– En primer lugar, felicidades por el ‘Top Performer’ de PVEL 2020. Los módulos de Astronergy han recibido la puntuación más alta en el ranking de fiabilidad. ¿Se lo esperaban?
Bueno, el mercado es altamente competitivo y el nivel de calidad es muy elevado. Chint, con su marca de módulo Astronergy, siempre ha buscado la calidad del producto. En los últimos años han hecho mucho esfuerzo en este sentido y ha dado su fruto. Un honor ocupar esta primera plaza.
– ¿Cuántos años hace que Chint inicio su actividad?
En China hará pronto 35 años. Y aunque la filial española Chint Energy se constituyó en 2011, yo inicié el negocio en España hace 15 años, cuando una placa fotovoltaica costaba diez veces más que ahora. Increíble.
– El año pasado anunciaron su intención de desarrollar 520 MW en España, a los que se podrían sumar 500 más con acuerdos de colaboración con otros inversores chinos. ¿Cómo van esos desarrollos?
La tramitación de los permisos se está alargando, nuestro grupo ha puesto avales para 1 GW y, aparte de eso, estamos estudiando la adquisición de 1 GW más de licencias en proyectos brownfield (áreas restauradas).
– ¿Cómo prevé el mercado del autoconsumo en España en los próximos años?
Los cambios normativos, la reducción de costes de las instalaciones, las ayudas y subvenciones, y la facilidad de financiación provocarán un crecimiento exponencial del mercado. Hoy nadie discute la eficiencia del autoconsumo en los sectores doméstico e industrial. La posibilidad de recuperar la inversión en tres años y generar beneficios económicos y sociales los próximos 25 años es un atractivo incuestionable.
– ¿Cuál es la propuesta de Chint Astronergy para el mercado español?
La denominamos CIF, reducimos el ‘Coste’ del kilovatio, hacemos la ‘Instalación’ y ‘Financiamos’ la obra si el cliente lo prefiere.
– ¿A quién va dirigida?
A propietarios de naves industriales que entiendan que tarde o temprano sus tejados llevarán placas fotovoltaicas que les permitirán reducir su coste energético, reducir las temperaturas interiores de sus edificios y participar en un mundo más sostenible.
– ¿Reducir las temperaturas interiores?
Efectivamente, la colocación bien estructurada de las placas fotovoltaicas crea una capa de aislamiento térmico que genera el mismo efecto que una cubierta ventilada, lo que permite reducir la temperatura interior en los meses de calor entre 5 y 8 grados.
– ¿También pueden optar a este tipo de autoconsumo las viviendas residenciales?
Como Chint Energy, por ahora, vamos a estar sólo en el mercado de autoconsumo industrial, aunque nuestra matriz Chint en China es número uno en instalaciones de autoconsumo residencial e industrial, con 2 GW/año.
– Pero el momento favorable que vive la fotovoltaica ha coincidido con una situación económica crítica e incierta. Desde la experiencia que le dan más de 15 años en el sector, ¿cuál cree que va a ser la respuesta de la industria?
Somos muy conscientes del momento en el que nos encontramos, y por ello nuestra propuesta pasa por financiar nosotros la totalidad de la inversión. Nuestro cliente sólo debe cedernos el tejado, nosotros le costeamos la inversión y él goza de una reducción en el precio del kilovatio desde el primer día.
– ¿Esta solución les convierte a ustedes en propietarios de la instalación?
Sí, efectivamente, la propiedad es nuestra, y nosotros nos haremos cargo del mantenimiento y buen funcionamiento de la instalación. También de redirigir los excedentes del fin de semana o de las vacaciones a la red y de gestionar las eficiencias para garantizar el ahorro energético a nuestro cliente durante los próximos 25 años.
– ¿Pero podría el cliente recomprar la instalación en cualquier momento?
Efectivamente, así es. Desde el primer momento y durante toda la vida útil de la instalación, el cliente puede activar el derecho de recompra. Es evidente que nosotros obtenemos una rentabilidad de la inversión realizada, y el cliente puede, cuando lo considere, comprar el activo y disfrutar del beneficio derivado.
– Entonces…
Nosotros consideramos, al igual que se hace en China, que las inversiones de las empresas se deben focalizar en activos directamente productivos para sus negocios, es decir, en nuevas máquinas y herramientas de trabajo más eficientes y en la mejora e innovación de sus procesos.
– Antes me comentaba que el que sale más satisfecho de sus acuerdos es el director financiero.
Sí, claro, porque evita tener que aumentar sus deudas y perjudicar sus balances frente a accionistas, bancos, entidades financieras… nosotros somos los propietarios del activo, en sus cuentas de balance no aparece. Lo único que aparece como beneficio son sus menores costes energéticos en sus cuentas de explotación.
– Pero en última instancia, ¿quién acaba perdiendo o asumiendo el riesgo de la operación?
Aquí no hay truco. Es un win-win-win. Lo único que necesitamos es que el sol salga cada día en los próximos 25 años. Y en este país el sol está garantizado.