El objetivo del proyecto europeo Magnetide, en el que participan empresas y grupos de I+D de seis países, es desarrollar un nuevo tipo de generador que transforme la energía mecánica producida por las corrientes marinas en energía eléctrica. Según explica el catedrático José Manuel Torralba, del Grupo de Tecnología de Polvos de la universidad madrileña (GTP), lo que está haciendo concretamente el equipo de investigadores españoles es fabricar con materiales magnéticos suaves los componentes de los generadores. La técnica que está empleando el GTP es el denominado moldeo por inyección de polvos, y los materiales magnéticos suaves son "de base hierro-silicio, hierro-cobalto, hierro-níquel".
Del horno y la harina
El Servicio de Comunicación Institucional de la UC3M explica la técnica de moldeo por inyección de polvos en estos términos: "es algo así como hacer pan en el horno, pero, en lugar de harina, usando aleaciones de polvos metálicos que cuecen en moldes y dan lugar a piezas de una exactitud milimétrica". En este caso, los científicos buscan la mejor combinación de polvos metálicos de carácter magnético (hierro, silicio, cobalto, níquel…) para inyectarlos después en una matriz de polímero plástico que permite crear piezas complejas y que saldrían más caras si las produjésemos por mecanizado. Torralba (véase video) lo explica en estos términos: la idea "es cargar un plástico (un polímero) con polvos metálicos o cerámicos; se inyecta, se le da la forma compleja que haya que darle y, una vez que ya está inyectado, se elimina el polímero".
Treinta por ciento
Según Torralba, "la gran ventaja que tiene esta tecnología es que, una vez que diseñas el material, resulta fácil, a través de la modificación de la matriz, fabricar millones de piezas iguales de una manera sencilla, rápida y bastante barata". Según la UC3M, esta tecnología permitiría abaratar estos sistemas y mejorar hasta un 30% su eficiencia. El proyecto finaliza el próximo año, que es cuando los científicos esperan tener listos los primeros prototipos de generadores fabricados con esta tecnología, según la UC3M. Estos dispositivos, que el GTP asegura "también podrían aprovecharse para generadores de energía eólica y de otras energías alternativas", podrían desplegarse en áreas -explica el Grupo de investigadores- donde existen flujos de mareas importantes, "como la costa oeste de Canadá, el sureste de Asia y Australia, el mar del Bósforo o el Estrecho de Gibraltar, en el caso de España".
Los protagonistas
Magnetide es un proyecto de I+D apoyado por el Séptimo Programa Marco, el principal instrumento de la Unión Europea para financiar la investigación. Está formado por un consorcio del que forman parte tres pequeñas y medianas empresas -Atard, de Turquía, que coordina el proyecto; ITB Precisietechniek BV, de Países Bajos; y Tidal Sails, de Noruega- y, asimismo, cuatro organizaciones que se dedican a la investigación: el Instituto Superior Técnico de Portugal, el Istanbul Teknik Universitesi de Turquía, el TWI (Reino Unido) y la Universidad Carlos III de Madrid (España).