El Plan Europeo de Acción de Energías Renovables Marinas en el Atlántico -informa el Cabildo de Gran Canaria- recoge de manera general las necesidades y los desafíos energéticos (en materia de energías renovables marinas) a los que se enfrentan las regiones atlánticas, "pero no incluye acciones concretas que lo conviertan en una hoja de ruta realmente útil ni involucra de manera concreta a las partes interesadas". Por esa razón -explican desde el Cabildo-, la Comisión Europea (CE) ha organizado cinco talleres de consulta en los cinco Estados miembros atlánticos -España, Portugal, Francia, Reino Unido e Irlanda-, "para abordar y responder a preguntas como qué actores son importantes en su desarrollo y qué acciones concretas pueden llevarse a cabo para darles voz; de las propuestas definidas saldrán algunas de las acciones que serán incluidas en la próxima versión actualizada de dicho documento".
Canarias quiere ser espacio de referencia
Pues bien, el primero de esos talleres ha tenido lugar hoy en la isla de Gran Canaria, que quiere convertirse -ha dicho el presidente del Cabildo insular, Antonio Morales- en un “espacio de referencia” en la búsqueda de alternativas de futuro en torno a un modelo económico sostenible ligado al mar. Morales ha ido más allá: Gran Canaria -ha dicho- es “sin lugar a dudas el laboratorio de la Unión Europea para la innovación, ensayo y demostración de las energías renovables en el medio marino". En sintonía con Morales se ha manifestado el presidente del Clúster Marítimo de Canarias, Vicente Marrero, que ha destacado que la celebración de este encuentro de dimensión europea en Gran Canaria pone de relieve el potencial que tiene la isla "para el crecimiento azul". Sobre el particular -informa el Cabildo-, el representante de la Comisión Europea Svetoslav Stoyanov ha señalado que "la voz de Gran Canaria importa y será incluida en las futuras políticas de Europa".
Cuatro áreas temáticas
Los expertos reunidos en la isla en este primer taller se han centrado en cuatro áreas temáticas: la identificación de las barreras para desarrollar nuevas tecnologías relacionadas con las energías renovables marinas; la financiación de proyectos y la ruta hacia la comercialización; el papel de los puertos y otras empresas relacionadas; y la función de las islas y las áreas costeras aisladas en el Atlántico. De las barreras ha hablado Marrero, quien ha asegurado que la mayor complicación a la hora de desarrollar proyectos son las trabas administrativas, que “echan para atrás” a los inversores. El presidente del Clúster Marítimo de Canarias ha sido muy explícito en su análisis: "las energías renovables son, sin lugar a duda, rentables”, pero aquí tardan en ponerse en marcha -ha añadido- y por lo tanto en facturar, lo que desanima a los inversores, "y, mientras tanto -ha concluido-, habrá otros territorios de Europa que sí avanzarán y serán más competitivos".
También ha participado en el taller canario el subdirector general de Asuntos Agrícolas y de Pesca del Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, Francisco Mombiela, que ha confirmado que las tecnologías aplicadas a estas energías “sí están desarrolladas y prácticamente a punto”, pero que aún hace falta que la iniciativa privada encuentre mercado y posibilidades de negocio en ellas para que entren inversiones “y se desate todo el potencial que tienen".