Un montón de cifras formidables incluye el «Informe sobre la economía azul de la UE de 2020», una economía que, según la Comisión Europea, "goza de buena salud". Para empezar, el sector ha manejado un volumen de negocio de 750.000 millones de euros en 2018, año en el que, según este informe, ha empleado a cinco millones de personas, un 11,6% más que un año antes. Y, si bien la pandemia del coronavirus está afectando "considerablemente" a sectores como el turismo costero y marino, así como a la pesca y a la acuicultura, la economía azul en su conjunto -asegura la Comisión- presenta "un enorme potencial por lo que respecta a su contribución a una recuperación verde".
Porque, aunque la economía azul ha estado asociada tradicionalmente a actividades como la pesca o el transporte, lo cierto es que el medio marino -destaca la Comisión- alberga un número cada vez mayor de "sectores emergentes e innovadores, como las energías marinas renovables". Y, en ese paquete verde, el de las renovables marinas, el más dinámico de los actores es el eólico offshore, que, en solo siete años, ha multiplicado por 9 su plantilla UE (este sector empleaba a unas 500 personas en 2009 y empleaba en 2018) a unas 4.500.
Las otras tecnologías de aprovechamiento de las energías marinas (las que generan electricidad a partir de las corrientes y las mareas) van más despacio, pero van. Ahora mismo, y según el informe, emplean en Europa a unas 2.250 personas (430 empresas). El sector ha invertido en investigación y desarrollo a lo largo de los últimos catorce años alrededor de 3.500 millones de euros, y, aunque demanda inversiones cuantiosas, la Comisión observa un "creciente compromiso hacia él".
Más aún: según el informe, la Unión Europea, que es "líder mundial en tecnología de la energía oceánica", lleva camino de producir, de aquí a 2050, "hasta el 35% de su electricidad a partir de fuentes en alta mar". En fin, más que transición (energética), estaríamos ante toda una revolución.
Virginijus Sinkevičius, comisario europeo de Medio Ambiente, Océanos y Pesca: "las energías marinas renovables, los alimentos procedentes del mar, el turismo costero y marítimo sostenible, la bioeconomía azul y muchas otras actividades que conforman la economía azul nos ayudarán a salir de esta crisis más fuertes, más sanos, más resilientes y más sostenibles. Estamos haciendo todo lo posible para mitigar el impacto del confinamiento, proteger los puestos de trabajo en la economía azul y el bienestar de nuestras comunidades costeras sin abandonar nuestras ambiciones medioambientales"
Mariya Gabriel, comisaria de Innovación, Investigación, Cultura, Educación y Juventud, responsable del Centro Común de Investigación (CCI): "seguimos apoyando el crecimiento sostenible en los sectores marino y marítimo a través de la Estrategia de Crecimiento Azul de la Unión Europea. La investigación y la innovación son pilares fundamentales de esta respuesta europea. Velaremos por que la investigación, la innovación y la educación contribuyan a la transición hacia una economía azul europea. El informe que hoy se presenta forma parte de este apoyo científico. Ofrece información valiosa sobre los resultados económicos de las actividades marinas europeas y destaca los ámbitos de acción prioritaria"
Según la Comisión Europea, el «Informe sobre la economía azul de la UE de 2020» aborda además otros aspectos relacionados con la energía, como por ejemplo las emisiones de CO2. "Con una reducción del 29% de CO2 por unidad de valor añadido bruto entre 2009 y 2017 -detalla-, el crecimiento de la pesca y la acuicultura está completamente disociado de la producción de gases de efecto invernadero".
Más aún: la "ecologización" también está en curso en otros sectores, asegura el informe: "el transporte marítimo se orienta cada vez más hacia fuentes de energía con menos emisiones de carbono; por otra parte, gracias a la red de puertos verdes se consigue reducir la huella ecológica de estos importantes centros económicos que conectan los océanos y el continente".
El informe también examina el valor económico de varios servicios ecosistémicos que proporcionan los océanos, incluidos los hábitats para la vida marina, la captura de carbono y los procesos que influyen en el cambio climático y la biodiversidad.
Todas estas cifras -concluye la CE- ilustran que la economía azul de la UE ha superado el devastador impacto de la crisis económica y financiera de 2008.
Más información
• Informe sobre la economía azul
• Panel de indicadores en línea de la economía azul
• Comisión Europea — Asuntos marítimos — economía azul
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