Son muchos los días en los que la meteorología no permite el acceso a la plataforma de generación de energía eléctrica, llamada ATIR. No obstante, el 70% del tiempo, incluso durante el crudo invierno, el personal de mantenimiento puede acceder al ATIR y realizar el mantenimiento de los generadores y resto de equipos, situados a 14 metros de profundidad, descendiendo por el mástil interno.
La captación de energía es muy superior a la esperada, lo que ocasiona una gran reducción de los costes de la energía obtenida y un mayor aprovechamiento de todas las posibilidades que ofrece la planta: podría llegar a producir más de 5.000 horas al año a su máxima capacidad.
“Estamos abriendo las puertas a un nuevo recurso energético que en pocos años podría convertirse en una importante fuente de energía limpia, renovable y 100% predecible para complementar las energías como la eólica, solar e hidráulica –explican desde Magallanes Renovables–. Pronto podremos aprovechar el enorme potencial que tienen las costas europeas y utilizar un recurso natural que, por su dependencia de los movimientos lunares, resulta muy eficaz a la hora de determinar cuándo se podrá volcar energía a la red. Además, es una energía que no tiene que complementarse con energías fósiles, puesto que sabemos cuándo y cuánto va a generarse”.
Magallanes Renovables fue elegido por la Comisión Europea, de entre 400 consorcios empresariales, para liderar un Fast Track to Innovation, ya en el año 2016. Esto responde a la apuesta de la UE por las energías renovables con el fin de cumplir los objetivos de descarbonización de 2020 y 2030, en los que Magallanes Renovables ya está jugando un papel importante.
Desde 2007
Magallanes Renovables S.L. es una sociedad limitada registrada en España y con sede en Redondela (Pontevedra) que comenzó su actividad comercial en 2007 y, desde entonces, ha centrado su actividad en el desarrollo de una plataforma flotante y sus diferentes sistemas para aprovechar la energía de las corrientes de marea y convertirla en energía eléctrica. La compañía apunta a convertirse en líder mundial en la producción de plataformas flotantes para la generación de energía eléctrica a partir de las corrientes de marea.
La empresa cuenta con un grupo multidisciplinario de expertos especializados en diferentes campos. Aunque también se han establecido colaboraciones con numerosas empresas del sector naval, junto con empresas tecnológicas, de ingeniería y de materiales compuestos. Esto ha permitido la creación de sinergias al adaptar el conocimiento de esos sectores a cada uno de los sistemas de la plataforma.
Magallanes Renovables S.L. cuenta con el respaldo de su empresa matriz Sagres S.L. (Marca Partenón), líder nacional con presencia internacional en el sector del suministro integrado de ropa especializada de alto rendimiento. Partenón continúa una tradición familiar en la industria de la confección, que se remonta a los albores del siglo XX. La compañía comenzó produciendo impermeables para uso doméstico y ropa. En la década de 1980, la compañía especializó su actividad en I+D+i para desarrollar ropa técnica para cuerpos y fuerzas de seguridad, con productos impermeables, transpirables e ignífugos.
Desde 1990, la compañía continúo progresando mediante la internacionalización, especialmente en los mercados de Alemania y el Reino Unido. A partir del año 2000, Partenón amplió su gama de productos (polos, camisas, calzado), convirtiéndose en proveedor integral de productos y servicios para cuerpos y fuerzas de seguridad en diferentes países del mundo.
Sobre EMEC
Establecido en 2003, el EMEC es la instalación líder en el mundo para probar convertidores de energía de mareas en condiciones marítimas reales. El centro ofrece puertos de atraque de prueba independientes y acreditados, que están conectados a la red para prototipos a gran escala, así como sitios de prueba en condiciones menos desafiantes para el uso de tecnologías de menor escala, empresas de la cadena de suministro y fabricantes de equipos.
Hasta la fecha, se han implementado más convertidores de energía marina en Orkney, Escocia, que en cualquier otro lugar del mundo, con 20 clientes de energía mareomotriz de 11 países diferentes que han probado 32 dispositivos de energía marina.