"Gelula" pesa 11 toneladas, tiene 17 metros de envergadura –cinco metros emergimos sobre la superficie del mar– y está preparado para hacer frente a olas de hasta 20 metros de altura, que aunque no habituales, si se registran puntualmente en Punta Langosteira donde ha quedado instalado. De hecho, según informa Faro de Vigo, el pasado enero la zona alcanzó un oleaje muy próximo a esta cifra: 19,23 metros.
El prototipo, que cuenta con tres puntos de amarre para garantizar que se mantiene en la ubicación en que ha quedado instalado (designada por el Instituto Enerxético de Galicia, Inega), estará operando en fase de pruebas durante un año e informando sobre su rendimiento de forma telemática, lo que permitirá, además, a los investigadores corregir incidencias que pudieran surgir.
El desarrollo de este sistema undimotriz se ha realizado en el marco del proyecto europeo LifeDemoWav y tanto su tecnología de diseño como de fabricación son 100% gallegos. En el proyecto participa un consorcio de seis empresas y centros tecnológicos gallegos: Quantum Innovative, la Universidad de Vigo, Cetmar, Hércules Control Tech, ASCM y el Grupo Josmar, con el catedrático Antonio Vilán como promotor original. La boya tiene 25 kW de potencia, suficiente para cubrir las necesidades de unas ocho viviendas.
Si los resultados son los esperados, el objetivo final es colocar boyas de mayor tamaño, conectadas a tierra, para generar electricidad para viviendas e industrias. El proyecto contará en todo momento con un seguimiento que garantice su sostenibilidad medioambiental.
Según datos de la Xunta, Galicia es, tras Gales, la zona de Europa con mayor potencial para aprovechar la energía de las olas y acapara el 40% del potencial undimotirz de España.