Antes de culminar su periodo, el expresidente Biden protegió áreas frente a las costas del este del Golfo de México, el Atlántico, el Pacífico y Alaska, invocando su autoridad bajo la Ley de Tierras de la Plataforma Continental Exterior. La ley autoriza al presidente a retirar áreas marinas de las concesiones de petróleo y gas, como lo han hecho de manera rutinaria las últimas ocho administraciones, incluido el primer mandato de Trump.
Sin embargo, la ley no autoriza a un presidente en ejercicio a revocar los retiros de mandatos anteriores, lo que un tribunal federal confirmó cuando Trump intentó deshacer las protecciones de la era Obama para el Ártico y partes del Océano Atlántico durante su primer periodo.
Desoyendo este mandato, el presidente Trump vuelve ahora a intentar abrir el Océano Ártico a la perforación petrolera. En respuesta, los grupos que derrotaron el primer intento de Trump en contra de las medidas promulgadas por la administración Obama, han presentado una nueva moción para restablecer ese fallo de la corte federal .
En el nuevo caso, Earthjustice representa a Oceana, el Centro para la Diversidad Biológica, la Surfrider Foundation, Greenpeace, Healthy Gulf, el Centro Ambiental del Norte de Alaska, la Alaska Wilderness League y Turtle Island Restoration Network. Los demandantes Sierra Club y el Consejo de Defensa de los Recursos Naturales (NRDC) se representan a sí mismos.
Entre los demandantes en el litigio relacionado para restablecer las protecciones para el Ártico y partes del Atlántico se encuentran la Liga de Votantes por la Conservación, los Defensores de la Vida Silvestre, el Consejo de Defensa de los Recursos Naturales, Sierra Club, el Centro para la Diversidad Biológica, el Centro Ambiental del Norte de Alaska, Greenpeace y la Liga de Vida Silvestre de Alaska. Earthjustice y NRDC representan a estos grupos.
“Estamos llevando este abuso de la ley a las cortes nuevamente”, ha declarado Steve Mashuda, abogado de Earthjustice para océanos . “Trump está tratando ilegalmente de eliminar protecciones vitales para las comunidades costeras que dependen de océanos limpios y saludables. Estas personas desean preservar condiciones de vida seguras, economías prósperas y ecosistemas estables”.
“La ley es clara: una vez que un presidente retira permanentemente áreas oceánicas de la concesión de petróleo y gas, esas protecciones no se pueden deshacer”, explica Christy Goldfuss, directora ejecutiva de NRDC. “Con la administración Trump desmantelando agresivamente salvaguardas ambientales, las cortes serán un respaldo crucial. Mientras Trump ponga a los contaminadores por encima de la ley, lo veremos en las cortes”.