El proyecto Magallanes nació en 2007 en Redondela (Pontevedra, Galicia) "con el reto de desarrollar una tecnología capaz de extraer energía a partir de las corrientes". Atir es una especie de plataforma de cuyo pie acuático central cuelga un mástil que se sumerge verticalmente y del que salen dos brazos perpendiculares. Al final de cada uno de ellos hay una turbina de tres palas capaz de aprovechar la energía de las corrientes. El prototipo (escala real) presenta una eslora de 45 metros, pesa 350 toneladas y ha sido diseñado para ofertar una potencia de generación de entre 1,5 y 2 megavatios. Magallanes utiliza tecnología flotante, es decir, que evita la instalación de pilares en el fondo marino, lo cual mininiza el impacto y abarata costes. Magallanes construyó en 2014 un primer modelo a escala 1:10. Ese primer prototipo "concluyó con éxito -explican desde la empresa- los ensayos oficiales en el Centro Europeo de Energías Marinas".
La plataforma ahora operativa en las islas Orcadas ha sido construida en las instalaciones de la empresa Grupo Ganain, en Mos (Galicia), con diseño de la ingeniería naval gaditana Sea Master, y ha tenido un coste total de "entre 7 y 8 millones de euros" en los que están incluidos los presupuestos para poder llevar a cabo las pruebas. Según Magallanes, "más o menos el 50% de ese total ha sido subvencionado". Una de las instituciones de la administración que ha apoyado este proyecto es el CDTI, Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (organismo dependiente del Ministerio de Economía, Industria y Competitividad).
Magallanes repasa las últimas jornadas
«La plataforma ATIR fue instalada el pasado 16 de febrero en Fall of Warness, gracias al trabajo de un remolcador y al barco multifunción C-Odyssey. La instalación duró ocho horas y la plataforma quedó fondeada por medio de cuatro cadenas de más 150 toneladas. A la semana siguiente, y durante 48 horas de operación, se conectó el cable submarino a la celda de generación de la plataforma.
El buque C-Odyssey posicionó sobre su cubierta el conector MacArtney de Magallanes Renovables, mientras elevaba del fondo marino el cable del European Marine Energy Center. Una vez efectuados los acoples en cubierta, se llevaron a cabo los tests de resistencia y de comunicaciones para verificar la correcta conexión de la plataforma ATIR a la red.
Al día siguiente se repitieron los test y, sobre las diez de la mañana, con una corriente de marea de 2,2 metros por segundo, se liberaron los frenos y las turbinas comenzaron a girar. A partir de ese preciso momento la plataforma comenzó a verter energía a la red. Tras las primeras horas de generación, el gestor eléctrico ha calificado la energía como de gran calidad.
Según Neil Kermode, director general del Centro Europeo de Energías Marinas (EMEC), “este es un gran logro para Magallanes Renovables y esperamos ver en acción el prototipo ATIR de 2 MW, ya que este hito representará otro importante paso adelante en el sector de la energía de las mareas”.
El dispositivo ahora se someterá a un programa estructurado de pruebas, que debe demostrar el desempeño operacional de la plataforma ATIR».
Según Magallanes Renovables, "la validación de la tecnología de Magallanes Renovables es fundamental para poder llegar a instalar los más de mil megavatios (1.000 MW) que han sido concedidos y aprobados por el Gobierno del Reino Unido para el aprovechamiento de las corrientes marinas y que, por falta de tecnología fiable, no se han podido desarrollar hasta el momento".
Magallanes explica el proyecto
El sistema que desarrolla el Proyecto Magallanes se basa en construir un artefacto flotante (un trimarán de acero) que incluye un tubo con una parte sumergida donde se instalan los hidrogeneradores. La plataforma está fondeada mediante dos líneas de anclaja a proa y a popa. Por ser flotante, no implica construcción alguna sobre el fondo marino y permite su instalación en cualquier área del mundo. La plataforma mareomotriz pesa 350 toneladas, tiene un calado de 25 metros, una manga de seis y una potencia de dos megavatios (presenta dos rotores orientables de 19 metros de diámetro).
Quiénes son
Magallanes Renovables, la empresa gestora del proyecto, tiene su centro de decisión en Redondela (Pontevedra) y despliega en el área de Vigo el grueso de sus actividades de investigación, diseño y desarrollo tecnológico. El accionista principal de Magallanes Renovables es la compañía gallega Partenón. Alejandro Marques de Magallanes (Redondela, 1962) es el accionista principal y director general de Magallanes. Licenciado en Derecho, Marques de Magallanes es, desde 1983, el director general de la compañía textil Partenón, especializada en diseño y producción de uniformes y equipamientos para cuerpos y fuerzas de seguridad en España y otros países.
