A lo largo de estos años la empresa ha trabajado de manera continuada en el diseño y desarrollo de la plataforma, que ha culminado con la construcción de un modelo a escala 1:10, un trimarán (catamarán de tres cascos) de 6 metros de largo y 2,3 de ancho que es, según sus promotores, el primer prototipo que se hace en España para aprovechar las corrientes marinas.
“Nuestro diseño, basado en una plataforma flotante de segunda generación, tiene significativas ventajas como los bajos costes de instalación, la mejora en las labores de operación y mantenimiento, el incremento sustancial de su vida útil gracias al bajo número de partes móviles en el agua y al uso de tecnología marina ampliamente testada, y la posibilidad de trabajar en zonas de corrientes a elevadas profundidades, un factor limitante en los dispositivos de primera generación”, explica Alejandro Marqués de Magallanes, gerente de Magallanes Renovables.
“Estas ventajas, junto con la probada experiencia de nuestros proveedores navales e ingenierías especializadas, permiten estimar un coste por MW muy competitivo con respecto a otras fuentes de energías renovables”. La empresa ha contado con la colaboración del Departamento de Tecnología Aplicada de la Universidad de Vigo, el Centro Tecnológico Naval Gallego y la Escuela de Ingenieros Navales de Ferrol.
Los encargados de captar la energía de las corrientes marinas son dos rotores tripalas enfrentados que giran en sentido opuesto. Su configuración se puede modificar para optimizar su rendimiento, aprovechar los dos sentidos de la corriente y estabilizar la plataforma.
El objetivo ahora de Magallanes Renovables es construir y probar, durante los próximos años, un prototipo a escala real con el que “poder desarrollar una plataforma precomercial que permita convertirnos en un referente mundial en la producción de plataformas flotantes para generar energía a partir de las corrientes”.
La empresa habla de “magníficos resultados obtenidos en las pruebas realizadas con la plataforma a escala, lo que nos hace ser optimistas”. Según Alejandro Marqués de Magallanes, en España se podría instalar una potencia equivalente a la de “cinco centrales nucleares”. Y destaca algunas zonas con gran potencial como Gibraltar.