¿Qué tiene esta Expobiomasa que no tuvieron las anteriores?
Pregunta difícil… Quizá, básicamente, que la feria se está decantando por el sector térmico. La cerrazón del gobierno en no querer movilizar el tema de la biomasa eléctrica está convirtiéndonos en una feria de la biomasa térmica. En realidad es una evolución. En los últimos años se nos han ido cayendo los expositores que teníamos más vinculados a la producción eléctrica con biomasa, como Gestamp o Acciona... Y, a la vez, poco a poco, vamos cerrando el círculo de expositores que cubren toda la cadena de valor de la biomasa térmica.
¿Qué espera de esta edición de la feria?
Pues, francamente, confío en que hayamos acertado en el cambio de fecha: de octubre a septiembre. Nos hemos adelantado un mes a petición de los expositores, porque nos contaban que en octubre hay mucho instalador trabajando ya y con la agenda complicada... Creemos que el adelanto va a hacer posible nuestros objetivos, que son los objetivos de cualquier feria: que haya muchos visitantes profesionales, que haya reuniones, que haya acuerdos comerciales, que haya ventas… El objetivo es, en fin, que vengan a Expobiomasa todos los actores profesionales posibles, para, en definitiva, seguir consolidando el sector.
Año 2015. ¿Qué nota le pondría a la opinión pública española en lo que se refiere a su conocimiento de lo que es la biomasa?
Nota baja. Todavía baja. El desconocimiento es importante. En España no pasan del 25% las personas que conocen qué es la biomasa y qué se puede hacer con ella. La verdad es esa y la realidad, tozuda, es que cuesta mucho combatir ese desconocimiento.
Si yo me compro hoy una estufa de biomasa, o una caldera, ¿puedo estar seguro de que mañana no me fallará el suministro?
Seguro. Cien por cien. En cualquier punto de España. Esto tiene que quedar muy claro: estamos hablando de una producción que está muy repartida por todo el país. En España tenemos muchas comunidades con mucha superficie forestal. O con otras producciones, como el hueso de aceituna, o la cáscara de fruto seco… Sí, que no quepa duda. España utiliza tan sólo un promedio del 35% del crecimiento anual de sus masas forestales, bastante por detrás de la media europea, que va más allá del 60%. Mire, nuestra capacidad de crecimiento para abastecer el mercado nacional es enorme, enormísima…
¿Qué balance hace el presidente de Expobiomasa de esta legislatura?
El balance es muy negativo en lo que se refiere a la generación eléctrica con biomasa. En cuanto a la biomasa térmica… sigue teniendo un tirón importante, a pesar de que, durante el último año o año y medio, los precios del petróleo han sido bajos. De todas formas, yo creo que la población va basculando poco a poco hacia la biomasa… ya no solo por el ahorro, sino también por otros motivos. La gente, las comunidades de vecinos, las administraciones –residencias, hospitales-, se van convenciendo de que este es un combustible de aquí, que deja el valor añadido aquí. Incluso el Ministerio está entendiéndolo. La prueba de ello está en que estamos trabajando con el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía en la exposición itinerante “Biomasa en tu Casa”, una campaña con la que estamos difundiendo las posibilidades de la biomasa para uso térmico en las ciudades.
De las autoridades competentes… ¿ha habido alguna que lo haya hecho bien?
Sí, sí. Unas cuantas. Hay unas cuantas comunidades que son realmente un santo y seña de lo que es un desarrollo de la biomasa coherente: Andalucía, Galicia, Castilla y León... Sitios donde han entendido perfectamente las posibilidades que les brindaba la biomasa. Andalucía, por ejemplo, ha puesto en valor algo que antes era un residuo, un problema: lo que se ha hecho allí con el alperujo es una maravilla [el alperujo es el subproducto que queda tras molturar la oliva para extraer el aceite]. Lo que están haciendo allí con las podas de olivo también es una maravilla. Sí, claro que se han hecho cosas bien. Evidentemente, este último Ejecutivo ha preparado una pifia importante con el tema eléctrico, pero incluso este gobierno ha entendido la biomasa térmica; y la está trabajando; y está funcionando. No sé si es que tienen menos presiones que en el sector eléctrico, pero realmente nos están dejando crecer. Hay un dato muy significativo: en este momento tenemos más de 7.200 megavatios instalados de biomasa térmica en España. El año pasado teníamos por estas fechas 6.000. Y eso que, durante estos meses, hemos tenido que luchar contra unos precios del petróleo muy bajos y… quieras que no… eso quita impulso. Pero nada… que hemos superado nuestras previsiones, que rondaban los mil megavatios. Las hemos superado y nos hemos ido más allá de los 1.200.
Ya estamos en precampaña. ¿Qué le pide Expobiomasa a los partidos? O, ¿qué le pediría al gobierno entrante?
Que tome conciencia de todo lo que aportan las energías renovables, y, en concreto, la biomasa. Que se dé cuenta de que la biomasa es empleo, es valor añadido. Al gobierno le diría que apueste por un producto que tenemos aquí, un producto nacional, que genera los puestos de trabajo aquí. Tenemos pocas fuentes energéticas fósiles. Pero tenemos muchísimas renovables. Y le diría que no importa pasarnos del 20% de ahorro y del 20% de renovables [Objetivos de España en el horizonte 2020], que podemos llegar al 30%... ó al 50%, como sucede en países como Dinamarca o Suecia. En fin, le diría que apueste por lo que tenemos en casa, para poder dejar así de mandar dólares a otros países. Le diría, en fin, que apueste por la soberanía energética de España. Sí, eso le diría.
