Nigeria sólo el volumen de mercado ya la hace muy atractiva para la inversión, aunque la situación regulatoria y algunas de las condiciones del mercado no sean todavía tan buenas como las de Sudáfrica, Ruanda o Kenia. También hay todavía algunos países que son inoperativos y en los que ahora mismo no se puede trabajar, porque se están desarrollando conflictos armados o, aunque no tengan un problema de seguridad, simplemente el mercado energético no está nada privatizado y todavía no hay sitio para que el sector privado se mueva en él. Si hay empresas que quieren trabajan en estos países también se les informa de que la situación igual no es interesante por el momento.
¿Hay alguna dificultad más?
El segundo gran reto es la financiación. Dinero para financiar hay mucho dinero, así como posibilidades para la inversión, bancos de desarrollo, etc., pero muchas veces hay una desconexión entre los tipos de financiación y los proyectos. Existe mucha variedad de financiación para proyectos que ya están muy desarrollados, pero quizá falta para los proyectos en estadios más iniciales. También es verdad que muchos de los proyectos que buscan financiación a través nuestra no tienen la suficiente calidad en términos de documentación y eso muchas veces dificulta conocer el grado de desarrollo de las ideas.
¿En qué aspectos en concreto suele faltar información?
Encontramos proyectos que explican muy bien la parte técnica y de ingeniería pero no tiene tanta información sobre aquellos puntos que interesan a los inversores. El nivel de documentación sobre el modelo financiero que muchos inversores necesitan ver para sumarse a los proyectos es algo que todavía hay que mejorar en los proyectos que se admiten a trámite. Esto es algo que la Unión Europea quiere mejorar y por eso ha puesto a disposición instrumentos como el RECP, para guiar y ayudar a los proyectos africanos a encontrar la financiación adecuada a ellos y estar preparados a nivel interno para cuando se les exija la documentación pertinente. Esto es lo que queremos hacer. (RECP apoya actualmente proyectos por un valor de 540 millones de euros).
*Africagua está enmarcada en el Proyecto AFRIMAC, que es cofinanciado al 85% con fondos FEDER.